Triángulo de Amor Bizarro: «Los grupos tenemos una duración determinada»

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Triángulo de Amor Bizarro: «Los grupos tenemos una duración determinada»

Me reúno con Triángulo de Amor Bizarro en una cafetería en Ventura Rodríguez, cuando visitan Madrid para presentar ‘SED’ en la Sala El Sol. Aún no me he dado cuenta de cuán conceptual es su nuevo álbum, pero la conversación es esclarecedora y reveladora sobre la presión del éxito en la cultura pop. El grupo gallego que ha encabezado siempre las listas de lo mejor del año también se pregunta a veces cuál es su lugar en la industria y de esa observación en el espejo y de la deriva de las superestrellas del pop el siglo pasado ha surgido un álbum diferente a los anteriores sobre todo en sus textos.

Isa, Rodrigo, Rafa y Zippo están entusiasmados con el proyecto, se reconocen felices en su posición -ahora sí- y a menudo hablan todos al unísono con excitación sobre las nuevas canciones. TAB estarán presentando este álbum por toda España, tras su paso por Tomavistas, en los siguientes eventos y ciudades:
01 JUL. ESPAI VAPOR, TERRASSA
08 JUL. L’ESCORXADOR, ELCHE
25 AGO. CONTEMPOPRANEA, BADAJOZ
26 AGO. CANELA PARTY, MÁLAGA
08 SEP. PULPOP, ROQUETAS DE MAR, ALMERÍA
22 SEP. NOITES DO PORTO, A CORUÑA
23 SEP. BARBEIRA SEASON FEST, PONTEVEDRA
06 OCT. APOLO, BARCELONA
07 OCT. AL PORT, CASTELLÓN
20 OCT. ACAPULCO, GIJÓN
28 OCT. A POUSADA, BOIRO
23 NOV. ANTZOKI, BILBAO
15 DIC. LAS ARMAS, ZARAGOZA
29 DIC. INVERFEST, LA RIVIERA, MADRID
14 ENE. MOON, VALENCIA
02 FEB. CAPITOL, SANTIAGO

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¿De qué va este disco?
Isa: «Va de fama, de éxito. De estrellas y estrellados».

¿Pero os incluye a vosotros como grupo?
Isa: «Yo soy espectadora siempre».
Rodrigo: «Llevamos muchos años y tenemos una relación extraña con el éxito. Somos un grupo minoritario y también espectadores de la sociedad del espectáculo. Hay una escalera hacia el éxito que no acaba nunca y de la que al final cae gente. Con los años se va acentuando esa dinámica. De manera natural, después del disco anterior, las canciones empezaron a ir por ahí. También surge de mirarte al espejo y preguntarte si merece la pena la lucha por llegar más arriba que el otro. Porque luego viene una caída brutal, y parece que es la parte que más disfruta la gente».

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¿Qué caída creéis que ha disfrutado la gente?
[…Entre un namedropping de todos hablando a la vez, ininteligible…]
Isa: «Britney Spears»
Rodrigo: «Madonna, Michael Jackson».
Rafa: «Toda estrella que fue, cayó».

Alguien ha mencionado Kanye West en el barullo. No sé si contempláis la cancelación.
Rodrigo: «Lo de la cancelación me da exactamente igual. No estaba pensando en ese tema, en una caída porque se comporten como imbéciles. Pensaba más bien en Prince. Un genio de la música. Una carrera universal. Y tuvo una decadencia, una muerte terrible».
Isa: «Su propio personaje lo hace vulnerable. Por ejemplo, la tontería de la estatura. No se podía poner al lado de una persona más alta que él. Pierden su propio sentido vital. Es un poco triste. Luego tiene cosas muy guays. No sé si hay estrellas de ese nivel ahora mismo».
Rodrigo: «Y no era solo hablar de esas estrellas, sino de la presión por ascender, nunca tienes suficiente. Siempre hay algo más. El sistema te empuja. Hay tal presión que termina por desvirtuar la razón de hacer música. La música se convierte en un medio. Nosotros intentamos que la música sea el fin. Lo demás viene y va».

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¿Por qué os interesa tanto este tema?
Rodrigo: «Reflexionamos por la pandemia. Nos crujió. Partió en dos el mundo. Te planteas que muchas cosas no valen para nada. ¿Nosotros qué queríamos? Dar conciertos. Al volver a dar conciertos recuperamos la sensación de cuando empezamos a hacer música. ¿Que ganábamos dinero con esto? Genial. Pero cuando ese fin da la vuelta, como implica el sistema, la música se convierte en el medio para conseguir algo. La sociedad te empuja a poner más alta para la barrera del éxito, pero así no disfrutas de lo que estás haciendo».
Isa: «Hay productos enfocados al éxito y si no tienen éxito, no tienen sentido».
Rodrigo: «Tampoco queríamos hacer un manual, el disco es muy de emociones y sentimientos primitivos, desde el propio título. Lo podemos pasar todos, desde la música o cualquier otro ámbito. ¿Quién no se va a convertir en un monstruo si puede?».

«El sistema te empuja. Hay tal presión que termina por desvirtuar la razón de hacer música. La música se convierte en un medio. Nosotros intentamos que la música sea el fin»

¿Cómo veis vuestra vida en cuanto a la consecución del éxito?
Rodrigo: «Nuestra generación ya pasó hace tiempo. Era la de 2010, cuando ‘Año Santo’. Tuvimos un empuje, pero fue una cárcel a su vez, porque se espera un código determinado, unas cosas determinadas. Nosotros ya no sentimos eso. Estamos pasados, a veces tienes la sensación de dónde vamos ya. Pero eso a la vez significa que puedes hacer lo que quieras».
Isa: «Cuando hablas de códigos, yo me imagino una persona vestida de cowboy, un rockero de 80 o de los 90, y me imagino chavales con cadenas y camisetas de Abanderado con 50 años. Si no evolucionas, te conviertes en eso».

Pero os estáis metiendo en una cárcel propia vosotros mismos a su vez. Vuestros grupos de referencia, Stereolab, Sonic Youth… siguen actuando muy mayores, juntos o por separado. ¿No os veis así?
Rodrigo: «No estamos diciendo eso para nada».
Todos: «¡Noooo!».
Rodrigo: «Puedes cambiar. Es nuestro 6º disco pero ha habido tantos cambios en estos 20 años… Cada generación tiene unos códigos. Si eres capaz de superar esa barrera…. Los grupos tenemos una duración determinada y las cosas se hacen mucho más difíciles. Si eres capaz de romper esa barrera, podrás hacer la música que quieras a los 70 años».

«Si hubiéramos hecho otra cosa en 2010, nos habría ido mejor. Y ahora no existiríamos como banda».

Vosotros tenéis entonces una duración limitada…
Rodrigo: «No, pero la presión…»
Rafa: «Neil Young estaba englobado en un estilo, en California… y acabó haciendo lo que le dio la gana. Salió de esa cárcel, pasó a ese momento en que puedes pasar a tener un discurso propio».
Isa: «Si te va muy bien y te unes al hype… Eso a nosotros no nos pasó y eso de alguna manera, nos salvó».

Bowie se sumó a las modas, y no le fue bien en un momento dado. Entiendo que decís que el secreto es mantener un discurso propio.
Isa: «No sabemos qué es, es una cosa extraña que no es tan fácil de analizar. Si no, seríamos millonarios (risas)».
Rodrigo: «Cualquier persona tiene una presión de una época. Nosotros en 2010, si hubiéramos hecho otra cosa, nos habría ido mejor. Y ahora no existiríamos como banda».

¿Algo más Vetusta Morla?
Rodrigo: «No. Pero suavizar un poco la propuesta».
Isa: «Menos ruido. O algo más latino, porque soy una persona abierta, y eso se lleva. Pero en nosotros sería una cantada».

¿Habéis ido escuchando cosas de música latina y trap, estos años?
Isa: «Claro, ¡cómo no las vamos a escuchar!»
Rodrigo: «No tenemos un discurso viejuno. No somos ultra…»
Isa: «No es una cuestión de imagen».
Rafa: «Es un rollo de lo que quieres hacer y lo de mejor que puedas hacer».
Rodrigo: «Cuando vas hacia el dinero se te nubla mucho otro sentido. A veces el camino al hacer música es si te va a aportar cosas. La meta de hacer una buena canción te va a aportar más a largo plazo que pensar en llegar a 200.000 seguidores para subir el caché. Es difícil que sea compatible. No es imposible pero sí es muy difícil».
Isa: «En nuestro caso sería desvirtuar por qué hacemos el grupo».
Rodrigo: «Hay que escoger entre múltiples caminos. Este disco tiene estas reflexiones, pero también es una película de personajes, de gangsters. Personajes que me han fascinado porque son malignos, pero podríamos ser nosotros en otras circunstancias. Dan cierta ternura. Yo soy fan de Prince de siempre, he disfrutado de su obra magna, pero hay artistas que detesto que también han tenido una decadencia, y despiertan cierta ternura porque los trituró el propio sistema».

«Hacer una buena canción te va a aportar más a largo plazo que pensar en llegar a 200.000 seguidores para subir el caché»

¿Los últimos discos de Prince también os interesan?
Zippo o Rafa: «¡Sí!».
Rodrigo: «Es la obra de alguien atrapado por su propio… Discos de rockear con los colegas. Estaría buscando la sensación de cuando no era conocido. De disfrutar tocando».
Isa: «Tenía todo pero quería volver a hacer buenas canciones. También es muy cinematográfico. Podría dar lugar a una película increíble, muy visual».
Rodrigo: «Pero a la vez es una cosa muy humana».
Isa: «Buscando lo único que le hace ser feliz y no puede tenerlo».

Hay casos de gente que no ha conocido nunca decadencia, como Leonard Cohen.
Isa: «O el último de David Bowie, ‘Blackstar'».

¿Vosotros habéis disfrutado del camino?
Rodrigo: «Hubo momentos que sí y otros que no».
Rafa: «Yo ahora sí».

¿En cuáles no?
Isa: «Muchas horas».
Rodrigo: «Mucho cansancio. Peleas. Pero no nos vamos».

Rodrigo, has expresado dos ideas un poco contradictorias. ‘Cómprate un yate’ retrata a ese personaje chungo, fanfarrón, que decías. El gangster. Parodia de la industria…
Isa: «Sí, sí, sí. Yo ahí estoy viendo al típico manager: «no te preocupes, aquí traigo lo tuyo». Es algo muy peligroso».
Rodrigo: «Pero el artista está deseando oírlo. Me dejé llevar por personajes malvados pero quería ponerme en su lugar».

Esa parte la tengo clara. No tanto la de las emociones en el disco.
Rodrigo: «Son emociones primarias. Alguien te pone un millón de euros en la mesa… ¿y qué haces? El éxito es una decisión primaria, lo coges o lo dejas. Todo el mundo lo busca. Tenemos un grupo. En el sistema hay algo jodido y cada vez se mueve más».

Habéis hecho un vídeo muy chulo, cuando han perdido algo de punch.
Isa: «Son más de 3 segundos, imagínate» (risas).

Pero habéis cuidado un vídeo otra vez, el de ‘Estrella solitaria’. Una frase del álbum dice que «los discos son solo plástico». Y en el vídeo disparáis un vinilo. No es un vídeo de tocar los 4 en un concierto y ya. Para vosotros siguen siendo importantes».
Isa: «El arte -suena pretencioso pero no me parece pretencioso- me parece humano. El arte es importante para hacer crecer una canción. Teníamos muy claro que habíamos encontrado a una persona que podía hacer que el imaginario del disco estuviera muy concentrado en un vídeo».
Rodrigo: «Esta canción es otro punto de vista, como el disco pop. Queríamos hacer la canción de supuesto éxito que tendrían algunos de los personajes del disco. El resto es más oscuro. El disco es otro».

De nuevo habéis presentado el álbum con una canción rarísima, y la buena-buena sale en tercer lugar.
(risas)
Rodrigo: «Yo creo que esta fue una propuesta de Mushroom. Este disco lo hemos hecho en nuestro propio estudio, en casa. Carlos (Hernández) vino a Boiro, el vídeo es con gente de Boiro, con Toño Chouza. Es casero, artesanal…»

Vuestro hijo sale en los créditos.
Isa: «Tocó».
Rodrigo: «Hicimos bocetos sin hacer maquetas. Hacer maquetas es un rollo. Muchas veces en el estudio estás replicando lo que ya tienes en la maqueta. Desarrollamos las canciones más grabando, y fue un proceso liberador, nos ahorramos procesos por el medio que no son creativos. El disco lo entregamos y Mushroom decidieron. Queríamos mostrar capas del disco, los grupos de rock son de discos, no de singles. En este disco las canciones pop salieron al principio: ‘Estrella solitaria’, ‘La Espectadora’… y a partir de ahí tienes más libertad, puedes dedicarte a hacer de banda de rock. Meter 10 singles en un disco está guay, pero si te salen muy diferentes».

Os veo grupo de álbumes, obviamente, aunque en los directos está muy claro dónde metéis las canciones famosas, los singles. Está marcado, porque soléis terminar igual… Aunque bueno, nadie vio venir lo de ‘Barca quemada’.
Isa: «Rodrigo sí, pero nadie le hizo caso» (risas)
Rodrigo: «En otros discos siempre hubo dudas, hasta con ‘Año Santo’. En este disco no, la estructura del disco era de pop de la época.

Hay mucho años 50, David Lynch… Le habéis cogido el gustillo a ese estilo.
Hablando con Toño de ‘El crepúsculo de los dioses’ (‘Sunset Boulevard’)… marcó el disco esa imagen.

¿En sonido hay alguna novedad?
Zippo: «Este disco tiene la canción más electrónica, la canción más lenta con la que acabamos el disco, la balada más clásica rock’n’roll. Hay más géneros y estilos que nunca».
Rafa: «Al poder disponer de nuestro propio espacio, no tienes que fijar nada de antemano, salvo la propia grabación. No teníamos esa presión previa. Eso para mí supuso captar el momento, solo preocuparte de lo que estás haciendo, no por otra cosa».
Rodrigo: «Hay veces que te encuentras con 20 canciones por acabar».
Isa: «Algunas son 2 canciones juntas».
Rodrigo: «‘Estrella solitaria’ viene de la pandemia».

¿Cuál es esa canción que son 2 canciones juntas?
Isa: «‘Huele a colonia chispas'».
Rodrigo: «No. Es que muchas veces mezclas la letra de una y la música de otra. Lo que pasa es que esa canción empezó demasiado como ‘Vigilantes’. Di muchas vueltas. Tiene los mismos acordes de ‘Estrella solitaria’, pero traspuestos. Con una melodía completamente diferente encima. Quería alejarla de ‘Vigilantes’. Cuando nos sale algo parecido a otra canción, la cambiamos».

Habladme del final de esta historia, ‘La condena’. Ese «intento arrancarte de mí pero no puedo».
Rodrigo: «Al hilo del disco, habla de la búsqueda del éxito, o de no llegar a él».
Isa: «De lo que tuviste y ya no tienes. También puede ser de amor».
Rodrigo: «Eso sería más típico, pero prefiero que sea del éxito. De lo que no conseguiste tener. Cualquier sentimiento humano, de deseo, aspiracional. La letra es poco explícita para que cada uno la complete con lo que le convenga».

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