Kate NV es una de esas artistas que van a su bola hasta el punto de que dos discos de la artista no se parecen el uno al otro. Solo un culo inquieto como el de Ekaterina Shilonosova podía hacer un disco de ambient centrado en un único sintetizador y después uno de art-pop surrealista… viniendo de tocar en una banda de post-punk.
‘Room for the Moon‘, el Disco de la Semana, es un trabajo fantástico en el sentido literal de la palabra: el mundo de fantasía interesa a Kate NV, especialmente el plasmado en algunas series infantiles de dibujos rusas que veía de pequeña, como ‘Blue Puppy’, ‘Mary Poppins Goodbye’, ‘The Adventures of Buratino’, ‘Dot Dot Comma’ o ‘The Adventures of Elektronic’. La artista también cita entre sus influencias la película ‘An Ordinary Miracle’, de la que destaca la banda sonora compuesta por Gennady Gladkov. Más allá de la televisión, la música que influye a Kate NV también procede de los 70 y 80 pero ella cita especialmente artistas japoneses como Akiko Yano, Taeko Ohnuki, Chakra, Haruomi Hosono o Haniwa Chan.
‘Lu Na’, una de las pistas destacadas de ‘Room for the Moon’, incluye directamente un texto en japonés recitado por la artista Nami Sato, procedente de Sendai. Un tema de pop ochentero en el fondo, que en la forma va por otros derroteros: instrumentalmente construye un hipnótico tapiz sonoro a través de su diálogo de sintetizadores analógicos, bajos y percusiones metálicas, mientras Kate NV se limita a ejercer de corista dentro de su propia canción, al interpretar una serie de melodías vocales tarareadas que buscan la sinergia con el resto de instrumentos. Sin prisa pero sin pausa, Nami Sato va apareciendo en la composición para realizar un «spoken-word» que sitúa a un personaje «lejos en la mitad de la noche», y a otro «bailando con sus hombros balanceándose».
Si el onírico texto de ‘Lu Na’ (que significa eso mismo, «luna», en ruso y español) aporta otra capa surrealista a esta meticulosa grabación, su videoclip sube la apuesta para adentrarnos en una especie de programa infantil protagonizado por cuatro mujeres disfrazadas de gatito, una de las cuales se arranca a bailar «voguing» en varios puntos de la pieza. Sin dejar de aparecer en el vídeo, Kate NV cede el protagonismo a las cuatro bailarinas en este vídeo surrealista y «vintage» que mejora la canción un 200%.