Pero lo importante es la propia canción, una sobrecogedora letra en la que la Mala deja aflorar su lado más íntimo y sensible abiertamente. En ella pone voz a una hija que dirige un mensaje a su madre, una mujer que debe trabajar muchas horas fuera de casa para sacar adelante a su familia. Es difícil no deshacerse en llanto ante versos como «Me asomo al pasillo sin hacer ruido cuando te escucho / Lleva’ to’a la noche trabajando fuera y te extraño mucho / Sé que anda’ cansada y no puede’ má’ pero me hace falta / Sentir tu piel cerca de mi na’ má’, que hay una y tú ere’ la mía», con los que bien podemos identificarnos muchos de nosotros.
Pero no nos extrañaría, dada la emoción que desprende, sea una historia autobiográfica. Bien como un recuerdo de su experiencia infantil, o bien poniéndose en el papel de su propia hija. O ambas. «Crecí con una madre que no estaba mucho en casa… Hace un tiempo escuché a una presidenta ya mayor, hablando de la igualdad y decía que había tenido las mismas opciones que cualquier compañero pero el puesto requería viajar y estar mucho tiempo fuera de casa, ninguna de las mujeres de la empresa aceptó, pero ella sí. Perdió unas cosas pero también ganó otras… Para mí tiene doble valor nuestro trabajo porque además de trabajar tenemos que soportar la culpa de no poder pasar más tiempo con nuestras familia. Lo que es cierto es que debemos perseguir nuestro sueños, sean cuales sean porque es la mejor manera de inspirar a quienes nos rodean» explica María en nota de prensa.
Aunque ‘Mami’ es una balada sentida –de alguna manera, conecta con aquel gran himno de mismo título que popularizaron en 1980 los Chichos–, Mala Rodríguez no abandona en ella su lado rapero, que desata en el tercer verso de la canción, en el que parece dar voz a la progenitora a la que se dirige el tema («Ya no queda mucho, ya me queda meno’ / Ya no queda nada, ya lo tengo todo / ¿Cuánto vale eso? Sí me gusta, pero / como gano poco, gasto meno’ y rezo»). Es, además, muy diferente a los singles pop que María había venido publicando en el último año, buscando sin complejo alguno conectar con públicos más amplios y variados que los del rap de sus inicios.
Tras sus exitosas colaboraciones con Juan Magán y Lola Indigo, en 2019 ganaba el Premio Nacional de Músicas Actuales y publicaba ‘Aguante‘, ‘Tenamoras‘ con Dellafuente y ‘Dame bien‘ venía manteniendo un camino próximo a los sonidos latinos, más o menos duros, que copan las listas de éxitos de un tiempo a esta parte. Veremos si ‘Mami’ es un cambio de rumbo o un hito en ese camino que deseamos, ahora con más fuerza, seguir.