Quique San Francisco ha muerto a apenas una semana y media de cumplir 66 años, a consecuencia de una neumonía bilateral tras haber estado ingresado varias semanas en la UCI. Tan sólo el pasado mes de enero era suspendida la obra de teatro en que estaba participando, ‘La penúltima’, dados sus problemas de salud; y hace escasos días concedía su última entrevista a la revista Hola, donde se indicaba que estaba «fuera de peligro».
El humorista (se consideraba uno de los primeros monologuistas de nuestro país) y actor fue muy querido sobre todo desde principios de los años 80 por su trabajo con Eloy de la Iglesia (‘Navajeros’, ‘Colegas’, ‘El pico’), resultando en algunos de los mayores exponentes del cine quinqui de nuestro país. Más adelante participó también en la histórica ‘Amanece, que no es poco’ de José Luis Cuerda en 1988, y después colaboró en los 90 con varios directores como Álex de la iglesia (‘Acción mutante’) y Luis García Berlanga (‘París-Tombuctú); así como en series como ‘Los ladrones van a la oficina’.
También será recordado por su aparición en ‘La bola de cristal’, así como por algún que otro videoclip -de mayor o menor protagonismo- junto a Loquillo, Rosario Flores (que llegó a ser su pareja) y La Fuga. Aunque el Goya a mejor actor de reparto se le escapó en las dos ocasiones en que estuvo nominado, siempre apegado a un semblante serio y a la narración de todo tipo de improbables infortunios, Enrique sí fue uno de los secundarios más icónicos de la ficción nacional durante décadas.