BRAVA, es decir, la cantante y productora Sara Delgado, ha anunciado que cambiará su nombre artístico después que una banda igualmente llamada BRAVA le haya enviado un aviso legal que le impide usarlo. Delgado, que lleva en activo desde 2018 y ha llegado a pinchar en Coachella, no había registrado su nombre anteriormente.
En Instagram, Delgado había compartido una fotografía del documento recibido que le obliga a dejar de usar el nombre de BRAVA o parecidos, en el que se puede leer que la artista debe «cesar inmediatamente el uso como marca del nombre BRAVA, BRAVA! o cualquier otra denominación o nombre confundible con la marca anterior BRAVA de nuestros representados».
En la misma red social, Delgado anunciaba así la noticia: «Me he tenido que cambiar el nombre porque una banda me ha obligado a hacerlo, ya que desafortunadamente no lo registré y ellxs sí. A partir de ahora cuando ponga BRAVA no seré yo». Y aconseja: «Artistas, registrad vuestro nombre, haceos el favor, que por mucho que os llaméis así desde hace mucho o llevéis visiblemente trabajando más tiempo que quien lo registra, no tenéis todo ganado».
Tras su comunicado, Delgado recibió el apoyo de muchos compañeros de gremio, entre ellos C. Tangana, quien escribió: «¿Quiénes son? Debería hacerse algo al respecto, ¿no? ¿Qué es esto de denunciarnos entre nosotros?» Alba Reche, PUTOCHINOMARICÓN, Rakky Ripper, shego, One Path, DEVA, Jimena Amarillo, mori, Teo Planell, Roy Borland, Judeline, LVL1 o dani también han mostrado su apoyo a Sara en redes.
Brava, la banda, proveniente de Aluche, y con dos singles publicados y una confirmación en el line-up de Primavera Sound, ha denunciado los ataques recibidos en redes y dado su versión de los hechos: «Nosotros no le hemos robado el nombre a nadie», cuenta. «Esta banda se fundó en 2017. No habíamos sacado nada antes básicamente porque no habíamos tenido un duro para grabar. Somos cuatro chavales a los que les gustó un nombre y lo registraron en cuanto tuvieron algo de pasta para hacerlo. En ese momento no sabíamos que BRAVA, la DJ, existía. De hecho, al enterarnos intentamos ponernos en contacto con ella para buscar una solución. Su entorno fue el primero que propuso acciones legales y por eso decidimos, con muchas dudas, contactar con un abogado».
El grupo explica: «Nos gustaría que quedase claro que nosotros no hemos denunciado ni demandado a nadie ni mucho menos «obligado» a nadie a quitarse el nombre. Después de muchos meses, y ya con abogados de por medio, llegamos a un acuerdo en el que ella pasaría a llamarse LA BRAVA. Este acuerdo fue redactado por sus abogados, retocado por el nuestro y firmado la semana pasada por ambas partes de mutuo acuerdo. Por eso no esperábamos esto. Este proceso nos ha hecho sufrir mucho. Nuestra intención nunca ha sido despreciar el trabajo de Sara ni menospreciar su trayectoria y por eso los cambios que nosotros le propusimos siempre fueron mínimos».