Hace justo una semana que llegaba hasta nosotros nada menos que el primer single del nuevo disco de Sleater-Kinney, el primero desde que en 2015 regresaran con ‘No Cities to Love‘. Un disco cuyo nombre y fecha de salida no conocemos, pero sí que ha sido producido por Annie Clark, más conocida como St Vincent. Se trata de una elección sorprendente, puesto que se trata de su primer encargo en esa materia fuera de su propio proyecto (‘MASSEDUCTION‘ fue coproducido por ella con colaboraciones de Jack Antonoff y John Congleton). Pero, a tenor de lo que escuchamos en su primer single, ‘Hurry on Home‘, no podría parecer una elección más apropiada.
Sobre el papel de St Vincent, la batería Janet Weiss ha explicado que “para Carrie y Corin fue liberador explorar una paleta sonora diferente”. Brownstein añade: “en vez de simplemente ir al estudio para documentar lo que habíamos compuesto, fuimos a explorar y encontrar la esencia de algo. A cavar más profundo”. En lo que respecta a ‘Hurry on Home’, la fantasía habitual en los trabajos de Clark no incide demasiado en la contundencia del trío femenino, que avanza como un martillo pilón, sin tregua. Aunque sí se percibe más su mano en el enfoque que aplica a las armonías vocales que dan la entrada al tema y que vuelven tras cada estribillo. En estos también aplica unos efectos que «disparan» alto los jadeos y guitarras que adornan la certera melodía en la que Corin Tucker dice «disconnect me from my bones / so I can float, so I can roam».
Ese «desconéctame de mis huesos para que pueda flotar, para que pueda vagar» podría tener una lectura espiritual. Sin embargo, en realidad ‘Hurry on Home’ verbaliza poéticamente lo que viene siendo el típico calentón que le da a unx mirando unas fotos en el móvil en alguna red social, por ejemplo. Al menos así lo ha interpretado la actriz, escritora, directora y cantante (publicó varios discos de spoken word en el icónico sello Kill Rock Stars, en el que también militaron Sleater-Kinney) Miranda July, que ha dirigido un lyric-video para la canción, tan bueno que merece la consideración de vídeo oficial.
En él la propia July husmea en el Instagram de Carrie Brownstein (ambas son populares residentes de la comunidad del moderneo por antonomasia, Portland) y, cuando ve aquella foto que el grupo subió junto a Annie Clark, siente unas ganas irrefrenables de mensajear a Carrie la letra de la canción. Una letra que comienza suplicante «corre a casa hasta mí, he dispuesto un espacio para las dos», para luego dejar claro que está perfectamente dispuesta para el sexo más salvaje, «vestido-bajable», «pelo-tirable», «empotrable». Lo mejor llega con las respuestas de Carrie, dando largas con «pensaba que estábamos tomándonos un tiempo» y «además, ahora mismo no estoy sola».
Pero en el segundo verso todo da un giro, cuando Miranda, tras observar el ¿falso? culo que Brownstein luce en la portada del single, se confiesa «infollable», «inamable», «inescuchable», «inmirable». Entonces sí, algo hace click en la guitarrista al otro lado del teléfono, y asegura que «la otra» no es nadie, sólo una distracción. Y aún hay más, porque entonces July usa la cámara de su móvil para comprobar su figura y decide que necesita entrenamiento para tener un «culo mejor». Una auténtica maravilla que perfecciona aún más este enorme regreso de Sleater-Kinney. Como a Miranda, ese puente-outro que canta «me acostumbraste a quererte» nos deja sin aliento.