Las 20 ciudades latinoamericanas de «Tropical Jesus»

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Las 20 ciudades latinoamericanas de «Tropical Jesus»

Su álbum de 2020, ‘Tropical Jesus‘, ha dado a Carlos Sadness muchas de las mayores alegrías de su carrera. Su último disco hasta ahora ha dejado muchos de los mayores éxitos del autor de ‘Qué electricidad’: ’Isla morenita’, ‘Todo estaba bien’ con Manuel Medrano o ‘Ahorita’. De manera hilarante, a raíz de la versión que acaba de hacer de ‘Ojitos lindos’, hace poco alguien le pedía en Instagram que hiciera una colaboración con Bomba Estéreo. «Ya tengo una», respondía él, pues en ’Tropical Jesus’ ya estaba ‘Aloha’.

Este disco ha llevado a Carlos Sadness por todo tipo de salas y festivales durante y después de la pandemia. De manera significativa, muchos de esos espacios estaban fuera de nuestras fronteras. Solo este 2022 ha visitado hasta 20 ciudades de Latinoamérica, una rareza para artistas de nuestro país. Por este motivo, el cantante nos cuenta en primera persona sus vivencias en estos lugares, ciudad por ciudad y en orden cronológico: dónde ha congregado más público, dónde costó más llevar a la gente a pesar del número de oyentes, dónde arde en deseos de volver o dónde comió mejor. JENESAISPOP le pregunta algunas curiosidades también.

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Carlos Sadness acaba de publicar el EP ‘Perreo Bonito’, con 4 temas entre los que se incluyen su colaboración homónima con La Bien Querida y la mencionada versión de Bad Bunny y Bomba Estéreo. Hacia el final de esta charla, y aprovechando que el último de los conciertos fue en Medellín, el artista nos explica cómo ha adaptado ligeramente el reggaeton a su estilo o cómo el género le ha ido gustando más a medida que se ha ido convirtiendo en algo más sentimental.

CANCÚN Y MÉRIDA (marzo)

«El regreso a Latinoamérica post-confinamiento parecía un destino vacacional, de mis 15 viajes a México en estos 6 años, nunca había tocado en una ciudad mexicana con playa, y entre prisas y pruebas no pude ni verla, pero sí pude probar la Cochinita Pibil de Mérida, que es lo más típico de allí y certifico que fue la mejor que he probado. Estos conciertos llevaban pospuestos y soldout desde la pandemia, y sufrieron cambios de recinto, así que el sitio de Cancún acabó siendo uno de los más underground donde he tocado en mucho tiempo, pero a la vez de los más bonitos, supongo que por la extrema cercanía y respeto que había a la vez. Tenía a la gente pegada prácticamente, algunos asomados en una ventana que había justo detrás del escenario».

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JNSP: He leído auténticas historias de terror en biografías de los 80 sobre girar por Latinoamérica: pagos en negro, en cash, robados por la misma gente que te ha pagado… Imagino que no queda nada de esto, ¿verdad?
«Es que los 80 tienen ya 40 años, yo no me he encontrado nada así, es más, hay muchos promotores nuevos, jóvenes, con mucho interés en hacer las cosas bien y en establecer una relación de futuro, no solo que vayas esa vez y punto. Eso hace que muchos quieran cuidarte más que la mayoría en España. Con los chicos de Buenos Aires hicimos asado e incluso ellos mismos montaron un día de prensa con los medios interesantes de allí. Lo de gente que no ha pagado o ha tardado demasiado en pagar lo he vivido en España, pero no allí».

Cancún

CIUDAD DE MÉXICO (marzo)

JNSP: La mayoría de tus fans están en México DF según Spotify, ¿cómo fue el concierto de esta ciudad?
«Ciudad de México siempre se discute el podio con Madrid, España sigue siendo mi principal país, pero es que vive muchísima gente en la capital mexicana. No es algo que me pase solamente a mí, le pasa a Phoenix, a Bad Bunny, a Rosalía o a Two Door Cinema, es algo habitual en los artistas que también se escuchan fuera de España, pero en este momento quizás no es en el que haya más españoles sonando fuera.

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Tenía muchas ganas de volver, de pasear por los colores de sus calles. Fui para hacer mi segundo Teatro Metropolitan, que es uno de los sitios más bonitos y espectaculares en los que he tocado. Como no había disco nuevo y ya hice el “Autódromo” con parcelas separadas el año anterior, e iba a tocar en muchísimas ciudades cercanas creímos que estaba bien volver a hacerlo en vez de afrontar un reto más ambicioso y no saber cómo respondería la gente tras el covid. A mí me gusta mucho tocar, me cuesta eso de no aparecer durante años para hacer un sitio más grande cada vez, igual soy muy pesado y debería cambiar la fórmula. Fue uno de los conciertos más emocionantes del año, CDMX es el epicentro de muchas cosas bellas que vienen pasando desde hace seis años».

México

MONTERREY (marzo)

«Monterrey es un lugar particular dentro de México, en el estado de Nuevo León, tienen piques divertidos con el resto de estados, a mí me caen muy bien los norteños y es mi segunda ciudad con más público en Mx. La primera vez que fui, un presentador de televisión me recomendó una tienda para ir a comprarme ropa cowboy y fue una experiencia bastante loca. Además me llevó el chofer de Sony, en una suburban que es un coche muy loco, enorme, que llama muchísimo la atención. El tipo entró en la tienda y avisó de que “iba a entrar un talento y no podía haber altercados”. Creo que cuando me vieron entrar fliparon.

Esta vez fui para tocar en el Pal Norte, que es un festival enorme, la primera vez que toqué pensaron que era mi cumpleaños por error y trajeron dos pasteles curradísimos al camerino. Obviamente hice ver que era mi cumpleaños para no romper la magia. Este año tocaba en el escenario principal por la tarde y creo que nunca había estado en un festival tan lleno, en estos festivales no hay mal horario, siempre hay un montón de gente».

Monterrey

QUITO Y CUENCA (abril)

Ecuador
«Hace pocos años me propusieron ir en acústico a Ecuador para ver qué tal y acabó siendo uno de los viajes de mi vida descubriendo un país que casi no conocía. Fue soldout en horas en una sala preciosa llamada La Ideal, tuve que hacer varios pases y este año regresaba por fin con banda. Aluciné, es posible que Quito sea a día de hoy una de las ciudades más importantes para mí a nivel de público. Es uno de los sitios donde más me llama la atención la artesanía, siempre me escapo a comprar cosas, especialmente máscaras, un país donde en pocos kilómetros hay playas, Andes y selvas. La gente tiene muchas ganas de mostrarte su cultura, me regalaron infinitas máscaras del diablo Huma, que después usamos en varios shows.

La mejor vista del avión fue el volcán Chimborazo cuando dejamos el país. El punto del planeta más alejado del centro, teniendo en cuenta que está en el Ecuador. A unos 6.000 metros del nivel del mar».

Quito

BOGOTÁ (abril)

«Posiblemente Colombia sea el país de habla hispana que más música ha exportado al mundo en los últimos años. Creo que son expertos en conseguir un sonido internacional incluso desde lo alternativo, para muestra Bomba Estéreo, que son un referente para mí y para muchos. Antes de la pandemia había tocado para unas 500 personas y después, en el Estereopicnic que es el festival donde más me he divertido y mojado a la vez, si pudiera ser artista residente en un festi, sería en ese.

«Si pudiera ser artista residente en un festi, sería en Estereopicnic»

Volver a Bogotá después de eso, para presentar ‘Tropical Jesus’ que es un apodo nacido en Colombia con dos colaboraciones colombianas, fue histórico: top 5 conciertos de mi vida, precioso camerino con frutas exóticas y el público que más cantó de toda la gira».

Bogotá

TOLUCA Y PACHUCA (mayo)

Toluca
«Antes de salir de Ciudad de México coincidí en una cafetería con una chica que era cantante de música regional. Apunté su nombre para seguirla en instagram cuando recuperase internet y al subir al taxi le preguntamos al taxista si la conocía. “¿Pues cómo no voy a conocer a Ana Bárbara?”. Resulta que acababa de conocer por casualidad a la que canta la canción mega viral de ‘Te Buscaré Bandido‘. Claro que faltaban un par de semanas para que esa canción lo petase en tik tok y yo no sabía nada de ella. Acabamos cerrando todos los shows de México con su canción. Fue encantadora».

JNSP: Has estado casi en una decena de ciudades mexicanas. ¿Qué te has encontrado fuera del DF? Para muchos artistas españoles, ya es una aventura tocar fuera de Madrid o Barcelona, en algunos casos tocando para poquísimas personas.
«Ciudad de México es un mundo aparte dentro de México, especialmente colonias como la Condesa o la Roma que es donde están muchas de las salas donde tocamos u hoteles que nos hospedan. La realidad de fuera de esos sitios llenos de extranjeros es muy interesante y es donde uno realmente puede ir conociendo la cultura y sociedad mexicana. Tocar en la capital es increíble, tanto público y tan apasionado es una experiencia única, pero también lo es viajar en carretera y comer en sitios que no están pensados para el paladar turístico. Recuerdo la primera vez que salí de las grandes ciudades mexicanas. Llegué a Toluca y el aspecto de las calles era tan diferente al que había visto hasta el momento que pensé: «¿aquí también me escuchan?». Hoy es una de las ciudades por las que paso a tocar sí o sí, igual que Pachuca donde la primera vez ya fueron casi un millar de personas.

«Ciudad de México es un mundo aparte dentro de México, especialmente colonias como la Condesa o la Roma. La realidad de fuera de esos sitios llenos de extranjeros es muy interesante»

No son ciudades muy conocidas para los españoles, recuerdo que mi primera vez en México, después de varios días de promo, cuando ya no podía con mi alma, la que era mi mánager entonces, Neus, me dijo: «Mañana a las 6 salimos para Puebla a hacer promo». Y yo pensé: «no puedo volver a madrugar y pasar otro día más haciendo entrevistas». Le pregunté: «¿Vale la pena? ¿No es una ciudad pequeña?», ya que no había oído hablar nunca de ella y el nombre no animaba a imaginar una gran metrópolis. Sólo la ciudad tiene casi dos millones de habitantes, obviamente madrugué y estuve de promo, muy divertida, por cierto.

Uno de mis momentos favoritos de este viaje fue en Pachuca, mientras esperaba el montaje del escenario di un paseo por la zona y me crucé con una señora montando a caballo que me invitó a montar. No soy muy fan de montar a caballo, pero allí estuvimos un rato dando vueltas mientras hablábamos».

Pachuca

QUERÉTARO Y TEXCOCO (mayo)

Texcoco

«Siento que la gente de Querétaro es muy musiquera, siempre que he ido han sido de los públicos más cantarines y esta vez, en el festival Pulso nos tuvieron mimadísimos todo el show, tal vez uno de los festis con más público de mi vida.

Yo no sabía que existía Texcoco hasta que se cerró este show, y pido perdón a su maravillosa gente, pero es que aquí no tenemos ni idea de geografía lejana. Es uno de los sitios más auténticos de los que he estado, aunque la carretera para llegar nos hizo pasar por sitios que daban bastante respeto. Al final allí lo acabo normalizando, pero cuando vienen músicos nuevos siempre traen encima algo de esa preocupación por la seguridad. Siento que nos choca ver ciertas cosas, estamos acostumbrados a un orden extremo donde no hay lugar para la belleza de lo caótico. Hay cosas caóticas que no son bellas, como los desguaces de coches, los miles de ruedas amontonadas, pero otras que son parte del paisaje social, como los comercios de comida callejeros, los carteles de shows pintados en las paredes, las construcciones improvisadas con reclamos publicitarios simpáticos. Todo eso que sacaría de sus casillas a nuestra estimada Colau en Barcelona, tiene una magia irrepetible allá. Aquí cuesta de imaginar.

«Los músicos nuevos siempre traen algo de preocupación por la seguridad. Estamos acostumbrados a un orden extremo donde no hay lugar para la belleza de lo caótico»

Casi pruebo los chapulines (grillos) en Texcoco, pero al final los dejé pasar. Al día siguiente, nuestro último día en México, se tatuaron tres de mis compañeros los bocetos que hice en el camerino de Tex, uno “Ahorita”, otro un totopo en llamas y otra la palabra “ritmo”».

Texcoco

CDMX

LIMA (junio y octubre)

«Lima es una pasada. La primera vez que aterricé allí y vi el mar con niebla lleno de barcas pescando y el gran acantilado de la ciudad, tuve la sensación de llegar a otro mundo. Nunca vi a gente tan educada y ordenada esperando nuestra llegada en un aeropuerto, nadie se peleó, nadie se adelantó. Creo que Lima es donde mejor se come del mundo y no hace falta ir a un sitio “pituco” como dicen ellos, sino a cualquier restaurante donde le pongan cariño. Sacaron algo positivo de sus invasiones chinas y japonesas: la comida Nikkei es espectacular. Lima está en mi top 5 de ciudades con más seguidores, había hecho un concierto genial en el 2018, pero aquí los coletazos del covid no nos permitieron hacer un sitio más grande e hicimos una sala adaptada a covid y un festival para 20.000 personas que me dejó loco. Si estáis dudando visitar Perú, siempre es un buen destino».

«Lima es donde mejor se come del mundo y no hace falta ir a un sitio “pituco” como dicen ellos»

Lima

OXAPAMPA (julio)

Oxapampa

«Otro lugar que no conocía hasta que Laurita (booker de Latam) me llamó y me dijo que había cerrado un festival en la selva peruana. ¿Alguien en la selva peruana quiere escuchar ‘Isla Morenita’? Era el único de fuera de América del cartel, pensaba que no iba a verme nadie. Subimos a un bus de dos pisos a las 22h y nos quedamos dormidos enseguida. Sobre la 1, la batería de la banda me despierta para pedirme pastillas para el mareo, yo no tengo, así que le digo que despierte a otro. Despertó a todos, pero nadie tenía, así que paramos en un punto perdido en la oscuridad para comprar. Por lo visto era habitual comprarlas allí, en aquel punto a unos 5.000 metros de altura. No puedo describir el frío que entró por la puerta cuando salimos a comprarlas.

Volvimos a nuestros asientos y seguimos durmiendo hasta que un coche impactó lateralmente nuestro autobús sobre las 4 de la mañana. ¿Cuántas horas de curvas llevábamos? Hubo una pelea de gritos que no llegó a las manos y continuamos. Sobre las 6 y poco empezamos a ver rayos de luz y bosques escasísimos, pueblos pequeños construidos al límite de la naturaleza. Después de 12 horas llegamos a Oxapampa. Un festival precioso, en la naturaleza, gente feliz, gente que conocía todas las bandas, todos los temas, que venía de todos los rincones de Perú hasta aquel rincón del mapa al que solamente se accede tras cruzar montañas de 6.000 metros.

Dormimos en unas cabañas de madera con un frío horrible, pero en un lugar idílico. El viaje de vuelta lo hicimos de día y ha sido uno de los trayectos más impresionante de mi vida. La Garganta del Todra en Marruecos, la ruta a Abu Simbel por la presa de Aswan en Egipto y la loquísima carretera de Oxapampa a Lima. Picos nevados, zonas desiertas, arroz con Coca-Cola a 6.000 metros de altura, llamas, ciervos, pueblos sobre ríos y el rapero Ysy A ofreciéndome de su peta a 5.000 metros de altura mientras a todos nos explotaba la cabeza. Volví a Barcelona con covid».

SANTIAGO DE CHILE (septiembre)

Santiago
«Hacía años que no iba a Santiago y me impactó mucho ver todo el centro “amurallado” por las protestas, todas las calles absolutamente grafiteadas y muchos negocios cerrados. Sin embargo respiré muy buen ambiente todos los días, compramos vinilos en el barrio Italia, no triunfamos con las pizzas a pesar del nombre del barrio. Menos interesante que Lastarria, donde me llamó la atención una tienda de vinilos con varios de Deftones en el escaparate. Hice la turistada de subir al edificio más alto de Latinoamérica y aluciné con las vistas, con el Sol poniéndose en la cordillera. Sonaba en mi cabeza la canción de Amaral mencionando las montañas de la ciudad, me sentía “solo en el Hotel” como cantaba Eva. Dos compis esperaban la llamada en la calle y acabaron respirando gas lacrimógeno horas antes del show. Pasó una pequeña manifestación por nuestra calle. Subieron a mi habitación con los ojos rojísimos, por suerte en minutos estaban como si nada».

«Hacía años que no iba a Santiago y me impactó mucho ver todo el centro “amurallado” por las protestas, todas las calles absolutamente grafiteadas y muchos negocios cerrados»

JNSP: Vemos que tienes muchos fans en Chile, ¿hay una relación entre la venta de entradas y el número de oyentes de una ciudad o es una de las mentiras o falsas impresiones que deja el algoritmo de Spotify?
«Spotify nos da pistas útiles, pero hay un margen de error por culpa de las listas. Chile es la quinta ciudad del mundo en la que más oyentes tengo de Spoti, pero no fue mi quinto show más grande del mundo, quedó más flojo que ciudades empatadas en oyentes como Barcelona, Guadalajara o Lima. Creo que me costó mucho más comunicarlo, ahora que el algoritmo de insta te penaliza o te focaliza geográficamente según los likes. Aun así vino mucha gente, pero el problema con Santiago de Chile es que está lejísimos del resto de ciudades donde tocar excepto Buenos Aires. Es difícil y sacrificado meterlo en la gira. Aunque si me preguntas, lo seguiré metiendo, claro».

JNSP: ¿Te has interesado por alguna escena más underground local? Por ejemplo se habló mucho del indie chileno cuando salieron Javiera Mena, Gepe, Denver… Ya no tanto, supongo. ¿Cómo has visto Chile en concreto?
«Suelo pedir a los promotores listas de artistas, también me gusta que me propongan abridores de cada país. En Chile fue una chica súper fan del indie español de principios del 2010, le gustaba mi primer disco, la Zahara de ‘Me lo Merezco’. Pero creo que esa escena por la que me preguntas allí está mirando más a lo urbano, incluso el público que me fue a ver, por la edad y sus wrappeds del año. En Chile precisamente no me llegaron muchos nombres nuevos o la sensación de una escena indie creciente en comparación con otros países, pero que no me llegase no significa que no pueda estar sucediendo».

BUENOS AIRES (septiembre)

«Todo mi staff acabó diciendo que si no vivieran en Barcelona, vivirían en Buenos Aires. Esta vez pudimos callejear bastante y aquí sí triunfamos con las pizzas. Soy un pizzómano. Me encanta probar cómo son en cada ciudad que visito y debo decir que Baires en eso es un 10».

«Me sorprende la originalidad, la identidad del underground argentino. No es una escena que se imite entre sí, que copien al que despunta, cada uno tiene su onda y conviven con la oleada de traperos como buenamente pueden»

JNSP: Argentina está ahora mismo en el ojo internacional gracias a Bizarrap, Duki, Paulo Londra, Maria Becerra… todo gente con números muy locos, ¿cómo has percibido la escena local?
«Argentina tiene una escena nueva tan fuerte que es complicado llegar desde fuera y creer que va a haber hueco para ti, por eso fue uno de los destinos más discretos para la proporción de habitantes de Buenos Aires. Estuve con artistas underground de allí y me sorprende la originalidad, la identidad, no es una escena que se imite entre sí, que copien al que despunta, cada uno tiene su onda y conviven con la oleada de traperos como buenamente pueden. También he coincidido un par de veces con Ysy A y tiene un rasgo muy interesante, a diferencia de otros artistas que adaptan su jerga a lo internacional, él lo argentiniza todo, es difícil entender sus canciones si no vives allí, creo que él es un trapero genuinamente argentino por y para ese público. No tiene una ambición internacional, es interesante».

Buenos Aires

SAN SALVADOR (octubre)

JNSP: ¿Qué es lo más loco que ha pasado en esta gira?
«Al salir del avión, por la pasarela, ya había una persona que trabajaba para la poli esperándome. Nos pasaron por otro lugar de migración y nos subieron a unos coches con sirenas donde, uno por delante y otro por detrás, impedían que otro vehículo estuviera cerca nuestro. Estábamos flipando, yo le dije por lo bajini a nuestro técnico que no se hiciera el sorprendido, que intentásemos llevarlo con normalidad, pero un músico, sobreexcitado, gritó: “Tío, ¡esto no nos había pasado nunca!”. Así que mi plan no funcionó. Tenía la sensación de que me llevaban a ver al Presidente más que a mi show, pero se trataba de un protocolo habitual.

El Salvador es un país pequeño, pero fue uno de los conciertos con más gente de la gira, vino la ministra de turismo y dejamos pendiente una visita en la que poder conocer más, ya que en 24 horas no pasé mucho más allá de la comida típica, las Pupusas».

San Salvador

JNSP: Has intercambiado alguna vez tuits con el presidente de El Salvador. Hasta ahora todos los tuits suyos que había visto eran los de los bitcoins… ¿Estás seguro de con quién te estás juntando?
«Pues por suerte no eran sobre criptomonedas y por suerte la entrada se pagaba en dólares, pero se interesó por mí cuando muchos fans pidieron que fuera a tocar. Consiguió copias de mi libro para que estuviera en algunas bibliotecas públicas. Es un momento interesante el de la política en estos países y es un tema que me gusta sacar en los taxis. Fuimos a Chile después de que se tumbase la reforma de la constitución a pesar de la victoria reciente de la izquierda y había mucho debate sobre eso».

GUADALAJARA Y GUATEMALA (octubre)

Guatemala
JNSP: Es habitual que los músicos españoles intenten hacer algo con México, como Bunbury, Mónica Naranjo, Fangoria… tienen su historia con este país. No tanto con Guatemala o Costa Rica. ¿Qué nos puedes contar sobre estos otros lugares?
«Yo escuchaba mucho eso de “Todo lo que pasa en México se replica en otros países”, pero creo que es un pensamiento un poco antiguo, ni siquiera creo que mis canciones más queridas en México coincidan con las de Colombia o las de Perú. No tengo en mente hacer un disco de guiños a México ni a Latinoamérica, me gusta pensar que nos queremos con nuestras culturas y diferencias y que aprendemos de forma natural. La primera vez que estuve en Latinoamérica, un locutor de toda la vida de radio me dijo algo que me pareció curioso: “Tú no pareces español, tu música no parece española.” La verdad es que no sé cuáles son los ingredientes que nos hacen más o menos españoles, pero lo he vuelto a escuchar muchas veces sobre mí estando allí.

«No tengo en mente hacer un disco de guiños a México ni a Latinoamérica, me gusta pensar que nos queremos con nuestras culturas y diferencias y que aprendemos de forma natural»

En Ciudad de Guatemala es donde pasé menos tiempo. Buscaba una “burra”, que son los característicos autobuses sobreornamentados que hay por la ciudad, para hacerme una foto, pero ni eso. Lo que sí pude es ver un concierto de música cristiana en un parque al lado de mi show mientras hacía la prueba. Igual había dos o tres mil personas cantando con los brazos levantados. El cantante era una superestrella del pop cristiano. Nuestro concierto había sido un éxito en ventas, ¿tendría que ver lo de «Tropical Jesus»? Es broma, pero me dio lástima no poder ver más, la gente fue muy buena onda, me quedé con muchas ganas de más».

JNSP: ¿Algún momento malo o de angustia durante esta gira? ¡No todo ha podido ser color de rosa!
«No, claro, hay momentos donde el cansancio eclipsa todo. Los días en los que no duermes más que un par de horas en el avión son duros y eso siempre pasa alguna vez. Horas antes del show, en el camerino al borde de desmayarte, con el estómago revuelto y dolor de cabeza piensas: «¿Cómo voy a dar un show ahora?» Pero luego puedes, no solo puedes, sino que lo disfrutas y es como si el cansancio te hubiera dado una tregua. Recuerdo que antes del show de Guatemala fui a dormir una siesta y al despertar tenía una rampa en una pierna que no podía ni salir de la cama. Había dormido menos de 5 horas en dos o tres días y creí que había petado, pero por suerte todos los shows pudieron hacerse bien».

COSTA RICA (octubre)

Costa Rica
«Cuando me dijeron que tocaría en San José, pedí un día extra para poder grabar un video allí en Costa Rica. El conductor enseguida nos puso al día de la filosofía “Pura Vida” y reconozco que cuando alguien de allí te lo explica empieza a sonarte de un modo mucho más bonito. Es uno de esos sitios donde he ido sin esperar que pasase nada y han pasado mil cosas, no solo por la asistencia de gente, sino por encontrarme una comunidad artística riquísima. Fotógrafos muy buenos o gente de vídeo súper creativa, con mucho gusto, pequeñas marcas de moda locales con personalidad. Me sorprende que no estén saliendo fuera del país más cosas desde Costa Rica».

JNSP: ¿Qué lugar te ha sorprendido en cuanto a venta de entradas, sin tener tantos fans allá?
«Quito, Lima y los países de Centro América sin duda. Hicimos soldout en Guatemala para casi mil personas cuando pensaba que era un suicidio ir, parecido en San Salvador o San José, Costa Rica. Nadie lo esperábamos, ni los promotores. Ya estamos maquinando un regreso a lugares más grandes y mejor preparados porque nos pilló a todos desprevenidos».

MEDELLÍN (octubre)

JNSP: ¿Cómo ha sido terminar la presentación de ‘Perreo bonito’ en Colombia, cuna del reggaeton?
«Precisamente fuimos e Medellín por eso, aunque es una ciudad difícil para un proyecto no urbano. Pero era la gracia, presentar ‘Perreo Bonito’ allí. Un taxista me lo confirmó: “Aquí la música folklorica es el reggaetón, todo el mundo sabe perrear”. Es una de las ciudades más bonitas de las que he visitado estos años, la gente me pareció absolutamente amigable, hay una escena de creación de música loquísima, tanto de artistas como de productores. Allí conocí a un fichaje de Ovy on the drums con un talento brutal, BadMilk, apuntad el nombre».

¿Has percibido una evolución en los códigos del reggaeton en los últimos tiempos, dadas las desestructuras de gente como Rosalía o Bad Bunny, a quienes estamos viendo en las listas de lo mejor del año de USA?
«Es que era difícil que el género fuese global sin desestructurar un poco. Para mi gusto es demasiado sexual a nivel lírico, llámame cursi, pero cuando se ha acercado un poco al pop o ha cogido un aire un poco más sentimental ha ganado mucho y se ha situado en otro lugar. Todo eso desvirtúa su esencia, pero me parece un proceso lógico, como le pasó al rap, al rock… ¿O no lo hemos vivido en el “Indie” si hablamos de estilo musical? Yo mismo he roto esencias del indie y señores me han odiado por ello, pero yo lo he hecho en busca de algo que me gustase más e inconscientemente en busca de algo que se acercase a mi generación. Creo que el reggaetón tiene la edad suficiente como para que haya vivido ese proceso de mutación hasta llegar a un punto en el que pueda ir de la mano de muchos otros géneros también desestructurados. Esos resultados, sumados a la evolución del oído de los estadounidenses, han puesto a esos artistas en los tops».

«Llámame cursi, pero cuando el reggaeton se ha acercado un poco al pop o ha cogido un aire un poco más sentimental ha ganado mucho y se ha situado en otro lugar»

Siendo ‘Un verano sin ti’ una influencia en tus últimos pasos y presentando cover de Bad Bunny, ¿no te parece que ciertos beats de reggaetón están ya algo obsoletos?
«Pues todo evoluciona rapidísimo. Yo no diría obsoleto mientras esté liderando los tops de escuchas, otra cosa es que esté manido, que no sea novedoso o que desde el punto de vista de “lo moderno” haya perdido interés. Pero ese punto de vista es un poco subjetivo y no es lo mismo desde España, donde está el pop pignoisero funcionando entre los jóvenes, que en Latam, donde no conocen a ninguno de esos grupos. Algunas cosas del género quedan obsoletas, pero precisamente el beat se puede convertir en un standard que se use con muchos otros colores. Creo que ya no nos damos cuenta de que el beat es de reggaetón, lo usamos para muchas cosas.

La primera vez que lo usé, a una velocidad más rápida fue en varios temas de mi segundo disco, ‘La Idea Salvaje’, 2015 y casi nadie se dio cuenta. Siento que se ha vuelto un standard como el beat disco, o como el bombo a negras y que depende de la canción pega o no. Es útil usarlo en determinados momentos de las canciones para que el ritmo respire de otra forma, sobre todo ahora que la tendencia del tempo ha bajado a 80-100bpm. En ‘Perreo Bonito’ aparece solo al terminar los estribillos y hace que la canción sea más dinámica a pesar de ser una rueda de acordes que se repite sobre un caminar recto. Estoy seguro de que quedan muchos temas buenísimos y modernos por salir con este tipo de beat, aunque el beat no sea lo novedoso».

Medellín

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