Si algo ha caracterizado a Miley Cyrus, aparte de sus enormes hits -de ‘Party in the USA’ a ‘Flowers‘- ha sido su habilidad para hacer versiones. Para escogerlas y para ejecutarlas. Por el éxito de sus adaptaciones de ‘Zombie’, ‘Heart of Glass’ o ‘Communication’, quizá alguien ha pensado que Miley es la persona adecuada para abrir el álbum tributo que hoy se publica para Talking Heads.
Y no es tontería. ‘Everyone’s Getting Involved’ incluye aportaciones de The National, Toro y Moi, Paramore, girl in red, Lorde y Él Mató a Un Policía Motorizado, entre muchos otros. Además, Miley Cyrus se ha quedado el que es el mayor hit de la mítica banda de David Byrne, ‘Psycho Killer’.
El tema original de Talking Heads era una canción de rock que se podía bailar. Es lo que caracterizaba a aquella música de finales de los años 70 que ya adivinaba por dónde irían los años 80. En el caso de este tema del debut de Talking Heads es tan pionero que data de 1977.
Miley Cyrus lo ha revestido de electrónica. Es tan robótico que se ha pasado de frenada. Hay algún ramalazo ultra Garbage, quizá algo Prodigy o Chemical Brothers, lo cual podría tener sentido porque los 90 fueron otra década en que guitarras y sintetizadores se encontraron.
Sin embargo, predomina una incómoda sensación de batiburrillo que no abre mucho el apetito sobre lo que encontraremos en ‘Everyone’s Getting Involved’. Hay un momento en que no sabemos si estamos escuchando más ‘Swastika Eyes’ de Primal Scream, o ‘Aburrida de estar salida’ de L kan. Y no era el objetivo. Cyrus habría bordado una versión puramente rock&roll de ‘Psycho Killer’. O una 100% ravera, si quería reinventarse. Quedar a medio camino esta vez simplemente no funcionó.