Eddy de Pretto es un francés nacido en 1993 que, hijo de un camionero futbolero (la Wikipedia considera importante recalcarlo) y una técnica de laboratorio interesada por el arte, decidió coger el micro cuando solo era un adolescente. Rodeado en la escuela de jóvenes talentos interesados en el rap, su música rezumaba algo diferente. Cuando cantó por primera vez en un centro local, se sintió “débil” cuando interpretó una versión de ‘I Believe I Can Fly’, del ahora controvertido R. Kelly: “Había muchísimo rap y yo no encajaba en ese género en absoluto”.
El muchacho se convirtió en hombre y supo hacer de dicha diferencia una virtud, publicando en 2018 un álbum llamado ‘Cure’ que llegaba al número 1 de las listas francesas incluyendo singles como ‘Random’ y ‘Normal’, donde trataba el tema de la homofobia en referencia a su homosexualidad, apelando al uso en francés de la palabra «pedófilo» (PD) como sinónimo de «gay» y concluyendo que él “es completamente normal”. Como suele explicar en las entrevistas, algo por lo que no “milita” pero que tampoco evita u oculta: “Intento contar mi historia personal y normalizarla todo lo posible, sin poner el foco en que soy el primer artista queer que une rap y chanson”. De hecho, ‘Normal’ fue tan sólo el 6º single de aquel disco que incluía otros hits como ‘Kid’ o ‘Fête de trop’.
Este año tenemos que conocer ya su segundo disco y de momento conocemos 2 de los singles. El cantante acaba de publicar un nuevo tema llamado ‘Désolé Caroline’, mientras aún suena fuerte el primero, ‘Bateaux-Mouches’, que hoy es nuestra “Canción del Día».
‘Bateaux-Mouches’ es una canción en la que Eddy de Pretto repasa su vida, recordando sus tristes inicios cantando en un “barco turístico” sin que nadie le hiciera el menor caso, siendo en sus propias palabras, “demasiado feo”. Tras rememorar los días en que “cantaba a Rihanna con tono grave”, deja un contagioso estribillo en mitad de una melodía preciosa entre el pop y el hip hop: a pesar de lo agridulce de aquellos tiempos, considera que los “inicios fueron hermosos” cuando soñaba con hacerse grande. «Début, début, début… beau» es uno de los estribillos más tontos pero más pegadizos de 2021.
A veces, da la sensación de que si fuera británico, podría llamarse Mike Skinner, pero la melodía vira decididamente hacia lo melódico cuando cambia de tono para hacer un homenaje a Charles Aznavour («J’rêvais d’idoles, je me voyais déjà en haut») o cuando menciona ‘La vie en rose’ de Édith Piaf. En el vídeo, Eddy de Pretto trata desesperadamente de llamar la atención de aquellos comensales del barco turístico, incluso desnudándose. Entre esta y la nueva ‘Désolé Caroline’, el éxito de su segundo disco parece asegurado.