No es habitual que un artista convierta en gratuito un concierto después de una mala preventa, en lugar de cancelarlo, ni tampoco que esta idea se lleve a cabo con la colaboración de la sala donde el concierto va a tener lugar, pero Erik Urano tampoco es el típico artista. Dentro del universo de la música urbana española, Erik Martín siempre se ha desmarcado con una propuesta diferente.
El rapero de Valladolid, que lleva 10 años en activo, ha ofrecido su anunciado bolo en la Sala Apolo de Barcelona y ha llenado el recinto gracias a las invitaciones que podían descargarse previa reserva en la web de la sala. La idea de Erik Urano, atípica, ha provocado una pequeña ola de atención mediática y, en una entrevista con El Diario, Martín ha declarado que con su decisión ha querido poner en valor el mérito artístico de su propuesta, al margen de su rentabilidad, pero ha advertido de que esta decisión es excepcional y que detrás de ella se esconde un problema mayor de precariedad dentro del sector cultural, agudizado por la inestabilidad de un algoritmo que no ayuda con la promoción como debería.
Este viernes 13 de octubre, el público de la Sala Apolo ha respondido a la decisión de Erik Urano no solo acudiendo al show, sino brindando la energía adecuada. El concierto, que se enmarca dentro de la gira de ‘Radioactividad’, y que se repite -sin acceso libre- el 27 de octubre en Madrid, demuestra que los beats futuristas y apocalípticos del grime británico tienen cabida fuera de las islas. Erik Urano los reivindica por ejemplo en ‘Balaclava’, que parece una producción de Benga, aunque ni mucho menos se ciñe a ellos en un repertorio que nos lleva dos veces a ‘Matrix’, que engorda los bajos en ‘Drones’ y que llega a su auge de euforia colectiva con los agradecidos ritmos de su “reggaetón subatómico”.
En las primeras filas los fans de Erik Urano que visten camisetas de ‘Neovalladolor’ gritan la letra de ‘Matrix’ o ‘Don Data’, antes de fundirse en un divertido (y responsable) pogo incitado por el propio artista. Para sus seguidores, Urano comparte palabras de agradecimiento por apoyarle desde los inicios, aunque el rapero sabe que a su concierto gratuito también han acudido fans nuevos y curiosos. La mayoría responde con fervor cuando Urano reitera la frase «todas las noches hay purga en Gaza» de su canción de 2020 ‘Vantablack’, hoy tristemente relevante.
Nadie podría salir desencantado del bolo de Erik Urano: las producciones “radioactivas” de sus canciones (firmadas por visionarios del urban español como Merca Bae o Skyhook, que sube al escenario para rapear una canción) se crecen en el formato de directo, es donde encuentran su razón de ser, pero además el artista cuida que el show fluya, pues los beats suben de bpm a medida que el show avanza, culminando con el remix de ‘Ruptura’ de Triángulo de Amor Bizarro y finalmente con ‘Radioactividad’ y -nuevamente- ‘Matrix’. Aunque la mala suerte vuelve a golpear a Urano después de que su merch no haya podido salir del horno a punto para su puesta a la venta en la sala Apolo, el concierto se puede considerar un triunfo.