Amaia ofrece entrevistas el día de salida de su segundo disco ‘Cuando no sé quién soy’ y también el día anterior. Lamentablemente, tiene que cancelar algunas por una indisposición: pasa las horas previas a la llegada del álbum a Spotify vomitando. Nuestro encuentro se tambalea. Encontramos a la cantante desmayaíca en un sofá, le agradecemos su voluntad de atendernos en un céntrico hotel de Madrid y nos pregunta si nos importa realizar la entrevista medio tumbada.
Poco a poco, va resucitando y su cara cambiando de expresión a medida que vamos ahondando en ‘Cuando no sé quién soy’. Se nota la ilusión que le hace este nuevo paso artístico en el que ha colaborado con Alizzz y con otros autores como Confeti de Odio, C. Tangana o Antonna de Los Punsetes. Por la tarde, hasta ofrecerá un concierto callejero sorpresa en los Cines Capitol de Madrid, para los transeúntes más casuales.
A continuación, os ofrecemos un resumen de nuestra charla con Amaia, que podéis escuchar en formato podcast a través de ivoox, Spotify, etcétera. Os recordamos que Amaia está de gira este año. Actúa en Primavera Sound, Low, Sonorama… Su único concierto en Madrid este año será en el Festival Brillante, del que JENESAISPOP es medio colaborador.
El disco se ha publicado esta medianoche, ¿cómo has vivido la salida del disco?
Me puse muy malita ayer, pero intenté estar pendiente, para subir las Historias (de Instagram)… Llevaba mucho tiempo con muchas ganas de que saliera y creo que la gente está contenta. Creo que está gustando.
¿Lees comentarios, Amaia?
Sí (sonríe), cuando saco alguna canción o el disco. O cuando me aburro.
‘El encuentro’ con Alizzz, sin ser de este disco, porque está en el de Alizzz, es como un punto de partida para este álbum. ¿Tú también lo ves así?
En esa colaboración conocí a Alizzz, cuando estaba pensando con quién quería hacer el segundo disco. También siento que fue un punto de partida. Conectamos a nivel artístico y personal. Su disco me parece increíble, lo he escuchado muchísimo, me encanta.
El vídeo mostraba una imagen tuya diferente, como en la ruta del bakalao, meando detrás de unos coches…
Estaba muy a gusto. Era consciente de que era una nueva imagen. Igual que la imagen de este disco y todos los vídeos que han salido hasta ahora. Me están preguntando mucho en las entrevistas si me quiero deshacer de esa imagen de niña buena. Y no es que quiera deshacerme de eso. Es que he evolucionado y ahora me siento más madura. Aunque tampoco te crees que soy una adulta ejemplo… (risas) Dentro de unos años me veré como una niña, pero ahora me siento más segura, más confiada y más segura de las cosas.
Arrancas el disco «ya no soy pequeña, tampoco soy mayor». Recuerda al ‘I’m Not a Girl, Not Yet a Woman’ de Britney Spears.
¡Ahí va! Realmente no me había dado cuenta, pero es como un poco plagio (risas) No lo tenía en la cabeza, no lo había pensado.
Ella vivió muy acosada por los medios, ¿has tenido alguna vez miedo a acabar como Britney? ¿A sufrir un meltdown muy grande?
La verdad que no lo he tenido en la cabeza. Espero que no. Pero es que Britney es otro nivel. Me gusta tener una vida sencilla y normal, vivo en un piso en Barcelona…
«Me están preguntando mucho en las entrevistas si me quiero deshacer de esa imagen de niña buena. Y no es que quiera deshacerme de eso. Es que he evolucionado y ahora me siento más madura»
Dices eso porque eres muy humilde, pero por lo que has contado en el Especial Salud Mental de ‘Salvados’, sí que vas vivido un proceso similar, ¿no? Se ve en letras de este disco como «fue una pesadilla, pero ahora me abrazo a ese dolor», «estoy contenta y triste a la vez», todas las veces que te dices «eres una persona más». No sé en qué momento ha sido todo esto.
En el proceso de este disco he sentido que he estado en una etapa de cambio personal, de estar un poco perdida, pero con el tiempo he aprendido que no tiene por qué ser malo. A veces es positivo y necesario para la evolución como persona. Ha habido momentos de muchas inseguridades, de dudar mucho, de sentirme como disfrazada, pero también he querido salirme de mi zona de confort. Mi zona de confort ha terminado siendo abrir la mente y probar otras cosas nuevas y ver que también me puedo sentir cómoda en esos estilos nuevos.
¿Tienes aún el síndrome del impostor?
No, ha sido en la etapa de hacer el disco. Pero ya me siento más segura, más confiada. Ahora soy más consciente de todo. Me siento mucho mejor a nivel personal. Intento hacer cosas sola, voy al cine sola… estas tonterías me han ayudado mucho a sentirme mejor.
«A nivel compositivo este disco está más pensado. He querido que se vea una evolución»
Este disco es muy diferente en cuanto a producción. ¿También lo ves diferente líricamente?
También lo veo diferente. El anterior disco fue más como un diario personal. Lo primero que escribía, lo plasmaba, no pensaba en las letras. Lo primero que me pasaba por la cabeza, lo ponía. Esta vez también, pero están más trabajadas. He quedado con artistas que me gustan para componer, en sesiones de composición, y he visto diferentes maneras de trabajar. A nivel compositivo está más pensado. He querido que se vea una evolución.
C. Tangana está en los créditos. ¿Le has conocido o aparece a través de Alizzz?
Sí, tuvimos un par de sesiones, fue muy guay. Me parece una persona súper inteligente. En las sesiones era muy rápido en las referencias, en plasmar ideas, en letras y melodías, hacíamos letras juntos. Una letra que hacía yo, él la mejoraba muchísimo. Me parece un compositor increíble.
‘Yamaguchi’ no es una jota ni un pasodoble pero sí que es una cápsula de folclore, como ‘El Madrileño’, ¿no?
Esa música tradicional me ha acompañado mucho desde siempre. Siempre se ha escuchado mucho en mi casa. Estoy muy cómoda.
¿Y no era una tentación seguir por ahí, como Rodrigo Cuevas, Vicente Navarro, Klaus&Kinski?
‘Yamaguchi’ fue de las últimas que se hicieron. En un futuro sí me veo yéndome más a raíces tradicionales. Pero no lo sé. Estoy muy cómoda en este estilo.
Lo que más mola de este disco es los momentos de locura de la producción, como los gritos en ‘Bienvenidos al show’ o en ‘Quiero pero no’…
Hay mucho grito (risas)
O como los pitufos de ‘Dilo sin hablar’. ¿Esas cosas son más de Alizzz o de los dos?
Lo hemos hecho juntos, íbamos muchos días al estudio. Ha sido un disco bastante colaborativo, hecho en equipo. La composición y la producción iban a la par de manera paralela. Ha sido muy diferente al anterior disco. Íbamos poniendo en el ordenador mil sonidos, y eligiendo uno por uno. Cristian las iba mezclando y el primer día ya parecía que estaban las canciones para salir. Ha sido bastante rápido en general.
¿A qué canciones habéis dado más y menos vueltas?
‘La vida imposible’ era muy diferente. La hice con Antonna de Los Punsetes y también estaba Marcelo Criminal en la sesión de composición. Cristian no estaba y luego con él terminó siendo otra cosa. ‘Bienvenidos al show’ costó un poco más encontrarle el punto. Muchas canciones no han entrado en el disco porque no han terminado de encajar.
¿Saldrán como bonus o algo así?
No lo sé, son descartes. Igual en un futuro, pero no lo sé. No estoy convencida de esas canciones. Hay algo que no me termina de convencer.
«Escuchar el primer disco me da mucha ternura. Me gusta recordar el pasado, recordar el momento que vivía»
El disco suena como un diario que dice quién eres tú ahora. Cuando escuchas el primer disco, no sé si te sientes identificada.
Escuchar el primer disco me da mucha ternura. Me gusta recordar el pasado, recordar el momento que vivía, verlo con perspectiva, soy muy nostálgica, me gusta pensar en la infancia… Me gusta escuchar el primer disco y pensar en cómo era yo en ese momento.
¿Seguirás haciendo el primer disco en directo?
Hay algunas que no, pero creo que son 5 las que canto en el concierto de ahora.
Has hecho versiones de Bad Gyal, Bisbal, Camela… ¿hay algo imposible de versionar?
Ha habido muchos intentos que no han salido (risas) He intento hacer más canciones de Bad Gyal y eran muy difíciles.
Si versionas «Toto» yo me muero…
Yo también (risas)
La que sí está en el disco es la versión de Los Planetas ‘Santos que yo te pinte’. ¿Por qué te encajaba ahí?
Cristian y yo coincidíamos en gustos musicales. Los Planetas nos encanta a los dos. Esta canción era para el disco de Cristian, pero al final no le encajó.
¿Quizá porque Jota ya cantaba en su disco y era demasiado Jota?
Puede ser, no lo sé. Probando la canción veíamos que encajaba muy bien en el disco, sentía que me quedaba muy bien, la verdad. Es de mis favoritas.
‘Quiero pero no’ mola un montón, le augurábamos más éxito que a ‘Yo invito’. ‘Quiero pero no’ sonaba como ese hit como ‘Teléfono’ que decías que querías tener. Pero parece difícil acertar lo que le va a gustar a tu público… ¿Aciertas tú?
No lo sé, al hacer el disco, no me lo planteo. Sí me lo planteo cuando están hechas las canciones, al elegir los singles. Me rallé un poco, no sabía si sacar ‘Dilo sin hablar’, ‘Santos que yo te pinte’… Ha habido muchos quebraderos de cabeza. ‘Quiero pero no’ no se planteaba como single, pero era de mis favoritas y después de ‘Yo invito’, quería algo que contrastara.
Rojuu tiene como 300 discos, ¿cuál es tu favorito o qué te gustó de él?
Lo primero que vi de él fue el Gallery Session, su aura. Me hipnotizaban las caritas que pone, cómo se mueve… me enamoré un poco. Se lo dije y él me dijo que también había pensado en trabajar conmigo. Le hizo ilusión, y sí.
Esta canción contiene la frase «no me interesa tu opinión», que mola con la sobredosis de opiniones que tenemos hoy en día. Aunque es una canción de amor, ¿no?
El estribillo está dirigido a una persona, pero es como un pensamiento que yo estoy teniendo. Es algo que me ronda la cabeza, pero no lo estoy diciendo verbalmente. Es una cosa para mí.
«Con este disco Rosalía ha dado mil pasos por delante. Es como si fuera música del futuro, música de dentro de 15 años»
Fuiste de las primeras en hablar de Rosalía en televisión, en OT. ¿Sería posible una colaboración con ella?
(risas) Sería increíble. Yo no lo sé. Ojalá. Para mí sería un sueño. Me parece increíble todo lo que hace. Con este disco (‘MOTOMAMI’) ha dado mil pasos por delante, en imagen… Es como si fuera música del futuro, música de dentro de 15 años. Ella está en otro nivel.
En concierto te vimos cantando ‘Antes de morirme’ con Alizzz…
Fue una propuesta de Cristian y me hizo ilusión porque me encanta. La versión es más guitarrera y me encanta además.
Con quien sí hay colaboración es con Aitana, y está esta frase que le ha gustado a todo el mundo: «¿quieres ser mi amigo? ¡cómeme el higo!». Pero no has sido la primera en cantar algo así. Antes estuvieron Putirecords con su canción «tócame un poquito el higo».
(risas) ¡No la conocía!
Hablando de electro de los 2000, hay teclados en esta canción o en ‘Bienvenidos al show’, que también nos llevan a los 80. Un tipo de sintes que no están tan de moda.
Yo no sé qué está de moda. Grupos como Mecano siempre me han influenciado. Gente en Twitter me está diciendo que hay cosas del disco que les recuerda a Mecano. Hay una influencia de eso, es otra cosa que me conectaba con Cristian.
¿Por qué no está Aitana en el videoclip?
Joer… fue imposible cuadrar, porque está a mil cosas. Si mi disco hubiera salido más tarde… fue una cosa de agendas. No se pudo cuadrar bien.
Y entonces habéis puesto su colonia en sustitución…
¡Fue idea mía! Quería que tuviese un punto divertido, que la canción lo tiene. Pero quería hacer la broma.
¿Hasta qué punto te involucras en la imagen, en el diseño del disco deluxe…?
El vídeo es de Virgili Jubero, que es amigo mío. La portada es de Geray Mena… la gente con que trabajo es gente que me encanta lo que hace. Me gusta dejarles libertad. Me proponen algo y yo opino. Pero la idea suele partir de ellos, de los artistas, y yo opino o doy ideas.
Hay un poso grunge en esta canción con Aitana, en los bajos y guitarras.
Son David Soler y Miquel Sospedra. Está hecho con un equipo increíble. Me siento muy bien rodeada.
¿Cuándo descubriste a Alizzz, realmente?
No me acuerdo bien. Le conocí sobre todo como productor de C. Tangana. Empecé a investigarle más cuando me propuso hacer la colaboración. Vi que había producido canciones de ahora, a todo el mundo…
Hablando de amigos guays, has conocido a Marisol.
Fue increíble, cuando le dieron el Goya de Honor conocí a sus hijas y me dijeron que le hacía ilusión conocerme. Fue increíble.
¿Nunca se planteó ir o actuar?
No tengo ni idea, ella ya está tranquila con la vida que lleva y me parece genial, la admiro un montón con todo lo que ha hecho.
¿Qué te llevas de este encuentro?
No sé decirte algo concreto. Fue un momento que no voy a olvidar nunca. Fue conectar con mi yo de la infancia. De niña siempre le decía a mi madre que quería conocer a Marisol y me decía que no, que ya estaba mayor. Fue un sueño increíble.
¿Te hiciste foto, le pediste autógrafo?
Yo no quise… Simplemente hablamos y fue una conversación que me sirvió de mucho. Es como si hubiese sido un sueño.
Si se hiciera un biopic suyo, no sé si te ves haciendo de Marisol.
Joer, de físico no sé si me parezco mucho, pero sería increíble. Una cosa curiosa es que le enseñé una foto de mi madre y me dijo: «es mi madre de joven». Sentí que estaba conectada con ella de alguna forma.
Os parecéis en ese huir de la fama, en el gusto por estar retirada, por no salir en los medios. Te puedes ver representada ahí, ¿no?
Ella también es otro nivel, todo lo que vivió. Fue muchísimo más fuerte. Sí es verdad que con algunas cosas que contaba me sentía identificada a un nivel más pequeño, en lo que he vivido estos 4 años.
No cualquiera aguanta este nivel de exposición…
No es que me quite mérito, es verdad que fue muy, muy fuerte. No eres consciente en ese momento. Hay un momento de mi vida que no me acuerdo muy bien de las cosas. Tengo una temporada muy nebulosa.
«Hay un momento de mi vida que no me acuerdo muy bien de las cosas. Tengo una temporada muy nebulosa»
Dime que te acuerdas de nuestra entrevista con ‘Un nuevo lugar’, que es una canción que me encanta y no te gusta nada…
¡La canto en todos mis conciertos! Ahora la estoy cantando. No fue en el disco porque la produjo Refree y no encajaba a nivel estético. Pero me encanta.
Creo que de ahí viene mi confusión, porque sí que hay créditos de Refree en el primer disco. Alguna coautoría.
Muchas de las canciones del primer disco las empecé con Raúl y luego tomaron otro camino. Sí que Refree pertenece al primer disco.
¿Vas a ver Eurovisión?
¿Cuándo es? Lo voy a ver para sentirme bien de no estar ahí (risas) Creo que sí lo veré. Sé que va Chanel y le deseo muchísima suerte. ¿En qué puesto quedé yo? No me acuerdo…
¿Te arrepientes de haber entrado en OT?
No, para nada. Yo estoy muy contenta con mi paso por Operación Triunfo. Incluso con Eurovisión, aprendí muchísimo. Fue una locura el nivel de promoción nada más salir de OT, nos llevaron un poco como marionetas, pero aprendí muchísimas cosas. Y lo recuerdo con muchísimo cariño.
«Fue una locura el nivel de promoción nada más salir de OT, nos llevaron un poco como marionetas, pero aprendí muchísimas cosas»
Sacas disco a la vez que Florence, con lo que significó para ti ‘Shake It Out’. Su disco habla de ansiedad, de pandemia, de lo que significa el baile en todo esto…
Es un sentimiento que no solo tenemos los que nos dedicamos a esto, sino todo el mundo. Son sentimientos que todos tenemos, son comunes y hay que darles visibilidad. No pasa nada.
Finalmente, una pregunta absurda. ¿Con qué Amaia te quedas? ¿Amaia Montero, Amaya de Mocedades, Remedios Amaya, tú..?
Yo al final, porque La Oreja de Van Gogh es de mis grupos favoritos, me quedo con Amaia Montero. Me parece un icono, me encanta ella.