Adele ha concedido una entrevista a ELLE en la que ha habla sobre la postergación de su residencia de conciertos en Las Vegas, muy polémica pues sucedió a escasas horas de que arrancara el primer show, con multitud de personas viajando desde otros lugares de Estados Unidos o incluso del mundo para verla. ‘Weekends with Adele’ arrancará finalmente en noviembre.
En la entrevista, Adele cuenta que la postergación de la residencia le hizo sentir «vergüenza» a tal punto que decidió borrarse sus redes sociales y «esconderse» del mundo. Explica que esta es la razón por la que no ha seguido promocionando su disco ‘30‘, el más vendido de todo 2021, tanto como se esperaba. Un disco que ha durado 30 semanas en el Billboard y que ha contado con tan solo dos singles oficiales.
En concreto, ELLE pone en boca de Adele que la británica dejó de promocionar el disco por miedo a que el público pensara que no le importaba haber cancelado los conciertos. Y ella misma es citada diciendo que «no quería que la gente pensara que no estaba haciéndolo lo mejor que podía». El misterio de la no-promoción de ’30’, por tanto, queda resuelto.
De manera sorprendente (o no), ELLE confirma que Adele ha llegado a grabar el videoclip para un tercer single de ’30’ que permanece inédito. Daría continuación a los vídeos de ‘Easy on Me’ y ‘Oh My God’. ¿Será para ‘I Drink Wine’ o más bien para ese ‘Can I Get It’ que sigue entre sus 10 temas más escuchados en Spotify?
No obstante, en la entrevista, Adele defiende su decisión de cancelar los conciertos a último momento: «Me dio vergüenza cancelarlos pero (tomar esa decisión) hizo que mi confianza en mí misma creciera, porque lo que hice fue muy valiente y no creo que tantas personas lo hubieran hecho». La autora de ‘Hello’ indica que está «orgullosa de mí misma por haber defendido mis necesidades artísticas».
¿Cuáles eran esas necesidades artísticas? Adele las detalla: «No tenía alma. El diseño de escenario no era el adecuado. Estaba muy desconectado de mí y de mi banda, y carecía de intimidad». Su manager, Jonathan Dickins, señala que, para Adele, «ofrecer un show con el que no está contenta sería mentir a sus fans».