El año pasado pasaba por nuestro Especial “Revelación o Timo 2019” Vendredi sur Mer, el proyecto de la suiza Charline Mignot. Su disco editado hace casi un año ha sido un pequeño éxito en Francia, llegando al top 50 oficial pese a su carácter independiente (y las listas francesas incluyen streaming). Aún está presentándolo por el mundo, llegando este sábado 22 de febrero -no un “viernes”, lo sentimos- a la barcelonesa Sala Razzmatazz.
Ya mi compañero Raúl Guillén destacaba la sensualidad de los vídeos de Vendredi sur Mer, y es reseñable que en todos los que hemos visto, el beso cumpla una función fundamental. ‘Chewing-Gum’, deliciosa en su batido de sintetizadores y flautas, muestra a sus protagonistas a punto de compartir eso, un “chicle”, o abrazados en el mismo. Su canción más famosa, ‘La Femme à la Peau Bleue’, incluye en su vídeo más besos en primer plano. Y ‘Écoute chérie’ va más lejos aún: el clímax son un montón de morreos y una comilona sobre cuerpos desnudos que podría representar la versión cool de ‘Bon Appetit’ de Katy Perry. Espero que nadie se pregunte por qué la artista ha aparecido hace unos días en un artículo en un medio canadiense llamado «¿Por qué esta música da tanta ganas de besar?«.
Charline Mignot ha hablado en Les Inrocks sobre el personaje que ha creado con Vendredi sur Mer, indicando que es «mucho más femenino que ella» y que ha querido jugar con los roles de género (especialmente en ‘Écoute chérie’), reconociendo la influencia de la chanson y de gente como Michael Jackson o Mylène Farmer. “Asumo la sensualidad en mi música porque es el único lugar donde puedo ser lo que sueño ser. Es liberador”, confesaba, en sintonía con el discurso de Christine & The Queens.