Música

Kylie Minogue / Light Years

DISCO‘ de Kylie Minogue es el Disco de la Semana en nuestras páginas, un trabajo que ha devuelto a Kylie a la pista de baile de los 70 justo cuando acaban de cumplirse 20 años desde el lanzamiento de ‘Light Years’, el álbum que la volvió a poner en el mapa después de unos años 90 un tanto erráticos tanto artística como comercialmente. El regreso de ‘Light Years’ al pop fue un acierto absoluto que allanó el terreno para el bombazo de ‘Fever‘, y 20 años después sigue siendo igual de reivindicable, más ahora que Dua Lipa, la mujer del momento, cita a Kylie entre sus mayores influencias. Pero como ya declaraba la australiana en ‘Spinning Around’, la artista había «encontrado una dirección nueva que la dirigía a ella misma».

Cuando llegó al mercado ‘Light Years’ el 25 de septiembre de 2000, Kylie ya llevaba 12 años en la industria. Sus mayores éxitos comerciales hasta entonces, de la pizpireta ‘The Loco-Motion’ a la dramática ‘Better The Devil You Know‘, se concentraron entre finales de los 80 y principios de los 90 y los había logrado gracias a sus colaboraciones con Stock Aitken y Waterman, reyes del bubblegum pop de los 80. Para la australiana, la década de los 90 supuso un periodo de reinvención que produjo maravillas como su single con Nick Cave, ‘Where the Wild Roses Grow‘, pero comercialmente seguía siendo, para mucha gente sobre todo fuera de Reino Unido y Australia, la chica de ‘The Loco-Motion‘.

‘Light Years’ lo cambió absolutamente todo: ‘Spinning Around’ dio a Kylie su primer número 1 de singles en Reino Unido desde 1990, año en que llegó a la cima con su ñoña versión de ‘Tears on My Pillow‘; el éxito del álbum fue global aunque no se extendió hasta Estados Unidos; las críticas al álbum de la época, que ya hablaban de lo acertado de su reivindicación de la música disco, fueron buenas aunque a veces pecaran de machistas, y Kylie obró a todas luces un milagro, que, a sus 32 años, y con más de una década de carrera profesional a sus espaldas, de repente fuera vista como una debutante por millones de personas que no la habían conocido hasta ese momento. Y a pesar de que la BBC se negó inicialmente a pinchar ‘Spinning Around’ en su emisora principal porque veía a Kylie ya como una artista veterana, la artista rio última sin saber que todavía le deparaba el mayor éxito de su vida.

Entre los muchos méritos conseguidos por Kylie en su carrera se encuentra que el éxito de ‘Fever’ nunca haya hecho de menos la calidad de su predecesor. Es verdad que, cuando has escuchado ‘Fever’ hasta la saciedad y lo consideras uno de los álbumes de pop más refinados de la historia, es difícil no escuchar en ‘Light Years’ un trabajo menor. Pero dentro de que este no podía ser más «camp» (un término que suele asociarse al mal gusto), también era muy divertido y además ha envejecido muy bien, que ya es más de lo que se puede decir de trabajos como ‘Rhythm of Love‘ absolutamente secuestrados por su época. Y esto no solo se debe a sus incursiones en la pista de baile. ‘Light Years’ es menos cohesivo que ‘Fever’ y ‘DISCO’ en ese sentido, pues admite influencias del pop psicodélico de los 60 (la divertida ‘Koocachoo’), del easy-listening de los 70 (la afrancesada ‘Loveboat‘ se inspiraba en el programa de televisión del mismo nombre y también en ‘Millennium’ de Robbie Williams) y del electro-rock (el odiado single ‘Kids‘ con Robbie Williams fue lo más en su momento, al menos en UK), e incluía la típica balada aguafiestas (‘Bittersweet Goodbye’) de las que luego no había ni una en el álbum siguiente. ‘Light Years’ se dirigía a la pista de baile pero traía consigo referencias a la Kylie del pasado, convirtiéndolo en un disco de transición muy buen resuelto.

Pero, si por algo molaba ‘Light Years’, era por sus temazos bailables. Este año, Róisín Murphy ha dicho que ella hace muchos tipos de música disco, y el séptimo álbum de estudio de Kylie aplica esta misma filosofía. No hay que pasar por alto el título galáctico de este álbum y el space disco es una referencia en el tema titular, abiertamente inspirado en el trabajo de Giorgio Moroder y Donna Summer, y también en el acelerado ‘Disco Down’, por la que ya asomaban unos vocoders que remiten a los grandes re-inventores de la música disco de los 90: Daft Punk. En un estilo de nu-disco más clasicote, el single ‘Spinning Around’, que Paula Abdul escribió para su propio proyecto pero cedió a Kylie, no es tan icónico como ‘Can’t Get You Out of My Head‘ porque este existe, pero sigue siendo una de las grandes cumbres del pop «brilli-brilli» del nuevo siglo. Y en el álbum también había cabida para el latin house de la dramática ‘On a Night Like This’, el de la romántica ‘Please Stay’ -que podrían haber firmado los Moloko de ‘Things To Make and Do’- y para cosas mucho más maricas. Sí, más aún.

Porque si algo era ‘Light Years’ era un disco gay de cabo… a rabo: la épica ‘Your Disco Needs You‘, co-escrita por Robbie Williams, un artista al que le encanta hacerse el gay, como bien sabe su amigo Rufus Wainwright, era un homenaje explícito al ‘Go West’ de Village People dedicado a la comunidad gay que tanto había apoyado a Kylie hasta ese momento; el house noventero de ‘Butterfly‘ es súper Ultra Naté y por tanto ultra-gay, y la versión que incluye el largo de ‘Under the Influence of Love‘ de Barry White es probablemente la grabación más gay de la carrera de Kylie. Una versión sensual, elegante, putifina, ultra-femenina: más Kylie imposible. Es sumergirse en su espiral de cuerdas y el mundo se llena de amor y fantasía.

En plena era ‘Light Years’, Kylie actúa en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Sydney. La australiana, vestida con un mono fucsia y un tocado de plumas de ese mismo color, versiona ‘Dancing Queen’ y parece la reina del mundo. La actuación tiene lugar a principios de octubre, poco después de salir ‘Light Years’, y Kylie se afianza con ella como la «reina de la música disco» por excelencia. Ya nadie podrá poner un pie en este estilo sin que Minogue no sea mencionada como posible punto de partida, y el origen de esta fama empieza en ‘Light Years’. Puede que ‘Fever’ perfeccionara la fórmula llevándola al futuro (es en la gira de ‘On a Night Like This’ en la que Kylie presenta ‘Can’t Get You Out of My Head’ por primera vez), pero Kylie ya demostraba en ‘Light Years’ que ella -y nadie más- era la verdadera «dancing queen».

Calificación: 8,3/10
Lo mejor: ‘Spinning Around’, ‘On a Night Like This’, ‘Disco Down’, ‘Loveboat’, ‘Please Stay’, ‘Your Disco Needs You’
Te gustará si te gusta: Sophie Ellis-Bextor, Spice Girls, Cher, Pet Shop Boys
Youtube: vídeo de ‘Spinning Around’

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Publicado por
Jordi Bardají