El artista de cabaret, cantante y compositor asturiano Rodrigo Cuevas acaba de publicar su debut largo, ‘Manual de Cortejo’, elaborado en colaboración con Raül Fernández «Refree» con ánimos de actualizar el folclor norteño. Es un trabajo notable que reseñaremos en breve y que ha dejado un single tan sorprendente como el que nos ocupa hoy.
‘Muiñeira para a filla da bruxa’ ha sido creada, según rezan los créditos de Youtube, «a partir de muiñeiras tradicionales de Toutón y Moscoso (Pontevedra) y de creación propia». La muñeira es una danza popular gallega, también bailada en Asturias y en parte de Castilla y León, parecida a la sardana catalana, en tanto es animada, instrumental y utiliza un ritmo de 6/8. Cuevas ha convertido esta danza en una canción con letra interpretada en gallego sobre el embrujo que una mujer ejerce en otra persona, pero además ha integrado en ella un testimonio de La Tarabica -un conocido personaje de Gijón- sobre el puerto de El Musel. Y con Refree, ha animado esta melodía tradicional con percusiones robustas, palmas e intrigantes capas electrónicas para demostrar que no solo el flamenco se presta a renovaciones transgresoras y contemporáneas.
El resultado es una canción que es toda una declaración de intenciones, el que necesitaba Cuevas para darse a conocer ante el gran público después de años haciéndose un nombre como artista de cabaret y también en internet, gracias a canciones como ‘Verdiciu’ o ‘Heina de Mandar Dourare’. De hecho, el videoclip de ‘Muiñeira para a filla da bruxa’ es aún más representativo del estilo de Cuevas y de la importancia de lo visual en su discurso: dirigido por el colectivo artístico Nuberu bagu, el clip aúna lo ordinario con lo extravagante, el respeto a la tradición con la necesidad de innovación, y lo hace para elevar, ya con todas las de la ley, a una estrella cuyo momento para brillar parece haber llegado al fin.