El concierto que Leonard Cohen ofreció este viernes en el Palacio de los Deportes de Madrid fue en muchos sentidos calcado al de la gira 2009: repiten banda de unos diez músicos con Javier Mas a la guitarra y Sharon Robinson y las Webb Sisters a los coros, sonido algo bajo pero muy nítido, repertorio lleno de temazos de toda su carrera casi sin ausencias destacadas (bueno, el disco con Phil Spector) y por supuesto repite un Leonard Cohen completamente agradecido con su público, que patalea, sonríe y que cuando desaparece y aparece por el escenario lo hace brincando de felicidad. Sin embargo, hay varias razones para no perderse este set cada vez que venga a nuestra ciudad. El mimo con el que se siguen interpretando canciones como la inicial ‘Dance Me To The End of Love’ o ‘Everybody Knows’, situada en cuarto lugar, sería el más evidente. Pero también está el gancho del fantástico ‘Old Ideas‘ que el cantautor ha publicado en enero de este año.
Inexplicablemente no aparece por ningún lado en esta gira el single ‘Show Me The Place’, pero sí se nos obsequia con una estupenda interpretación de la seca ‘Darkness’, una bellísima ‘Come Healing’ en la que los coros de las Webb Sisters suenan tan perfectos que prácticamente parecen esas voces pregrabadas que llevan las divas del pop (mítica también su aplaudida pirueta durante ‘The Future’); o una ‘Going Home’ que obviamente despertó muchos aplausos cuando Cohen mencionaba aquello de «I love to speak with Leonard / He’s a sportsman and a shepherd / He’s a lazy bastard / Living in a suit». Perfectamente encajadas en el setlist, sonaron a la altura de la siempre escalofriante ‘Who By Fire’ o ‘Sisters of Mercy’.
De nuevo el concierto está dividido en dos partes de hora y media cada una, separadas por un descanso de 20 minutos, una idea arriesgada (empiezas a degustar el setlist de Cohen poco después de las nueve de la noche y sales a la calle a la una de la madrugada) que funciona a la perfección porque las dos primeras canciones de la segunda parte son de las grandes: ‘Tower of Song’ y ‘Suzanne’, esta última una de las pocas que Cohen canta con los ojos completamente abiertos. Cuando Leonard las interpreta ya te has olvidado del cortarrollos de que te enciendan las luces a la mitad y de que en el descanso te hayas encontrado con Joaquín Sabina (que tradujo al castellano el libreto del último CD y por tanto merecía un asiento mejor que el que te has podido pagar). Sin embargo, una media parte en este set sí resulta algo más espesa y densa, en una palabra innecesaria, con canciones interpretadas por las chicas como ‘Coming Back to You’ y ‘Alexandra Leaving’, en las que los incómodos asientos del Palacio empiezan a pasar factura.
Pero el show por supuesto vuelve a remontar con casi otros diez ases en la manga finales: ‘I’m Your Man’ seguida de ‘Hallelujah’, seguida de ‘Take This Waltz’, ya era la mejor sucesión de canciones en un concierto que recuerdo este año, pero había más. Quedaban la coreada y entrañable ‘So Long Marianne’ junto a ‘First We Take Manhattan’ y ‘Famous Blue Raincoat’, ya con el público totalmente en pie. Parece además que la química con el público fue inmejorable y más alta que en otras ciudades, pues Leonard Cohen decidió ofrecer la versión larga de su set. Personalmente perdí la cuenta de las veces que volvió a salir para ofrecer un nuevo bis (¿tres? ¿cuatro?) entonando en una de ellas un ‘I Tried To Leave You’ junto a ‘Save The Last Dance For Me’, tras ‘Closing Time’, que no podía sonar más significativo.
Había muchos planes para el viernes por la noche en Madrid: Cranberries, Little Boots, Parade con Llum y Aldo Linares ft Linda Mirada, El Faro con Lagos de Hinault, Templeton con Rusos Blancos, Bigott… pero este era el mejor. Lo supimos desde que Leonard salió para ponerse de rodillas ante sus músicos durante ‘Dance Me’, y volvió a quedar demostrado con el cariño con el que introdujo a sus músicos, el carisma con el que bromeó sobre lo fácil de tocar una melodía tonta al teclado (por lo que había recibido unos extraños aplausos), o el modo en que presentó su set («no sé cuándo volveremos a vernos, así que os vamos a dar todo lo que tenemos»). Ojalá esta visita se convierta en una costumbre y no sea la excepción que creíamos hace tres años. 8.
Foto: Josep M Martí, Barcelona (Creative Commons en Flickr)
Al pobre Pablo Berger le han hecho un Amenábar en toda regla. Y es que como ya le ocurrió a éste, si ‘Los otros’ hubiera llegado a la cartelera unos meses antes que ‘El sexto sentido’ hoy la película sería recordada como la primera del cine moderno que puso al fantasma como protagonista de la historia. El mundo miraría al cine español con otros ojos. Pero M. Night Shyamalan estuvo más rápido y la foto de llegada a meta fue suya.
Qué distinto sería todo si la calidad y no la velocidad fuera la responsable de hacernos ganar o perder una carrera. Pero de momento lo segundo es lo que predomina en una industria tan grande y lenta que permite que una idea tarde más de 5 años en hacerse imagen proyectada.
Justo lo que le ha ocurrido a esta ‘Blancanieves’ muda que, calidades aparte, llega a la cartelera con la mala suerte no solo de estrenarse apenas unos meses después de la confirmación mundial en los Oscar del fenómeno mundial de ‘The Artist’, sino de suponer además la tercera revisitación fílmica del famoso cuento en lo que llevamos de año.
Y todos sabemos que el público, como masa, es muy puñetero. Lo suficiente al menos como para no atender a razones y relegar al ostracismo esta arriesgada apuesta creyendo que se mueve a rebufo de éxitos anteriores. No les intentes explicar el via crucis que Berger ha tenido que sufrir para sacar el filme adelante. Buena o mala, esta Blancanieves llega la última, y eso ya supone una sentencia casi antes de sentarse en la butaca.
Claro que más complicado es engañar a ese yo irracional que se deja llevar por la emoción y que no hace caso a explicaciones de odiseas ajenas. Después de la declaración de amor al cine clásico de Hazanivicius, el factor sorpresa del cine mudo en el siglo XXI está perdido, ese mismo factor sorpresa por el que la propuesta del francés podía permitirse el lujo de apelar a las emociones más básicas y facilonas de esta Blancanieves tan racial como oscura que ahora necesita de un esfuerzo extra por parte del espectador para olvidarse del experimento y meterse sin complejos en una historia que de cuento para niños tiene poco.
Y es que en el metraje de esta película nada, a excepción de algunas sobreactuaciones de la Verdú, sobra. Quizás los menos amigos del folklore como tal sufran alguna convulsión ante tanto Sur concentrado en la pantalla. Nada comparado a la extraña sensación de salir del cine entendiendo por qué los muertos lloran. 8.
Estábamos seguros de que toda la batalla entre Nicki Minaj y Mariah Carey no se quedaría en el par de gritos que vimos hace unos días y que la rapera le dedicó a la cantante durante las sesiones de grabación de ‘American Idol’. Ahora ha entrado a saco Barbara Walters, presentadora de televisión, que asegura que Mariah Carey le ha confirmado que ha tenido que contratar más seguridad ya que Minaj había dicho que “si tuviera una pistola, dispararía a esa perra”. La presentadora ha seguido revelando presuntas palabras de Carey que afirman que la actriz principal de ‘Glitter (Todo Lo Que Brilla)’ no se siente cómoda emocionalmente aunque seguirá en el programa, a pesar de que “Nicki es impredecible”.
Minaj, que no puede mantener la boca cerrada en sus discos ni en la vida real, no ha esperado mucho para saltar a Twitter y acusar a Carey de estar celosa porque los productores le han dicho que es una de las mejores juezas que han tenido el programa, riéndose de los comentarios de la presentadora Barbara Walters y de todo el supuesto tema del arma.
Ahora que son enemigas a muerte, recordemos cuando eran amigas y hasta cantaban y hacían videoclips juntitas y pasándolo bien.
Rihanna ha sido vista esta semana varias veces con Chris Brown. Después de haberse abrazado con él en una discoteca, parece que ambos pasaron media hora encerrados en el baño. El día siguiente fueron vistos saliendo juntos de un hotel y en cualquier caso Brown ha confirmado que ha dejado la relación con su novia, la modelo Karrueche. Chris Brown reconoce en este vídeo que está enamorado de las dos a la vez y parece que ha decidido dejarlo para que a Karrueche no le moleste «su amistad con Rihanna». «Voy a quedarme soltero y a centrarme en su carrera», ha dicho, aunque los rumores de que ha vuelto con la intérprete de ‘We Found Love’ llevan semanas sonando.
Chris Brown sigue en libertad condicional por haber dado una paliza a Rihanna en 2009. Recientemente, Rihanna declaró en el programa de Oprah que le consideraba el amor de su vida. Su disco sale el 19 de noviembre, por cierto.
Cee Lo Green va a torturarnos este año con disco navideño. A torturarnos porque salvo contadas excepciones, los discos navideños suelen ser un rollo. El suyo llevará por título ‘Cee Lo’s Magic Moment’ y el primer avance del disco será esta versión del clásico ‘Silent Night’, tema que cerrará el álbum. Poner en duda ahora las cualidades vocales de Cee Lo es una pérdida de tiempo, pero escuchar una versión de este tema a estas alturas del año no nos despierta ni el más mínimo espíritu navideño. Mientras, nos quedamos sin tener noticias nuevas de su nuevo disco ‘Everybody’s Brother’, que supuestamente iba a salir a finales de este año.
Los británicos Bloc Party siguen presentando las canciones de su último disco, ‘Four’. En esta ocasión es ‘Kettling’ el tema que recibe tratamiento de videoclip. Un tema que el vocalista de la banda asegura que fue inspirado por todos los movimientos de protesta acontecidos en 2011. “Hay algo poético en toda esa gente levantándose y diciendo que ya ha sido suficiente, que no van a seguir aceptando las cosas como están. De eso es de lo que va la canción en realidad”, afirma el líder del grupo. El clip ha sido rodado en un colegio del Reino Unido bajo la dirección de James Lees, y está protagonizado por un grupo de chavales jugando a un juego típico británico llamado “British Bulldog”, puesto muchas veces en entredicho por su naturaleza violenta.
Geri Helliwell prepara su vuelta a la música en solitario después de la reunión de las Spice Girls. Al parecer, la cantante ha anunciado que su disco está terminado desde julio del año pasado, pero desconocemos por qué no ha encontrado el modo de publicarlo. Pero todo indica que la salida de su cuarto disco en solitario está bastante cerca.
Halliwell aprovechó su participación en un acto benéfico hace unos días para presentar el que se rumorea será el primer sencillo del disco, ‘Phenomenal Woman’, que por lo que podemos escuchar por una grabación amateur de la actuación, contendrá un punto bastante soul con sección de viento incluida. Ahora solo nos queda poder escuchar la versión de estudio del tema, pero mientras os dejamos con la versión en directo.
Los de la compañía de Malú han aprovechado su momento de popularidad en el programa ‘La Voz’ para prepararle un recopilatorio de duetos. Nos habría encantado que se hubiese titulado ‘Mamita’, pero finalmente se titulará ‘Dual’. Será un disco doble de duetos, unos inéditos y otros menos. Cantará con artistas tan relevantes como Vanesa Martín, Melendi, Antonio Orozco, Jerry Rivera o Paco León. Pero también estarán Alejandro Sanz, Miguel Bosé o Rocío Jurado. El primer sencillo será ‘Solo el Amor Nos Salvará’, un inédito que interpreta junto a Aleks Syntek. El resto del disco, el 20 de noviembre.
Os dejamos con el videoclip para ‘El Amor Es una Cosa Simple’, tema que interpreta junto a Tiziano Ferro y es el single del nuevo disco de él, pero que también estará en el álbum de ella. No nos hacemos responsables de los daños cerebrales ocasionados si optáis por darle al play.
No hay semana que no toque un rumor sobre el futuro de Blur. La mayoría de las veces no dan ni ganas de leerlos, pero este está OK porque es un «sí». La banda ha anunciado que estará en un festival belga entre los días 4 y 7 de julio, en concreto el Rock Werchter. Las apuestas sobre qué festival de nuestro país se los queda están abiertas, si es que se los queda alguno. La nota de Facebook confirma que habrá más fechas aparte de esta.
Blur son noticia también últimamente porque están en contra de la venta de Parlophone, sobre la que -recuerdan- nadie les ha preguntado. Varios grupos se han unido recientemente para destacar que las bandas no pueden elegir entre seguir en una empresa o no, como sucede en el resto de trabajos.
Esta mañana hablábamos de ese concierto que Jabalina organiza hoy 5 de octubre en Clamores con Llum, Parade y Aldo Linares. Según informa Linda Mirada a través de Twitter, este último la ha invitado a subir al escenario, lo cual es lógico si recordamos que ella acompaña a Aldo en un par de temas de su nuevo single.
El EP en cuestión recibe el nombre de ‘Aldo Linares y las mujeres’ y está disponible en Spotify. Perteneciente a la colección Dedicatessen, pretende rendir «pleitesía a la mujer como eje de belleza, imaginación, sueños y ritmo» tanto en las letras como en diseño y portada. Como referentes musicales, se citan Etienne Daho, Elli & Jacno u O.M.D.
Durante la entrevista dirán que no son detallistas, pero lo son: a mitad de nuestro encuentro me di cuenta de que la grabadora… no estaba grabando. Una de las cosas que uno descubre cuando los hados no están de su parte es que tienes mejor memoria de lo que piensas, y con el material que se acumulaba en mi cabeza era suficiente para que el lector medio pudiera conocerles. Sin embargo, se ofrecieron amablemente a repetir la entrevista, otro día. Santi Castillo (guitarra) y Álvaro Martínez (voz) volvieron a ceder su casa -y sus cápsulas de café-, y Javier Carrasco (teclados) volvió a acercarse para que intentáramos reconstruir la escena del crimen, pero… hay algo que uno descubre haciendo entrevistas: cada una es única e irrepetible.
Faltaban Brian Hunt (guitarra), Gonzalo Mamano (batería) y Pablo Bordas (bajo). El sexteto ha facturado uno de los álbumes más melódicos del año, ‘El Murmullo‘, en el que los ambientes guitarreros y el slowcore de su primer disco, ‘Exposición Universal’, se han apartado en beneficio de una mezcla equilibrada de canciones atemporales, alejadas, según palabras de Manu Punsetes/Antonna, del cinismo habitual del indie patrio. ¿Nuevos clásicos en una época de iconoclastia? Podréis comprobarlo esta noche en Madrid, en la sala Wind, junto a Rusos Blancos, grupo con el que comparten teclista, Carrasco, una de las personas más ocupadas del panorama actual: no contento con esa doble tarea, tiene un alter ego en solitario (Betacam), le quitó polvo a las viejas canciones de Parchís y si le queda algo de tiempo colabora con gente como Javiera Mena.
Templeton también estará tocando en Valencia el 20 de octubre (Festival Deleste), en Albacete el 26 (Velouria) y en Santander el 27 (Rocambole).
‘El Murmullo’ es un disco más personal y maduro que ‘Exposición Universal’. En un grupo que lleva poco tiempo es lógica una evolución así en relativamente poco tiempo, pero vosotros lleváis diez años juntos. ¿A qué se debe este cambio entre un disco y otro?
Santi: «Creo que viene dado porque ‘Exposición Universal’ no tuvo la misma concepción como disco que ‘El Murmullo’, porque de hecho no estaba concebido como un disco. Fue el resultado de las dos primeras grabaciones de nuestra historia, desde la total inexperiencia y en dos momentos diferentes, con algunas canciones que llevábamos tocando en el local de ensayo durante seis años, por lo que era un recopilatorio de todos los bandazos que Templeton había ido dando para encontrar su personalidad. Con esas canciones grabadas, Subterfuge nos escuchó y dijo que juntáramos todas en un solo CD, le pusiéramos un título y que sería un disco. ‘El Murmullo’ es lo contrario: pudimos reflexionar, teníamos mucho más claro qué era lo que hacíamos bien y qué era lo que hacíamos mal, qué errores no había que cometer y por dónde había que tirar, y ya tiene una concepción de principio a fin como disco y creo que se nota esta diferencia».
¿Incluso en el sonido teníais ya la idea de esa evolución?
Javier: «No es tanto que supiéramos qué queríamos hacer como qué no queríamos hacer, los arreglos que no queríamos repetir. El disco no es tanto maduro como más madurado, lo hicimos de arriba abajo en maquetas y así sabíamos exactamente lo que queríamos: aquí sabíamos que queríamos estas guitarras, este sonido, aquí llevamos charles y aquí no… Está más trabajado».
¿Quiénes componen y cómo es ese proceso?
Javier: «Así como el primer disco era más de local de ensayo, en el que todos hacíamos la música y luego las letras, en éste les enseñé unas cuantas canciones seguidas y trabajamos sobre esa base. A la vez, hay canciones que hicimos a tres manos -algo que ya habíamos hecho y que nos gusta mucho-, otra de Santi… Digamos que el 80% de las canciones son mías y el 20% del resto».
Javi, vives un buen momento creativo tanto con Templeton como con tu proyecto en solitario, Betacam…
Javier: «Si vieras lo que tengo en el ordenador, no dirías eso…» [risas]
¿Esto es un acicate para que los demás se animen a aportar cosas?
Álvaro: «Sí, en todos los sentidos. Cuando ves que la canción que ha traído tiene muchas posibilidades te apetece tocarla una y otra vez, trabajarla, exprimirla…»
Javier: «Si yo hago una canción de arriba abajo no la veo con distancia. Ellos decían que había cosas que estaban bien y otras que no. Por ejemplo, cosas de la letra que a Álvaro no le gustaban o que directamente decía que no era capaz de cantar, y decidíamos rehacerla. Teníamos un código de colores».
Álvaro: «En rojo, no lo toques; en amarillo, tienes cierta libertad pero si lo puedes dejar, mejor, y en verde, puedes cambiarlo».
Javier: «Es curioso que dentro de una canción que está hecha prácticamente con una frase cada uno, la puedes hacer tuya perfectamente».
Es lo que pasa con ‘Miércoles Capítulo’.
Javier: «Cada uno hicimos una estrofa».
Álvaro: «Y con ‘Miedo De Verdad Y En Condiciones’ pasó tantas veces… Estuvimos componiendo y recomponiéndola».
Javier: «En ‘Miércoles’ había estrofas que decía «esto es una mierda, vamos a cambiarla»».
Álvaro: «Y luego fuimos añadiendo más estrofas, la intro… Eso sí que fue un trabajo coral, porque estaba bastante cerrada pero después la trabajamos mucho. Hay muchas canciones que les dimos la vuelta, porque ‘Miércoles Capítulo’ es en esencia la misma canción que trajo Javi, pero era mucho más tecnopop».
Javier: «Mucho más tontorrona».
Álvaro: «Entonces vinieron Santi y Brian con los arpegios de guitarra y cambiaron la canción».
Santi: «Con muchas de las canciones pasaba eso. En general nos gustaban mucho pero en Templeton le quitamos bastante azúcar. Las canciones de Javier están ahí pero Templeton hace una labor de filtrado y le da su propio sonido».
Javier: «Yo no quiero tocar canciones de Betacam con Templeton, yo quiero que aporten ellos lo que sea y suene a la banda, con Betacam ya me despendolaré yo pero en Templeton quiero que ellos pongan de su parte».
¿El cambio de sonido que habéis tenido tiene que ver con que el disco lo haya producido Paco Loco? ¿Hasta dónde le dejasteis meter mano?
Álvaro: «Ayudó sobre todo la infraestructura que tiene Paco montada, puedes contactar con músicos para tenerlos a tu disposición, en el tema de las cuerdas, la trompeta, etc. Los arreglos ya estaban pensados, no obstante».
Javier: «También nos quitó vicios y tonterías, decía «venga, callaos la boca y vamos a grabar esto». La concepción de ‘El Murmullo’ es más abierta, más psicodélica, y no tan cerrada en el indie guitarrero del disco anterior».
Álvaro: «Una cosa que me gustó mucho de cómo lo grabamos fue que en el primero metimos mano a la grabación en sí y en este repetimos tantas tomas como nos hiciera falta. En el otro hicimos mucha edición. Paco te animaba mucho para que hicieras la mejor toma y en ese sentido, aunque el disco está muy arreglado, muy trabajado, las tomas son muy naturales».
‘El Murmullo’ es un disco que parece muy cuidado. ¿Os consideráis detallistas?
Javier: «A veces somos un poco chapuceros, pero sí es cierto que casi todos los discos que nos gustan los escuchamos una y otra vez y encontramos detalles que a lo mejor hace años que no escuchábamos, y eso lo queríamos plasmar en nuestro disco, que tuviera una riqueza para que pudieras escucharlo varias veces seguidas y seguir disfrutándolo, que no te lo supieras de memoria la primera vez».
Santi: «Depende de cómo entiendas el detalle. Si lo entiendes como que en cada canción haya un montón de arreglos sonando a la vez, con una serie de capas «complicadas», puedes decir que sí es una música que cuida el detalle, no es punk de guitarra y batería. Pero puede ser también justo lo contrario, no estar tocando todos a la vez o meter una guitarra porque sí. En ese sentido, creo que Templeton tiene un camino por recorrer para cuidar el detalle».
Siendo seis personas, hay que pensar también en qué no meter en la canción.
Santi: «Ahí está el rollo, muchas veces por inercia estamos los seis tocando todo el rato, cada uno una cosa, etc. Eso no es garantía de que la canción vaya mejor ni mucho menos, a veces queda mejor cuando solo somos tres en el ensayo y descubres unos matices que no los habías descubierto cuando somos seis. Esos detalles es algo que tendremos que trabajar en el próximo disco».
¿Vivís con las canciones un proceso de eliminación de esos detalles superfluos, de pulir?
Javier: «Cada vez más. Hemos hablado de hacer algo, sin caer en el tópico de «disco grabado casi en directo», sabiendo hasta dónde podemos llegar depurando todo al máximo. Ahora estamos ensayando y nos damos cuenta de que lo estamos consiguiendo».
No hay muchos grupos indies que busquen tanto el detalle como vosotros, ese clasicismo que muchas veces no está bien visto.
Javier: «Estoy de acuerdo contigo, a lo mejor no es la corriente de «ahora se lleva el ruido», «ahora se llevan las maquinitas…» Parece que tirando a lo clásico te quedas siempre fuera, pero ahora no se me ocurre qué grupos pueden estar en nuestra onda… Aunque tampoco creo que seamos tan clásicos en realidad».
Santi: «El otro día estaba hablando con Manu, de Antonna. Le contaba que, mientras que nosotros estábamos intentando sonar clásicos, los grupos que nos gustaban tiraban más hacia lo sintético, estaban intentando darle una vuelta al original… y dijo Manu que apreciaba en el disco que, ahora que la gente va con un rollo mucho más cínico, tuviésemos ese toque romántico y más sincero. Y ver que cosas que te planteas son valoradas así es muy positivo. Hoy en día puede ser incluso una forma de destacar…»
Vuestras letras no son nada cínicas, es cierto, pero hay momentos chocantes como en ‘El Caminante’, donde decís «te querré hasta que te mueras».
Javier: «Ahí intenté, por un lado, ser lo más claro, dentro de que es una historia medio inventada, medio aplicada a un personaje de nuestro pueblo [Torrelavega]. A veces me gusta jugar con el lenguaje, no es que lo haga mucho, pero me apetecía darle esa vuelta de decir «hasta que me muera yo no, hasta que te mueras tú»».
La coda final de ‘Miedo De Verdad Y En Condiciones’ es parecida: es algo de tan clásico que suena… diferente.
Álvaro: «Por puro sobado, puro clásico y puro evidente, un día la tocamos sin querer. Le salió a Santi del alma porque la subida de tono que hacíamos antes no le iba demasiado. No es que contraatacara a Carrasco sino que así le salía y ya por la coña se quedó».
Javier: «Es un «riau-riau»».
Además es una afirmación total, «hago esto porque sí, a ver si podéis criticármelo».
Álvaro: «No sé si fue eso lo que Santi tenía en mente…»
Santi: «Sí, fue eso [risas]».
Álvaro: «Pero me alegro de que se pusiera farruco».
Javier: «En el fondo es quitar hierro a una canción que suena muy solemne, con un final más grande que la vida, que va a más… y de repente «riau-riau»».
‘El Murmullo’ es un disco nostálgico, pero no es una nostalgia de los sonidos, como la que está de moda ahora, sino que es más emocional.
Javier: «Sí, es una de dos: o lamento por algo que he perdido o lamento de algo que he vivido, o nostalgia de lo que depara el futuro… Nostalgia del pasado y del futuro. Te das cuenta de que has llegado a los 30 años, has vivido de puta madre en el colegio, el instituto, la universidad, los primeros años de Madrid… ¿Y ahora qué? La vida que me queda es difícil que sea tan buena como la que dejo atrás».
Santi: «Cuando tienes 30 años, tienes un pasado».
Volviendo al disco, ‘Vestido De Blanco’ tiene un sonido noventero, diferente al resto, que es más sesentero. De hecho, ya os han colgado la referencia a Los Brincos, igual que el anterior os colgaron la referencia a Los Planetas. Me recuerda mucho al Wilco de ‘Summerteeth’.
Javier: «Eso es un halago. Es la canción más pegote porque al ser la más antigua nos rompimos la cabeza para ver cómo encajaba en el resto. Le dimos muchas vueltas, tenía muchas más cosas que ahora, y al final volvimos a hacerla de arriba abajo. Cuando la empezamos a hacer era prácticamente kraut, con una intro súper larga… Paco nos animó a darle mil vueltas».
Santi: «Lo de la batería con sonido electrónico fue idea de Paco. El ‘Summerteeth’ es para mí el mejor disco de Wilco».
Javier: «Es coger pop de toda la vida, de los sesenta/setenta, que es lo que a nosotros nos gusta, y ponerlo al día. Hemos intentado hacer lo mismo».
Pero sin que suene a pastiche.
Javier: «Claro, no sonamos a pastiche cuando no queremos sonar. Cuando sí, lo hacemos encantados, pero en esta intentamos hacer una canción de pop llevada al siglo XXI».
Santi: «Es una canción pop porque lleva todos esos «parapapás», pero por otro lado, yo creo que pasa en muchas canciones de Templeton, hay una parte más tensa. Todo el principio es muy pesadote y la parte de los «parapapás» es muy pop. Ahí está el sonido de Templeton».
Cambiando de tema, supongo que habréis notado muchas diferencias entre estar en una discográfica y autoeditarte. ¿Son necesarias las discográficas ahora mismo?
Santi: «En el momento en que teníamos que sacar el disco, nuestra mejor opción era la autoedición. Ninguna de las discográficas con las que hablamos y que se interesasen nos ofrecían nada mejor que lo que podíamos conseguir por nosotros mismos. Sí que implica un trabajo extra pero son cosas que, al hacerlas tú, son más satisfactorias. La primera vez las haces son muy pesadas y tienes que enfrentarte a mucha burocracia y muchas cosas muy aburridas, después merece mucho la pena y te das cuenta de que no era para tanto. Ahora mismo, para nosotros la opción más interesante es la autoedición, si le interesamos a una discográfica que nos convence con lo que nos ofrece nos lo plantearemos, pero tal y como están las cosas estamos contentos de haberlo hecho así».
Vosotros habéis pasado antes por discográfica. ¿Qué es lo mejor para un grupo nuevo, buscar sello o lanzarse a la autoedición?
Santi: «Nosotros estamos en una situación más ventajosa, teníamos hecho un primer trabajo. Templeton, en 2009, dice sí a una discográfica por lo que sabe y tiene hasta el momento. En 2012 es diferente, ves cómo ha trabajado una discográfica, lo que no te gusta y decides hacerlo por tu cuenta. Depende mucho de la situación de la banda, de lo que la discográfica vaya a hacer contigo y de lo que tú te dejes «manejar». Nosotros estamos mejor así».
Las discográficas ahora se centran más en el tema management, vosotros tenéis un manager.
Javier: «El modelo ha cambiado y una discográfica es cada vez más una oficina de promo y una oficina de management».
¿Y la distribución? ¿La hacéis vosotros?
Javier: «Ahí está Gonzalo, recibiendo mails todos los días…»
Álvaro: «En nuestro caso sí, en las tiendas de Madrid, en Cantabria y por correo. Y también en los conciertos. No nos pareció que nos compensaría meternos en una distribuidora. Llevaremos 200 discos de una tirada de 300».
En el disco también se observa un gusto en el detalle: es un vinilo blanco.
Álvaro: «Tuvimos la suerte de poder pagarnos un disco con una edición cuidada. Ya que lo vamos a hacer nosotros vamos a hacer lo que queramos y controlado de principio a fin. No hay otra manera de hacerlo, si lo controlas tú todo quieres hacerlo lo mejor posible».
Santi: «Además teníamos muy claro, en el tema de la fabricación del disco, que es un campo del «negocio» que te va a dar tan pocos beneficios que nos da igual sacrificar un margen».
Hacéis la adaptación de las canciones de ‘Hora de Aventuras’ en español y las cantáis. ¿Cómo surgió esto?
Santi: «Yo trabajo en Cartoon Network y se lo propuse al director porque vi los primeros episodios y había unas canciones muy originales. Antiguamente, en los estudios de doblaje existía la figura del director musical, se cuidaba mucho la adaptación de las letras, las voces, etc. Hoy en día es más raro de ver porque no hay tanto presupuesto en el mundo del doblaje. Me parecía que era una pena que a una serie tan buena no se le diera toda la atención a las canciones…»
En principio no se iban a adaptar.
Santi: «No era seguro. A veces se decide dejar la canción en su idioma original y subtitularla, que es mejor que hacer una chapuza con ellas. Ya había hecho cosillas con los compañeros de adaptación y pensé que se nos daría bien hacerlo, lo haríamos con cariño porque nos encanta la serie y eso se iba a notar, de ahí la propuesta».
¿Os ha tentado añadir al repertorio de Templeton alguna, o robar ideas?
Santi: «Dan ganas. Justo el otro día escuché una canción de ‘Hora de Aventuras’ que tenía unos efectos de chorus en la voz que me fliparon, y estoy haciendo unas maquetas que van todas con chorus en la voz. Nos están llamando gente de festivales de animación, porque hay un movimiento fan tremendo de ‘Hora de Aventuras’, está en pleno auge. Hay concursos de disfraces de la serie y hemos visto vídeos de gente haciendo karaoke con las canciones, y desde que se empezó a saber que nosotros éramos los que adaptábamos las canciones comenzaron a escribirnos para hacer conciertos con canciones de ‘Hora de Aventuras’, y nos estamos planteando cómo hacerlo».
Álvaro: «También nos ha escrito gente que quiere tener las canciones de ‘Hora de Aventuras'».
Una última pregunta: ¿Cómo os sentís siendo el grupo cuyas madres querrían para sus hijas?
Javier: «Si las hijas están buenas… [risas]»
Jabalina lleva años tramando el debut largo de Llum, el proyecto del batería de los extintos Polar Jesús Sáez, que al fin esta semana ha llegado al mercado. La mención a Polar sirve para contextualizar la carrera de este hombre, que no es que de repente se haya encontrado orquestando algo tan complejo como ‘Limelight’ salido de la nada, pero para poco más. El cambio de estilo ya era patente en los diferentes singles que el sello de Klaus & Kinski y Parade ha ido dando a conocer en las dos últimas temporadas, y se consolida en este disco de claros aires teatrales.
Hay muchos lanzamientos que han utilizado la comida en su portada para intentar entrarnos por los ojos, pero posiblemente no tantos que de hecho arranquen hablando de la misma. Llum lo hace con ‘All The Spanish Cooks’ y lo cierto es que la canción, que evoluciona hacia una bossa comedida, alcanza lo magnífico en ese «¿alguna vez ha llegado tu lengua tan alto?», que anticipa una serie de juegos de palabras que hacen de la escucha de ‘Limelight’ una experiencia de lo más divertida.
Las canciones de Sáez hablan principalmente de amor (‘Love Me (Prove That You Will)’, con alguna concesión hacia la familia (‘Dream’) o los amigos (‘My Friends’), pero lo bueno es que incorporan un punto tan simpático como el de ‘Stanley‘ (Donen, el coreógrafo y director), donde la frase «ahora es cuando en los musicales se pondrían a cantar» brilla con fuerza en el estribillo, antes de que el tema desemboque en unos «churu chu chu» que se corresponden con otras pistas igual de cantarinas como ‘Tall Tales’.
Burt Bacharach o girl groups como The Shangri-La’s parecen claras influencias en la creación de este disco eminentemente feliz, con un punto melancólico en cortes como ‘My Friends’, e infantil en ‘Tragón’ (en castellano), que cabría en el disco de Casi. La querencia por el ukelele, instrumento indie por excelencia, le acerca también a proyectos contemporáneos como Jens Lekman o, sobre todo, Dent May. A veces las labores de «crooner» de Jesús suenan algo impostadas o graves de más, pero en general, sus estupendas melodías y el cobijo de amigos como Josh Rouse (‘On A Low Flame’), Javi de Ama y La Buena Vida (también ‘On A Low Flame’), la brasileña Flavia Muniz, Pau Roca de La Habitación Roja, las Friendly Soul Twins y un sinfín de instrumentistas más entre los que se encuentran sus ex compañeros de Polar conforman un disco que podría tener tanto alcance internacional como el segundo de Russian Red, si lograra canalizarse por las vías correctas.
Llum toca hoy en Madrid (Clamores) con Aldo Linares y Parade. El lunes 8, en Barcelona.
Calificación: 7,4/10 Lo mejor: ‘Stanley’, ‘My Friends’, ‘All The Spanish Cooks’ Te gustará si te gustan: Dent May, Lonely Drifter Karen, Burt Bacharach Escúchalo: Spotify
Elefant acaba de revelar la portada de ‘Ceremonia’, el nuevo disco de La Bien Querida, que sale a la venta el 5 de noviembre. La portada es un dibujo hecho por la propia Ana, que antes de ser cantante ya había realizado alguna portada para gente como Extremoduro. Es la primera vez que ella misma no sale en la portada de uno de sus discos.
¿Recordáis que el 6 de septiembre tenía que haber salido una canción conjunta de Kendrick Lamar y Lady Gaga? El tema ni siquiera aparece finalmente en el tracklist del álbum de la revelación negra, por lo que Lady Gaga ha tenido que salir a explicar el asunto.
«Me disculpo con los fans por lo que ha pasado con la canción ‘Partynauseous’, que es confuso. Voy a aclararlo. Cuando colaboro con un artista lo hago con él a solas, no con su equipo ni su management. Es algo orgánico y creativo. Adoro a Kendrick como amigo, pero no estaba dispuesta a admitir musicalmente los cambios que su equipo estaba haciendo a mi música. Por eso no estoy en su disco. Tengo una visión muy específica como productora y autora de canciones y siempre la tendré. Esa canción saldrá de otra manera, para otro proyecto distinto. Os quiero, y creo que deberíais estar atentos a Kendrick porque es verdaderamente grande. Es un buen chico, es sólo que a veces el mundo está un poco loco».
¿Quién habría dado un duro por Maroon 5 hace un par de años tras el flop inicial de ‘Hands All Over’? Pues aquí están. Tras el pelotazo de ‘Moves Like Jagger’ promovido desde The Voice, la banda de Adam Levine no para de cosechar éxitos. El primer single de ‘Overexposed‘, ‘Payphone‘, fue un pelotazo total, a pesar de no haber llegado al número 1 del Billboard Hot 100. ‘Call Me Maybe’ y el single de Gotye se lo impidieron, pero la canción fue número 2 durante seis semanas y vendió 3 millones de copias sólo en EE UU. Además, ‘Payphone’ sí fue top 1 en Reino Unido y otros países como Canadá.
Su nuevo tema ‘One More Night‘ sí ha conseguido ser número 1 en Estados Unidos, además, durante tres semanas consecutivas, dejando en segundo lugar al viral de las últimas semanas, el tema del coreano PSY. En Europa aún no ha despegado, pero seguramente a Levine le importe poco teniendo en cuenta cómo se está vendiendo la canción en el iTunes de su país.
Como propina, os dejamos este tráiler de ‘American Horror Story’ en el que podemos comprobar que los creadores de la serie por supuesto le sacarán jilguereando.
Duffy, que está preparando su tercer disco tras el enorme flop del segundo (que no estaba nada mal), ha sido noticia en las últimas horas después de incendiarse su casa en la novena planta de un edificio en Kensington (Londres). Los medios están destacando que la cantante rescató a sus mascotas, un perro y un gato, pero no su Grammy, como si eso fuera un WTF. Algunos tabloides afirman que Duffy estaba «conmocionada» y otros que se portó «como un ángel» con los vecinos. The Sun ha tardado cero coma en enviar unos fotógrafos para allá.
El próximo 27 de octubre The Primitives llegarán definitivamente a Madrid para tocar en el Ocho y Medio junto a Papá Topo y Wild Balbina. Pinchará Guille Milkyway. De momento nos obsequian con otro de los vídeos extraído de su disco de versiones. Esta vez es el turno de ‘Panic’, al que Chris Croft ha dado un tratamiento de collage en el fondo, utilizando imágenes de la película de terror de culto ‘Carnival of Souls’, con la banda en primer plano interpretando la canción.
Billy Corgan y el actor Eric Dane de ‘Anatomía de Grey’ son vecinos. Este último ha decidido demandar al empresario de té, ya que un árbol de su propiedad gigante cayó en su casa, destrozando el téndido eléctrico y activando el sistema de riego, lo que provocó una inundación. La demanda recuerda que Billy ya había sido advertido de que sus árboles eran peligrosos y que la mujer de Eric Dane estaba embarazada de nueve meses cuando el accidente se produjo, si bien madre y bebé resultaron ilesos. El portal TMZ ha publicado unas imágenes del árbol caído. Corgan ha lamentado la situación y ha retirado los árboles similares en cuanto los hechos se produjeron.
El lanzamiento de ‘Skyfall’, la canción de Adele y Paul Epworth para la banda sonora de la nueva de James Bond, estaba previsto para la noche del jueves al viernes a las 0.07, lógicamente hora británica. El tema ha aparecido algo antes en radio, por lo que su ripeo en Soundcloud y demás ha tardado cero coma cero. Finalmente, en la web oficial de Adele han subido el enlace oficial a Youtube. Veredicto, en breve.
Alcanzar el sueño americano meneando el culo. Channing Tatum es un ejemplo de ello. Inspirada en sus inicios en el mundo del espectáculo (el actor trabajó de joven como stripper), ‘Magic Mike’ cuenta la eterna historia de ascenso y caída en un contexto novedoso: los espectáculos de “boys”, el negocio del striptease masculino.
Tres generaciones de hombres de clase obrera que consiguen muy pronto y con su cuerpo lo que todo adolescente anhela: sexo, admiración y dinero. Cada uno representa las tres etapas de un modo de vida tan divertido como tóxico, tan atractivo como peligroso: el aprendiz deslumbrado por el brillo de los billetes que las mujeres colocan en su tanga (Alex Pettyfer), la estrella que busca una alternativa profesional más acorde con sus intereses y edad (Channing Tatum), y el stripper maduro que ha asumido su situación e intenta prosperar en el negocio con prácticas explotadoras (un espléndido Matthew McConaughey).
Steven Soderbergh depila el cuerpo de la película –una mezcla estilizada de comedia dramática con musical hortera- y le añade aceite –ese tono anaranjado que domina toda la fotografía. A pesar de que le importa más lo que ocurre en el backstage que lo que aparece en el escenario, el discurso político que la trama romántica, no le hace ascos a la representación de los números de striptease (para lucimiento de Tatum) ni a la historia de amor con carga moralizante (lo peor de la película).
‘Magic Mike’ es un ejemplo más de cómo la actual coyuntura económica impregna al último cine de Hollywood. Los protagonistas han pasado de ser hijos de una clase media acomodada a obreros de la construcción a tiempo parcial. Se emborrachan, tienen sexo y se enamoran, pero también se levantan por la mañana a trabajar, les deniegan préstamos y hacen cuentas para llegar a fin de mes. ¿‘Magic Mike’ como resonancia del eco producido por la precursora ‘Full Monty’ (1997)…? 7.
En el viaje que Victoria Bergsman hizo a Pakistán para grabar ‘East of Eden’, su segundo disco, ocurrieron anécdotas tan peculiares como que los hombres del lugar la consideraron bien público al ver que no estaba casada. De esta confusión cultural la socorrió Andreas Söderström -el productor de todos sus largos-, haciéndose pasar por su esposo en una unión estrictamente profesional que se afianza en ‘Other Worlds’. La que durante 11 años fuera líder de The Concretes, una de las bandas pop más recordadas de Suecia en los últimos 17 años (!), ha querido explorar los sonidos del mundo en solitario, acertando de lleno -esta vez sí- con su tercer disco de estudio.
‘Other Worlds’ se asemeja a ‘East of Eden’ principalmente en el concepto: las canciones surgen a partir del viaje a un lugar exótico. En ‘East of Eden’, Pakistán, y en ‘Other Worlds’, la isla de Hawaii. Los temas que componen este álbum parecen manufacturados con mucho más mimo que los del anterior, que recibió críticas dispares por su sonido tribal, aunque me aventuro a afirmar que su acogida fue tibia porque por aquel entonces (2009) el afroindie se acercaba a la saturación.
Las canciones comprendidas en ‘Other Worlds’ son puro dream pop vestido de tropicalismo. Cuando uno se acerca al oído una caracola escucha cómo rebotan en ella los ecos del mar, y lo mismo ocurre con este disco, un murmullo constante y agradable en el que abundan la reverberación y los sonidos cercanos al Océano Pacífico. ‘Horizon’, que abre el álbum, suena decadente pero a la vez muy sensual, algo muy propio de la voz de Victoria Bergsman. El acompañamiento musical es sutil, se escuchan instrumentos como las marimbas y si prestáramos atención a los oriundos de la isla, atenderíamos al dictamen de que “la música del Pacífico es indivisible del baile”. A danzar el hula nos invitan los temas ‘Pacific Blue’ o ‘Highest High’ y también hay espacio para el dub -aunque menos basto que el de Anika– en ‘I Want You’ o ‘Not Like Any Other’. ‘Other Worlds’, aparte de un compendio de melodías etéreas, supone la oportunidad de viajar a un lugar recóndito sin salir de casa.
Calificación: 7,5/10 Lo mejor: ‘Horizon’, ‘Not Like Any Other’, ‘I Want You’ Te gustará si te gustan: El Perro del Mar, The Postmarks , Club 8 Escúchalo en: Spotify
Ya hace un par de meses que Divine Fits sacaron al mercado ‘A Thing Called Divine Fits’. El supergrupo formado por Britt Danie, Dan Boeckner y Sam Brown presenta ahora un vídeo para una de las mejores canciones del LP, ‘Would That Not Be Nice’.
Está firmado por Brian Butler y tiene bastante post producción, todo sea dicho.
Fue musa de Beck (apareció en algunos de sus vídeos) y también ha sido vocalista de Little Joy el grupo que Fabrizio Moretti (The Strokes) y Rodrigo Amarante formaron hace unos años en colaboración con otros artistas como Devendrá Banhart. Sin embargo, hoy es noticia porque la guapísima Binki Shapiro va a sacar disco con Adam Green, o al menos eso parece, el próximo mes de enero. De momento, no obstante, se puede ir abriendo boca con el streaming de su primer single, ‘Here I Am’.
Tras su actuación en el FIB, Little Boots llega a nuestro país para actuar hoy viernes 5 de octubre en Madrid y el sábado 6 en Barcelona (Razzmatazz). JENESAISPOP regala cinco entradas dobles para el show de Madrid, que tendrá lugar en la Sala Copérnico. Un par de ellas las regalamos entre nuestros simpáticos foreros, que tanto nos amenizan las mañanas, las tardes, las noches y las madrugadas. El resto serán para los primeros que escriban un mail a jenesaispop(k)gmail.com indicando el nombre de un par de canciones que Little Boots haya editado posteriores a su primer disco.
Os dejamos con la última de esas sesiones que cuelga de vez en cuando (aunque lo de este finde es concierto).
Actualización: Las entradas se agotaron en pocos minutos ayer por la tarde.