Este lunes 29 de noviembre se ha celebrado en Barcelona la presentación oficial, en una «listening party» abierta al público, de ‘KICK ii’, el nuevo disco de Arca. Es el segundo de una serie de cuatro discos que se completará el viernes 3 de diciembre con el lanzamiento simultáneo de ‘KICK iii’ y ‘KICK iiii’. El primero logró una nominación a los GRAMMY anglosajones el año pasado, la primera obtenida por una artista que, poco a poco, se ha ido convirtiendo en un icono absoluto de la música experimental y de la representación trans no binarie que ya protagoniza portadas como la de VOGUE México.
En ‘KICK ii’, Alejandra Ghersi continúa por la senda comercialoide abierta por el primer disco de la serie y hace especial hincapié en el reggaetón en su primera mitad, dominada por los hitazos de ‘Prada’ y ‘Rakatá’, en los que Arca busca a «transformistas que boten chispas» o te pide que le «coma el mundo ya con estas ganas de follar». En ambas pistas, que se han presentado juntas como single con un videoclip de esos que te vuelan el cerebro, un tipo de reggaetón-trance asociable al underground se casa con los sonidos abstractos de Arca (en un momento de ‘Rakatá’ ella se convierte vocalmente en un «baby alien») para darnos la productora su interesante visión de un género comercial que lleva un tiempo en peligro de extinción creativa.
‘Doña’ abre ‘KICK ii’ con los habituales puñetazos destructivos de Arca, a la vez que la productora «se reboza en su cama» y «frota su fe con desenfado». Más adelante, ‘Tiro’ -otro título icónico y ya van unos cuantos- equilibra excelentemente la base rítmica del reggaetón con la trituradora sónica de Arca y ‘Luna llena’ apuesta por un reggaetón más atmosférico en el que Alejandra parece contestar a los críticos que han utilizado el discurso de la cultura de la cancelación para cuestionar su éxito, en pasajes que desafían a las críticas como «tú no sabes lo que me ha costado llegar, a mí, a este día, tú no lo sabes».
La fama de Arca es importante por motivos como la innovación musical o la mencionada representación, pero ha venido con un coste musical. De un tiempo a esta parte sus discos se han relajado en una incoherencia estética que los ha hecho parecer «mixtapes» en lugar de álbumes completos y meditados que cuentan una historia de principio a fin, como ‘Mutant‘ o el celebrado ‘Arca‘, uno de los mejores discos de 2017. En ‘KICK ii’ la música vuelve a ser fascinante, pero la secuencia presenta conclusiones abruptas que revelan cierta inconexión entre las pistas, lo cual se hace obvio en las dos primeras, cuando crees que ‘Prada’ ha empezado a sonar porque te has dejado el aleatorio puesto… pero no.
Tampoco logra Arca que la escucha de ‘KICK ii’ se mantenga sólida de principio a fin. El arranque con las pistas reggaetonaras es implacable pero la segunda mitad del disco se desinfla a causa de la presencia de interludios irrelevantes como ‘Femme’ o composiciones redundantes como la ensoñadora ‘Confianza’, en la que Arca te pide que la azotes «pero ligerito»; o la colaboración de Sia en ‘Born Yesterday‘, en realidad un remix «arcanizado» de una demo de Sia que parece una melodía de Evanescence y que lleva años rulando por internet sin que la australiana, que ostenta un máster en la publicación de descartes, le haya dado nunca luz verde por razones evidentes.
A pesar de que ‘KICK ii’ se tambalea debido a una secuencia que no fluye de manera tan natural como debería, al disco le sobran ideas a las que vale la pena acercarse. ‘Lethargy’ te pide «dembow» pero opta por el camino de un medio tiempo enigmático y lleno de detalles y texturas producidas en alta definición que da ganas de escuchar en bucle, ‘Araña’ pasa por varias fases de la carrera de Arca, de los primeros epés a ‘Mutant’ llegando a la actualidad, en otra abstracción ventrílocua que sorprende a cada derrape y rotura de cristal, y ‘Andro’ es una balada de ambient futurista que solo podría haber salido de su cabeza.