Con todo, la UFI, que organiza los Premios MIN dedicados al sector independiente, ha contraatacado con un informe en el que analiza la riqueza del sector independiente, ninguneado en los Premios Odeón, pues estos se dedican exclusivamente a quien ha vendido más o tiene mejores números de streaming o venta de tickets. Una decisión que también ha sido cuestionada por Coque Malla, mientras Vega defendía algo así como que ambas ceremonias marginaban a según qué artistas. El informe de la UFI indica que en 2018 -últimos datos disponibles- a lo largo de las 70 empresas que reúne, publicaron 3.200 discos «de todos los géneros». De esas 70 empresas que componen la UFI diversas «en tamaño, ingresos y actividades», el 95% realiza funciones de sello discográfico, el 68% es editorial musical, el 68% management, el 54% booking y el 41% distribución. Recalcan también que el 14% de las compañías asociadas a la UFI están lideradas por mujeres, el doble que hace 2 años.
En cuanto a números, la facturación de las compañías independientes superó los 63 millones de euros en 2018, una subida del 9,4% respecto a 2017. El 20% proviene de las exportaciones. Se subraya, que «los independientes pagan de media a los artistas un 23% de royalties por las ventas físicas y un 31% por las digitales».
¿Qué cantidad de esos 63 millones de la UFI se refiere a música grabada? 17,5 millones de euros se correspondieron con la venta física y 23,3 millones al streaming. El total que tienen de venta física, distribución digital y derechos es de 47,4 millones. Supondría, pues, una parcela importante del total de recaudación por música grabada procedente de España. Si recordamos el informe anual de Promusicae de 2018, fueron 237,2 millones de euros los ingresados en 2018, por lo que las empresas de la UFI dispondrían de un 17% aproximadamente de cuota de mercado, si estas últimas cifras se ciñen a España. ¿Es justo que obtengan un 0% de representación en unos Premios como los Odeón, dedicados a las 3 multinacionales?