Yard Act es un grupo de post-punk de Leeds que acaba de publicar su álbum debut, ‘The Overload’, a través de Island Records. La banda formada por James Smith (voz, letras), Ryan Needham (bajo), Sam Shjipstone (guitarra) y Jay Russell (batería) es una de las sensaciones del momento en Reino Unido a nivel crítico y comercial, pues no solo ha sido nominada al BBC Sound of 2022 (ganado por PinkPantheress) sino que, además, ‘The Overload’ se encuentra ahora mismo en el top 2 de las «midweeks» británicas. Solo Years & Years impide a la formación debutar en el número 1 este viernes.
¿Cuál es el secreto? Yard Act es otro grupo de post-punk que recuerda a mil cosas pero se diferencia de bandas contemporáneas como Fontaines D.C. o shame en que sus canciones son harto divertidas y desenfadadas. El cantante suena a veces como Mark E. Smith, pero muchas otras en realidad como Alex Kapranos, y letras como la de ‘Rich’ son deliberadamente cómicas.
‘The Overload’ es por tanto un disco muy ameno de escuchar, y la pista titular es hoy la Canción Del Día pues es una de las más divertidas. El estribillo coral es una fiesta a pesar de que habla de un sentimiento de hastío vital («la sobrecarga de descontento, el continuo peso de que todo tenga que tener sentido») y la letra está «cargada» de ironía.
Son tres los narradores que encontramos en ‘The Overload’. En primer lugar el protagonista es un joven que vive en la precariedad y nos cuenta que «lleva exhausto desde el 83» y que intenta sobrevivir en la «era de la salvaje gentrificación»; el segundo narrador es un anciano que se queja de que la gente joven se queje cuando «no ha visto un pulmón de acero» en su vida, y el tercero es el ejecutivo de una discográfica que trata de coartar la libertad creativa de la banda, con consejos como «toca solo versiones», «no te metas en política» o «hazme caso porque si no me retas en nada en realidad soy puto majísimo».
Las letras de Yard Act están llenas de personajes y sus videoclips necesariamente también. Así, el de ‘The Overload’ sitúa a la banda en un mercadillo lleno de personajes excéntricos que parecen salidos de una feria de «freaks».