La primera jornada, y la más corta, del Santander Music 2022 se celebraba ayer bajo las inclemencias del tiempo, típico de Cantabria, y con medio cartel formado por talento local. La Península de la Magdalena, hogar del palacio de Alfonso XIII y uno de los lugares más bellos de la ciudad, no vivió anoche su momento más favorecido. Era difícil disfrutar del paisaje y el entorno natural mientras chispeaba más fuerte de la cuenta. Por suerte, sobre las 23 de la noche el tiempo nos dio un descanso y los asistentes salieron de sus escondrijos. A las 20 y pico de la tarde, otro gallo cantaba.
Antes de la actuación de DEVA, exponente del R&B en Cantabria, el lugar estaba prácticamente vacío. Había algunas personas refugiándose en las carpas y luego estaban los valientes, en primera fila y sin ningún tipo de protección. Había tan poca gente que casi todos los que estaban donde el escenario se encontraban en primera fila. Una pena, porque la actuación de DEVA fue de lo mejor de la velada. Esta salió acompañada de su productor de confianza, Mumbai Moon, un guitarrista y una bajista. Fue el único show con música en directo y me agradó comprobar que el R&B de DEVA suena mejor en vivo que en las versiones de estudio. ‘A. Cupido’, ‘After’ y ‘Black & Proud’, su colaboración con Ergo Pro, fueron de las más cantadas por el público.
A las 22 era el turno de Mentaguay, un dúo cántabro de pop azucarado que, junto con el «itañol» Manu Cort, intuyo que deberían haber actuado en el escenario pequeño del evento. En algún momento en el que la lluvia se puso más seria, el festival emitió un comunicado en redes avisando de que pasaban todas las actuaciones al escenario principal. Para artistas más modestos como Mentaguay y Manu Cort, esto fue un flaco favor, ya que no disponían de ningún banner para la pantalla de fondo, lo cual se reemplazó por el logo del Santander Music, ni se molestaron en sacarles en las pantallas aumentadas. Aún así, no dejaron que las inconveniencias pudiesen con ellos y sacaron su show adelante, como debe ser.
En teoría, el plato fuerte del jueves era el almeriense RVFV, autor de grandes éxitos como ‘Mirándote’ o ‘Prendio’, temas que no van a faltar en ninguna fiesta de pueblo. En la práctica, y bajo todo pronóstico, Kidd Keo salió del festival como caballo ganador. Mientras que tanto el show como la actitud de RVFV desprendían sosez por todos los costados, Kidd Keo desprendía carisma, flow y energía en la misma medida. Yo conocía solo una canción del alicantino, pero fue el concierto que más disfruté de lejos. El «engagement» con el público fue incomparable a cualquier otra actuación de la noche y, simplemente, fue un espectáculo. ‘Superstars’, ‘Trap Life’, ‘VAMONOS’ y ‘Lollypop’ fueron los highlights del set, esta última descrita por Keo como «una historia de amor».
De hecho, ayer no se detectó ningún atisbo de fanatismo hasta que llegó el show de Keo. Este no había salido todavía y ya se oían entre el público peticiones tan singulares como «que me pise la cara Kidd Keo», gritadas a pleno pulmón. Este interactuaba constantemente con el público. Como anécdota, una chica tenía un cartel en el que estaba escrita la letra de una de sus canciones. Keo lo vio y dijo que ese tema no lo tenía en el set, pero que el siguiente iba dedicado para ella. El grito que dio la chavala se debió escuchar en todo el recinto. Un poco más tarde, FLACA despidió la noche con su set de DJ, que no fue nada especial, pero sí lo suficientemente bueno como para hacer que la gente se quedase a bailar un poco más sobre el húmedo suelo.