Con tan solo 18 años como dice su «Greatest Hits», Rojuu ya es considerado por varias personalidades de la industria como un visionario dentro del pop. Hasta ahora, su música era difícil de catalogar, pero con su nuevo disco ‘Kor Kor Lake’, el catalán parece concretar su sonido. Un lanzamiento discográfico de los que se plantean para marcar y catapultar carreras, con un buen respaldo por parte de su nuevo sello, Sonido Muchacho.
El mismo día del lanzamiento del álbum hablamos en persona con un Rojuu un tanto agotado de tanta promo y distante, pero con ganas de explicar la esencia de su nuevo trabajo. Un disco más abierto y aparentemente luminoso hacia un público masivo que -el tiempo lo dirá- le debería abrir muchas puertas a este jovencísimo artista. El caso es que él quiera que así sea.
¿Crees que con este disco tu música es mucho más accesible para el público generalista?
Sí, va dirigido a un público mayoritario. Me he dado cuenta de que mis álbumes, en general, suelen tener seis canciones experimentales y dos que son más hit. Y así lo he hecho siempre. Y con este disco ha sido un poco al revés: doce canciones que sean más hit y una que sea experimental. Un poco para cambiar, ahora que estoy con un sello, y aprovechar para ir directamente a hacer una cosa más accesible para todos los públicos.
En Kor Kor Lake hay pinceladas de hyper pop, también se lee que haces “emo-trap”… ¿Qué género dirías que te define? Si es que crees en las etiquetas.
Yo considero que hago música shadow pop. Es un pop más de las tinieblas. Es bonito, suena lindo y cute, pero no es para nada cute. Es una mezcla de indie y pop, con ese trasfondo oscuro. Pero la gente me pregunta: “¿Qué género son canciones como ‘Umi’ o ‘Memorias de plástico’?” Y realmente es un estilo que no existe.
¿Qué es para ti el pop y cómo crees que va a ir evolucionando? Tenemos hoy en día a artistas como Charli XCX, desafiando las leyes del pop desde el mainstream, entrando y saliendo del underground. Me quiere recordar a ti.
Siempre se ha llamado pop a lo popular, y siempre se ha criticado. Pero en realidad es lo que más vende. Hoy en día, si hablamos de Charli XCX, mola que esté cogiendo ese tipo de caminos.
Este disco parece más luminoso que otros trabajos anteriores. ¿Crees que ha habido un proceso de madurez?
Sí, también es lo que tiene el shadow pop, que suena luminoso aunque luego las letras no lo sean. Entonces da esa sensación de luminosidad el álbum.
Parece complicado a veces encontrar luz en estos momentos entre la pandemia, la precariedad laboral, la toxicidad de las redes sociales… ¿Cómo crees que los jóvenes pertenecientes a tu generación afrontan la vida hoy en día?
La tristeza, como todos los sentimientos, es una fase. Pero sí es verdad que los adolescentes de hoy en día rozan más la tristeza por temas de salud mental. Y eso se nota. Cada vez hay más problemas a nivel social, internos, de aceptación a uno mismo… Los jóvenes luchan más consigo mismos y eso provoca bastante tristeza. Creo que mi música habla bastante a la gente joven porque se sienten identificados. Como yo también lo soy, yo también lo vivo.
Es verdad que los adolescentes de hoy en día rozan más la tristeza por temas de salud mental
Se dice que la música es un reflejo del momento actual a nivel social o político. ¿Crees que hubieras hecho un disco distinto de no haber habido una pandemia, por ejemplo?
No, porque siempre lo digo. A mí la pandemia y todo lo que fue el confinamiento y demás tampoco me rayó demasiado. Yo siempre he sido una persona que ha estado mucho en casa, así que para mí fue “okay, más de lo mismo”. De hecho, durante la cuarentena saqué un disco que se llama ‘OOO’ que es la misma música. Lo que sí ha provocado la pandemia es que la peña se entristezca un poco. A mí porque me gusta estar solo en casa y estar tranquilo, pero hay mucha gente que eso lo odia. Entonces mi música no ha cambiado, pero ellos ahora me han podido entender más a través de las canciones.
Hay nostalgia en ese sampleo del politono del conejito en ‘100XRE A TU LADO STARE’ también tiene coletazos a hardcore techno o incluso PC Music. Cuéntame cómo se te ocurre la idea de este tema.
La canción de ‘Mi peluchito’ me flipa. Cuando la escuchas, dices: “Es perfecta para hacer un sampleo”. Es una voz aguda, la conoce todo el mundo y es super mítica de hace años. No sabía cómo aún nadie la había cogido y le había hecho un sampleo. Esa canción la tengo desde abril del año pasado y por fin ha podido salir. Realmente, ahora mismo cualquiera puede crear una wave con todos estos sonidos de politonos. Pueden pillar Crazy Frog y samplearlo, Osito Gominola… Están a huevo para cualquier persona del mundo que coja eso y lo samplee. Al final lo haré yo, pero quiero que alguien lo haga.
En el disco participan productores como Carzé, Harto Rodríguez (componente de Antifan), Oddluke, Markusiano (más conocido por su alias artístico Depresión Sonora) y Trillfox. A la hora de producir en el estudio, ¿es todo 50-50%?
Suelo ir con un sonido en mente. Le suelo contar al productor qué es lo que quiero hacer. Y a partir de ahí, libertad máxima al productor. Si luego hay que cambiar algo, se cambia.
En las colaboraciones encontramos también nuevos talentos jóvenes como la mexicana Bratty o la argentina Saramalacara. ¿Cómo es tu relación con la escena de Latinoamérica?
Muy guay. Me gusta mucho Latinoamérica porque es gente muy entregada normalmente. Quitando España, la mayor parte de gente que me sigue es de allí. Tengo más gente que me sigue en Santiago de Chile que en Madrid; México siempre ha estado dándome support desde que empecé… Les tengo mucho cariño y a ver si para invierno puedo ir a países latinos a tocar con la banda.
La portada la firma Filip Custic, artista muy relacionado con grandes obras de proyección internacional (Rosalía, Lil Nas X…). ¿Buscabas que este disco fuera ambicioso desde la misma portada?
Sí, contar con Filip Custic es un plus. Le añade mucha seriedad al proyecto. Es una joven eminencia dentro del mundo del arte y trabajar con él es súper guay. Para mí ha sido un lujo.
Eurovisión no es un programa de canto, es un show. Y ya que la premisa normalmente es que gana quien da el mejor show, no el que canta mejor, deberían dejar la posibilidad de dar todo tipo de shows
A raíz de toda la polémica que ha habido en torno a Luna Ki y el uso del Autotune en Eurovisión, ¿qué opinas sobre ese recurso y el hecho de censurar una vía de expresión artística?
Opino que deberían dejar (usar) el Autotune porque es una cosa más. No hay nada malo en usarlo. La gente que se queja del Autotune no entiende su uso. Se cree que es un ser malvado, pero no es así. Ya lo decía Luna Ki, es como si usas una guitarra eléctrica. Es exactamente lo mismo. Y, además, no lo entiendo porque Eurovisión no es un programa de canto, es un show. Y ya que la premisa normalmente es que gana quien da el mejor show, no el que canta mejor, deberían dejar la posibilidad de dar todo tipo de shows. Y no solo con Autotune. Los últimos que ganaron fueron Måneskin, que a mí me molan sobre todo por la actitud que tienen. Y ganaron por eso: por la actitud y porque están buenos. Al final es el que sepa dar el mejor show.
¿Tú con quién ibas en el Benidorm Fest?
Yo iba con las Tanxugueiras. Hubiesen quedado décimas o así, en mi imaginación. Rigoberta Bandini creo que hubiese quedado más arriba, porque sale una teta gigante. En Hungría, si sale una teta lo votarán, supongo. Y en cualquier otro país la teta vende, entonces votarían. Con Chanel no creo que quedemos últimos porque quedar últimos es llevar una balada que duerme a la peña. Es un espectáculo de show y a la gente, si le pones una balada y al lado a Måneskin, va a votar a Måneskin. Pero tampoco creo que Chanel quede muy arriba, porque lo que presenta España lo puede presentar cualquier país. Es no arriesgar.
Y en tus shows, ¿habrá Autotune? ¿Cómo estás preparando el directo de este disco para la gira con tu banda Los Neo Nanas?
Habrá Autotune y habrá banda. Es un cambio, es algo guay. Hay guitarrista, bajista, batería, Markusiano de Depresión Sonora andará por ahí toqueteando con guitarra y pad, orquestando un poco todo… Me apetece tocar en banda, no he tocado antes así.
Te hemos visto confirmado en algunos festivales para este verano, quizás sea tu primer contacto masivo con la audiencia. ¿Cómo lo estás afrontando?
Puede ser divertido. Además, cuando lleguen los festis, ya habré acabado la gira. Por lo tanto, la gira me servirá de ensayo para luego darlo todo en los festivales.
Con tu reciente colaboración con Amaia en su nuevo disco, supongo que habrás sido descubierto por un nuevo público. ¿Le estás cogiendo gustillo al pop más masivo o comercial?
La canción con Amaia me ha ayudado a llegar a mucha más gente y a posicionarme de otra forma en la que no me había posicionado antes. Abrirme a un público más grande, con unos medios más grandes… Pero tampoco sé si voy a seguir haciendo el tipo de música que hice en esa canción. Porque como no la consumo, me sirve para una época, pero no para hacerla siempre. En algún momento dejaré de hacer esto y me centraré en algo más electrónico, que es lo que realmente consumo.
Después de esta colaboración inesperada para muchos, ¿con qué otro artista te gustaría colaborar que nos sorprenda?
Con Camela (risas).
Sampleando un politono.
Búa, Camela con un politono. O que ellos se conviertan en el politono.
Ahora mismo sorprender parece complicado. Pero por ejemplo ‘Saoko’, la nueva canción de Rosalía, mezcla un sampleo de reggaetón clásico con un poco de jazz, una movida rara. ¿Hacia dónde crees que va a ir la música en un futuro?
Creo que todo va a ir hacia lo electrónico. Más potente, con menos meaning. Creo que el nuevo álbum de Rosalía va a marcar un antes y un después. Al principio no le va a gustar a la gente, pero luego le va a encantar. Y eso ha pasado siempre con los álbumes que marcan épocas. En ese sentido, parece que Rosalía se está planteando un proyecto para verlo así. Y cada vez todo será más pasado por filtros, por autotune, el distorsionado… Y, a raíz de eso, saldrá la variante contraria de que todo sea con menos filtros. Así serán las dos variantes, quizá.
El nuevo álbum de Rosalía va a marcar un antes y un después. Al principio no le va a gustar a la gente, pero luego le va a encantar
También depende mucho la calidad del formato en el que consumas la música. Ahora, además del streaming, el vinilo está petándolo y claramente suena diferente. ¿Eres fan del formato? ¿Tienes alguno en casa?
No tengo ninguno porque no tengo cómo reproducirlos. Tampoco lo he querido nunca porque no he tenido una casa fija. Ahora me he independizado, pero creo que me compraré un reproductor de vinilo cuando sea más mayor y no me mueva.
¿Dónde te ves como artista de aquí a diez años? ¿Querrías una carrera larga?
No, la verdad es que me gustaría tener una carrera corta. Al final, cuanto más alargas las cosas, más fácil es que se vayan rompiendo. Me mola la magia de la espontaneidad y si de repente me canso, poderlo dejar sin cabrear a nadie y, sobre todo, estar a gusto conmigo.
La nota de prensa de Sonido Muchacho dice que se trata de un disco “que lo va a cambiar todo”. ¿Consideras que va a marcar un hito en tu carrera?
Sí, sobre todo me va a hacer más conocido. Aunque también a ver cómo evoluciona. Hoy en día los hitos se marcan casi en función de lo que es viral en TikTok o cosas así. Pero yo creo que me va a abrir a un público más general, y a la gente le está gustando. A mí me ha gustado hacerlo. Pero si este álbum funciona, yo quiero que el siguiente no me funcione. Que el siguiente sea tan extraño que no lo entienda nadie. Y si este no funciona del todo, pues que el siguiente funcione más. Es un poco llevarme la contraria a mí.