Jisoo, la única integrante de BLACKPINK que quedaba por sacar música en solitario, se ha lanzado a la piscina y ha publicado dos temas nuevos. ‘FLOWER’ y ‘All Eyes on Me’ se presentan agrupados en un EP llamado ‘ME’ y el primero está siendo un éxito en el Top 50 global de Spotify, donde se mantiene en el 15º puesto de lo más escuchado en el mundo.
A falta de comprobar si Jisoo logra con ‘FLOWER’ acercarse a los brutales números conseguidos por sus compañeras con sus singles en solitario (‘MONEY’ de Lisa, ‘SOLO’ de Jennie y ‘On the Ground’ de Rosée acumulan entre los tres cientos y cientos y cientos de millones de streamings), el tema hace correcto uso de un sonido que ya no es tan habitual en las listas de éxitos. Hay algo en el «clipping beat» de ‘FLOWER’, en su melodía silbada, en su aura R&B, que recuerda a la obra de Julia Michaels y por tanto de Selena Gomez, pero la pegadiza melodía vocal consigue que el tema resista comparaciones.
En el mismo año en que Miley se ha dado «flores» a sí misma porque no necesita que un novio le suba el autoestima, Jisoo nos cuenta que ella es una «flor», una flor tan delicada que a su interés romántico se le ha escapado de las manos por no regarla lo suficiente.
Algo parecido cuenta ‘All Eyes on Me’. En este caso en forma de reclamo, de orden: «fija los ojos en mí, hazme sentir viva, no me digas palabras sin sentido, enfócate en mí para que pueda descubrir tus misteriosos sentimientos».
‘All Eyes on Me’ convence menos que ‘FLOWER’ musicalmente. El tiempo es una construcción social, las modas vienen y van, pero la recuperación que hace ‘All Eyes on Me’ también del dance-pop circa 2017 -el estribillo-drop con voces cortapegadas remite a esa época- no es la más inspirada que se haya escuchado.