Avril Lavigne ya no vende millones de discos como en la época de ‘Let Go’ (2002), ‘Under My Skin’ (2003) y ‘The Best Damn Thing’ (2007) y sus últimos trabajos, como ‘Head Above Water‘ (2019), han pasado desapercibidos entre crítica y público. Sin embargo, la música y estética de Avril está influyendo a toda una generación de nuevos artistas por extraño que pueda parecer. Sin ir más lejos, Billie Eilish le ha llegado a agradecer «haberme convertido en quien soy» y la faceta pop-punk de Olivia Rodrigo y Aitana tiene un claro precedente en Avril. Además, sus cifras en streaming son bastante espectaculares (al menos en Spotify) para tratarse de una artista surgida a principios de los años 2000 -en la época de la piratería- que no saca un disco relevante desde hace casi 15 años.
Pero la música de Avril no solo ha inspirado a una serie de artistas mainstream como ella es (ahora que ha vuelto a una multinacional de la mano de Travis Barker de Blink-182). Dos de las cantautoras de indie-rock que mejores críticas reciben en la actualidad, Soccer Mommy y Snail Mail, se han declarado grandes seguidoras de la canadiense desde su infancia, como ha señalado Billboard, hasta el punto de que Soccer Mommy ha dicho que tenía la música de Avril puesta a todas horas mientras componía ‘Clean’, su debut. Cuando Avril salió a la palestra y se la vendía como la anti-Britney, Soccer Mommy y Snail Mail eran dos de las adolescentes «alternativas» a las que NO les gustaba la música comercial y que se identificaban con la autora de ‘Losing Grip’ -que entonces no dejaba de sonar a la hija de Alanis Morissette y los Cranberries- más que con la princesa del pop.
Especialmente la valoración que ambas realizan de los «album tracks» de Avril Lavigne invita a revaluar su repertorio. Hablan no solo de los singles conocidos por todo el mundo, como ‘Girlfriend’, ‘Complicated’ o ‘Sk8ter Boy’, sino también de temas más desconocidos de ella que les han inspirado, como ‘Too Much to Ask’, ‘Anything but Ordinary’ o ‘Fall to Pieces’, tres temas que hoy recibirían críticas excelentes y reconocimientos tipo «Best New Track» de haber aparecido en discos de Beabadoobee o Pale Waves, otros artistas en los que la influencia de Avril se ha hecho patente. De hecho, el último trabajo de Pale Waves era básicamente un ensayo sobre el «sonido Avril»: un pop-punk lleno de desasosiego, empoderamiento adolescente y melodías imposibles de sacarte de la cabeza representado también en hitazos semi desconocidos como ‘Together’ o ‘I Don’t Have to Try’, o baladones como ‘Keep Holding On’, no solo ese ‘I’m with You’ que llegó a samplear Rihanna
hace unos cuantos años.La influencia de Avril se palpa hasta en el mundo del hip-hop. NYLON le dedicó un artículo al fenómeno, y aunque dicha influencia es perceptible solo vagamente en las vestimentas de raperos como Lil Uzi Vert o Princess Nokia, en otros casos es explícita. Rico Nasty ha dicho que Avril fue uno de sus primeros referentes musicales y tiene un alter ego en su nombre, Trap Lavigne; y artistas como Vic Mensa o el fallecido Nipsey Hussle la han mencionado en algunas de sus letras. Uno de los últimos éxitos de Lil Nas X recuerda a ella.
Los últimos pasos de Avril no han sido nada apetecibles. Sus discos han solido presentar secuencias irregulares, cuando no completamente incongruentes y relleno por doquier. Por cada hitazo como ‘Rock ‘N Roll’ que sacaba te colaba una colaboración con Nicki Minaj o con Marilyn Manson que daba ganas de coger un avión a Plutón. El sonido semi gótico de ‘Head Above Water’ no le ha favorecido, como mínimo, en el plano comercial. Sus trabajo con MOD SUN, un antiguo hippy convertido a punki que además es su pareja, es mejor olvidarlo. La mala imagen de Dr. Luke no ha puesto en buen lugar el que hasta ahora es, a todas luces, su mejor disco, ‘The Best Damn Thing’. Y, desde luego, la absurda teoría surgida en internet según la cual está muerta y le ha sustituido una doble no ha ayudado nada a la imagen que se tiene de ella en el plano virtual.
Pero la influencia de Avril es incuestionable. Y la artista puede que le saque provecho con el lanzamiento de un nuevo single que suena a Olivia Rodrigo y, por lo tanto, a sí misma, cerrando círculo. ‘Bite Me’ ya está disponible y es el primer adelanto de un nuevo disco que se presume llevará por título ‘M.F.P’, siglas de, lo has adivinado, «motherfucking princess». ‘Bite Me’ supone un regreso de Avril a su faceta más pop-punk, la de los primeros discos, especialmente del tercero. Ardemos en deseos de comprobar si ‘Bite Me’ supone también el «comeback» comercial de una de las artistas pop más influyentes para una nueva generación o se queda en otro casi-hit infravalorado como otros que lleva a sus espaldas.