Iván Ferreiro ha concedido una entrevista a El País en la que hablado de festivales, de masificación turística, de la relación entre fútbol y política o de la toxicidad de las redes sociales, dejando en todos los casos una serie de titulares que vale la pena subrayar. El motivo de la entrevista es la promoción de ‘Trinchera Pop‘, el último disco de Ferreiro, que el músico gallego sigue presentando en directo por todo el país. También en festivales.
De los festivales Ferreiro comenta el parecido de sus carteles, y razona que este parecido responde a una motivación económica por parte de sus organizadores, porque los festivales «no son una ONG» sino que «detrás hay señores que quieren ganar dinero igual que en El Corte Inglés o el BBVA». «Quien organiza un festival lo que quiere es vender entradas», señala el músico. «Y si ahora es Arde Bogotá quien las vende, pues quieren tenerlo en el cartel», de la misma manera que antes ocupaban este espacio «Lori Meyers, Vetusta Morla o yo mismo».
En relación a sus palabras sobre los festivales, Ferreiro compara la popularidad actual de los festivales con el fenómeno de los pisos turísticos. «Antes conocías el nombre y apellidos de quien (organizaba los festivales) y ahora igual es un fondo de inversión», comenta el autor de ‘Turnedo’. «Son los mismos que tienen los pisos turísticos y se van quedando con todo poco a poco”.
Ferreiro también comparte su opinión sobre el futbol español y, en concreto, comenta la ausencia de futbolistas que se pronuncian políticamente en España, a raíz de las recientes declaraciones de Kylian Mbappé en las que el jugador francés llamaba a los jóvenes a votar para frenar el avance de la ultraderecha en Francia. “Excepto Borja Iglesias y un par más, el resto son una pandilla de ratas que cobran su dinero y nos dicen que no podemos opinar», afirma el músico. «Salvo Iglesias, los demás cerraron la boca cuando lo de Jenni Hermoso. Tampoco dicen nada cuando juegan en Arabia”. Ferreiro asegura que el fútbol «como deporte es una cosa muy potente, porque mueve muchas emociones», pero señala que «el negocio que lo maneja es probablemente de lo peor que está pasando en este país”.
Sobre las redes sociales, Ferreiro destaca que han radicalizado especialmente a la derecha y que, gracias a ellas, «los fachas han descubierto una manera de utilizar las noticias, los medios, Telegram y de decir que nos engañan a todos”. «Creíamos que internet nos iba a liberar, pero entraron los hijos de puta», apunta. «La llegada de la ultraderecha en el mundo de las redes y de las noticias falsas ha embarrado todo de una manera muy bestia. Lo que están consiguiendo es que los que somos medio moderados no queramos ni entrar (…) Estamos sufriendo una serie de acosos desde un sitio determinado que busca que la gente se calle, que las noticias sean las que ellos quieren y se las inventan».