Wugo es un muchacho de Lyon con apenas dos canciones publicadas en las plataformas de streaming. La editorial Echo Orange, que ya le ha echado el ojo, asegura que el artista tiene una treintena de canciones «más o menos acabadas» que el público irá conociendo próximamente y de las que destaca su «espontaneidad y emoción» imposibles de replicar.
En nota de prensa, Echo Orange explica: «Firmamos con Wugo hace un año. En su primera reunión con nosotros nos entregó unas 30 canciones más o menos acabadas. Me impresionó su emoción, la calidad de sus composiciones, la interpretación de sus canciones. Hemos probado con diversos directores, pero ha sido difícil mantener la espontaneidad y la emoción de sus primeras versiones. Así que decidimos romper las reglas para cambiar patrones tradicionales: escuchar, seleccionar, producir, vender, rodar videoclips, etcétera… Queremos seguir su ritmo de composición, sus deseos, sus moods, canción a canción. Cuando compartimos este deseo con él, para él fue un soplo de aire fresco. Wugo entregará sus composiciones como él quiera».
¿Pero qué se esconde tras este nuevo fichaje? Wugo es básicamente un artista de «bedroom synth-pop» que hace música «desde casa», pero no es el nuevo Clairo o el nuevo boy pablo: su enfoque es artesanal, pero nunca lo-fi. ‘Braquage’, su primer single, utiliza la metáfora de un «robo» para hablar sobre la falta de afecto, mientras la canción emociona con sus diversas capas melódicas de sintetizador, dando lugar a una especie de cálida minisinfonía pop. Es hoy nuestra «Canción del Día». La misma técnica emplea Wugo en su tema más reciente, ‘Wugomania’, que entre ecos «French Touch» y también a The Postal Service, se crece con su precioso glissando final. En ambos casos es fácil entender por qué una mano externa no habría sabido amplificar su magia, y aunque es demasiado pronto para saber adónde llegará Wugo, al menos queda claro que el chico -que ya había aparecido en un tema de L’Impératrice, a los que de hecho ha versionado- tiene algo especial.