Aren Martín es uno de esos talentos jóvenes que intentan hacerse un hueco en la industria musical aunando códigos urbanos y punk, si es que no son la misma cosa, al fin y al cabo. Como ya os contamos, En ‘Nuestra polaroid’, su canción más escuchada, que ya incluye una referencia a las sesiones de Bizarrap, las guitarras pop-punk y el autotune son igual de importantes.
El artista barcelonés, que ha trabajado con Dan Hammond (Blas Cantó, Carlos Sadness, The Parrots…) y está «estrechamente relacionado» con la escena skater, como explica la comunidad musical Acqustic, se está abriendo desde el principio a diferentes estilos. ‘Distanciaos’, que suma unas más que dignas 350.000 escuchas en Spotify, es su canción más Drake, sin que las guitarras eléctricas deje de estar presentes, pero ‘MetalHall’ se atreve directamente a fusión dancehall y pop-rock, como su título indica, mientras ‘City sin ley’ es su producción más hyperpop.
La unión de guitarras pop-punk y autotune, de Pignoise y Bad Gyal, volvía a ser evidente en ‘Coca Cola y Ron’, el single de Aren con Slow, J Holland y Manu Cort que os presentábamos hace unos meses, y lo mismo se puede decir del nuevo single de Aren, de gracioso título. Un tema en el que, sin embargo, Aren sigue expandiendo su discurso de manera interesante.
‘no creo en el Tao (Chao Chao)’ hace referencia al taoísmo, pero solo para descubrir una canción de desamor totalmente naíf, en la que Aren canta sobre visitar al médico para que le confirme que no se va a morir, porque se ha enamorado. El estribillo rima «cansao de estar siempre tarao» con «cada vez que te veo, mi cora chao chao» y es irresistible.
Musicalmente, Aren sigue pegado al autotune ‘no creo en el Tao (Chao Chao)’ pero, en él, rebaja el tono de sus singles más pop-punk y opta por un sonido más suave que se queda en un cruce entre el post-punk y el jangle-pop, y que no puede sonar más melancólico.
Es una canción, por otro lado, sobre la «dificultad para encajar y entender el mundo y la vida sin esa persona especial a la que temes perder. Todo ello, con el toque desenfadado que siempre aporta el cantante, aceptando la realidad con un punto de vista ácido».