Pero Tayla –que también ha hecho sus pinitos como actriz, siendo su papel más relevante el de Little Inez Stubbs en el remake de 2007 de ‘Hairspray‘– también lucha por ser una intérprete relevante en solitario. Después de una mixtape autoeditada en 2017, ‘Tayla Made‘, que pasó bastante desapercibida, y un single ya multinacional junto a Khalid (‘Runaway’), por fin ha llegado su gran momento con ‘We Need to Talk’. Publicado bajo el auspicio de Warner este pasado viernes, se trata de un álbum de pop con gran carga de R&B-soul-hip hop, en el que, pese a sus dotes compositivas, colabora una pléyade de autores y productores no excesivamente conocidos. Y unos cuantos raperos de cierto nivel, cómo no: Joey Bada$$, Cautious Clay y Dckwrth participan en el mismo pasaje del disco.
‘We Need To Talk’ también llega envuelto por un concepto visual en el que Tayla se presenta llena de colorido, haciendo inciso en su carácter pop, con vídeos de una gran potencia visual, de una estética muy cuidada que recuerda a la de Tierra Whack… aunque menos jodida, más inocente (o eso aparenta). Desde luego, singles como ‘Slow Dancing’, ‘Me vs. You’ o ‘I Want You’ muestran un potencial comercial importante que, aunque desde luego podrían ser hits en boca de su amiga Ariana, al menos la podrían hacer merecedora de un estatus próximo al de una Ella Mai o una Kehlani.