Música

¿Merece la pena ser hombre, e intentarlo siquiera, en el intermedio de la Super Bowl?

«Lo de siempre. Ellas se matan durante meses a preparar unas actuaciones del copón y ellos salen a cantar unos temitas. Pues Oc». Este mensaje del usuario milodicox en nuestro foro de The Weeknd viene a resumir el sentir de muchos espectadores decepcionadillos por el espectáculo de Abel Tesfaye en la Super Bowl. A lo largo del día, hemos visto a Beyoncé y a Shakira ser «trending topic» porque muchos añoraban sus actuaciones de otros años, en comparación. Decenas de tuiteros comparan el show ofrecido en los últimos tiempos por gente como Madonna, Katy Perry y Lady Gaga con los dados por Bruno Mars, Coldplay o Justin Timberlake. Este último, no el año de Janet Jackson: por su cuenta hace tan poco como en 2018, aunque lo hayas olvidado. Peor aún, las menciones a Maroon 5 a duras penas existen aunque hace menos tiempo todavía de su actuación, 2019. ¿Alguien la recuerda?

Hay quien va más allá y subraya las históricas palabras de Taylor Swift sobre cuántas veces más una mujer ha de esforzarse en la industria musical para ser valorada igual que un hombre. Es un planteamiento que se convirtió en el tema principal de su single ‘The Man’, en cuyo vídeo dirigido por ella misma se disfrazaba de hombre para asumir los roles que se asocian a estos. Pero ya había dicho a la revista Time mucho antes, en 2014: «A Ed Sheeran, nadie le cuestiona si escribe todo (…) Es un poco desalentador que las mujeres tengan que trabajar mucho más».

The Weeknd no ha hecho un show tan malo como pensarás cuando leas todos los tuits agrupados bajo estas líneas. También los sets de Madonna y Shakira con Jennifer Lopez se crecieron mucho con las diversas visualizaciones. No es necesario apuntar a un desastre que no ha existido: el set de Abel Tesfaye ha presentado multitud de éxitos, y ha terminado en todo lo alto con un ‘Blinding Lights’ que ha utilizado todo el campo de juego y que definitivamente se goza de verdad en pantalla grande: la sensación de caos organizado con cientos de «The Weeknds» repartidos por el terreno está muy conseguida.

Sí es cierto que una parte de todos esos millones que ha invertido de su bolsillo para ofrecer este set parece mal canalizado. Sobre todo hacia la mitad, después de ese ‘Can’t Feel My Face’ paranoide y claustrofóbico que está dando lugar a algún que otro meme. Tras él, aparte de que ese empeño de meter casi 10 canciones en 13 minutos no siempre funciona, ‘I Feel It Coming’ y sobre todo ‘Save Your Tears’ fueron un poco bajona. Las cuerdas que entran de sopetón hacen rezar por un cameo de Lana del Rey que no se va a producir, porque lo que aparece como balada estelar es ‘Earned It’.

Es correcto, nada hortera, el show de Abel Tesfaye, que por aquí ya triunfara hace unos años en el Festival de Benicàssim: hace mucho tiempo que es una superestrella, y no tiene precisamente el carisma de un cactus. Sin embargo, sí es cierto que cuando más se disfruta la Super Bowl es cuando la pluma y el brilli-brilli que aportan las cantantes femeninas de pop sirven como contraste a la testosterona del partido, de ese extraño deporte cuyas reglas algunos no acertamos a comprender por mucho que nos esforcemos un poquito todos los años. Es cuando, en mitad de todo eso, Madonna ha aparecido en plan Cleopatra, cuando Lady Gaga se ha lanzado al vacío pintada como una puerta, cuando Katy Perry convertía en hito un disfraz de tiburón, o cuando Diana Ross abandonó el escenario en helicóptero, cuando imaginas las dos caras de Estados Unidos de hecho «unidas».

Tesfaye ha hecho bien en prescindir de toda colaboración femenina incluso en el cuerpo coreográfico, quizá para evitar el debate de la bailarina-objeto, pero también siguiendo el viaje a su propio interior que supone ‘After Hours‘, en el que asume una posición autocrítica sobre vicios y egoísmo pasados. Todos esos hombres magullados disfrazados de él le representan. En ese sentido, la apuesta estética partiendo de Las Vegas es impecable, cuidada y relacionada con su disco. Pero es cierto que en un mundo de empoderamiento feminista y reivindicación, su apuesta ha quedado algo pobre en comparación a la de Shakira y Jennifer Lopez el año pasado. Que no solo tuvo muchísimo mejor ritmo, sino que además estaba llena de mensajes velados al mundo latino, con sus dobles sentidos.

Parecemos estar todos de acuerdo y son muchas las voces orquestadas en ese sentido, pero también hay que atender a los números. Volviendo a la pregunta que nos ocupa y de vuelta en el mundo real, lo cierto es que las críticas a The Weeknd por su actuación en la Super Bowl parecen algo minoritario. El vídeo de la actuación en Youtube es número 1 mundial, sobrepasará las 10 millones de reproducciones en un día con un 97% de «me gusta», y el recopilatorio que ha sacado va a ser un éxito millonario. Mucha gente ha descubierto su música gracias a este evento y Tesfaye da un paso más hacia la dominación mundial suamndo a quien tan sólo conociera algunas de sus canciones de la radio. No, no va a envejecer nada mal este set, y no tiene pinta de caer en el olvido como otros. Quienes lloremos por que el trabajo de las artistas femeninas se examine con lupa y sea peor valorado en ciertos medios y ciertos ambientes seguiremos siendo una triste minoría.

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Publicado por
Sebas E. Alonso