Bon Iver, de actualidad por su participación en el nuevo disco de Taylor Swift, publica un segundo single solidario para ayudar a afrontar la crisis del coronavirus y cuyas ganancias serán donadas a Direct Relief, organización humanitaria que «trabaja para proteger tanto a trabajadores como a pacientes». El primero recibía el nombre de ‘PDLIF’, siglas de «please don’t live in fear», y el segundo presenta otro título abreviado, ‘AUATC’, que significa «ate up all their cake».
La canción cuenta con coros del mismísimo Bruce Springsteen, aunque la nota de prensa apenas le menciona en los créditos, quizá para no restar importancia a la causa; y también de Elsa Jensen, Jenny Lewis y Jenn Wasner. El videoclip, filmado en Nueva York y dirigido por Aaron Anderson y Eric Timothy Carlson, está protagonizado por el bailarín Randall Riley.
El tema llega a su vez acompañado de un manifiesto contra el capitalismo: «Toda persona merece ser tratada con dignidad, equidad, justicia y alegría. Sin embargo, nuestras sociedades capitalistas han creado un mundo que apoya sobre todo a los más ricos y a la élite, así como a las empresas depredadoras y las políticas que motivan su desproporcionado éxito». El texto sigue: «Una persona cualquiera es dejada de lado y desoída; comunidades marginadas son aún más oprimidas por su raza, estatus económico, género, orientación sexual, credo, historial criminal, estabilidad habitacional, educación, capacidad, estatus de documentación y más. La pandemia exacerba estas graves desigualdades y una codicia que sigue sin ser revisada. Debemos seguir luchando para derrocar el capitalismo tal y como lo conocemos y reconocer nuestra participación colectiva en el respaldo de sus instituciones dominantes».