Este fin de semana se conocían la portada y fechas de lanzamiento definitivos de ‘Un dígito binario dudoso. Recital para Alan Turing’, el nuevo álbum de Hidrogenesse dedicado al matemático. Hoy se puede escuchar ‘El beso’, el primer corte del disco y una clara bienvenida para el mismo, al tiempo que un «buenos días» para Turing. Se ha radiado en Siglo 21 (minuto 30) y también puede escucharse al completo en Rockdelux.
Rihanna estrena al fin el clip de uno de los hits más claros de su último disco, ‘Where Have You Been’. El vídeo, dirigido por uno de los clásicos de la música negra, Dave Mayers, hace un recorrido de influencias tan evidentes que hasta sería innecesario enumerarlas. Desde Janet Jackson a Beyoncé pasando por Madonna nos vienen a la memoria viendo el videoclip. Han metido todos los cambios de estilismo que han podido en los cuatro minutos que dura. Lo mismo es tribal que mística, que urbana y sexy.
Sin prisas, pero sin pausas. Regina Spektor desvela con cuentagotas las novedades de su próximo disco ‘What We Saw From The Cheap Seats’. Tras adelantarnos ‘All The Rowboats’ y ‘Don’t Leave Me (Ne Me Quitte Pas)‘ –que ya apareció en su disco ‘Songs’-, la cantante ha presentado el tercer extracto. ‘Small Town Moon’ es una balada al piano con la que Regina se aleja del toque electrónico de ‘All The Rowboats’. Tal y como ha indicado a NME, parte del tracklist de su nuevo disco está formado por canciones compuestas hace más de una década. Algunas datan incluso del periodo en el que vivía con sus padres. La canción está disponible en su Soundcloud. Os recordamos que Regina actuará en los Veranos de la Villa.
Este es el tracklist de ‘What We Saw From The Cheap Seats’.
1. ‘Small Town Moon’
2. ‘Oh Marcello’
3. ‘Don’t Leave Me (Ne Me Quitter Pas)’
4. ‘Firewood’
5. ‘Patron Saint’
6.’How’
7. ‘All The Rowboats’
8. ‘Ballad Of A Politician’
9. ‘Open’
10. ‘The Party’
11. ‘Jessica’
12. ‘Call Them Brothers’
13. ‘The Prayer Of Francois Villon’
14. ‘Old Jacket’
Aunque el nuevo disco de Wild Honey no llegará hasta después del verano, Guillermo Farré hace más llevadera la espera con la publicación de ‘Fake Horoscopes EP‘. Se trata de un vinilo de siete pulgadas con remixes de los temas ‘Gold Leaf’ y ‘Kings of Tomorrow’. Amerigo Gazaway, cabecilla del colectivo de hip hop Gummy Soul (Kanye West) cambia la melodía con la inclusión de sintetizadores y desechando los arreglos brasileños de la canción original. Un efectivo ritmo hip hopero invade la canción dotándola de un sonido hasta ahora desconocido en el proyecto de Guillermo Farré.
Como indica la nota de prensa, la remezcla de ‘Kings of Tomorrow’ por parte de Algodón Egipcio gana intensidad respecto a la original. Las canciones están disponibles en el Bandcamp de Wild Honey.
El 19 de julio saldrá a la venta el nuevo disco de la estrella infantil Justin Bieber. En ‘Believe’ se han involucrado talentos que van desde Mike Posner a Timbaland, pasando por Neptunes, Diplo, will.i.am y Rodney “Darkchild” Jerkins. Ahora se confirma que Kanye West también estará incluido dentro de la nómina de productores del disco, como se sospechaba. Fue el guardaespaldas de Bieber quien publicaba una foto de ambos artistas en el estudio, aclarando que se estaban dando los toques finales al disco. Con anterioridad, el rapero había remezclado un tema de Bieber, ‘Runaway Love’, y había gritado a los cuatro vientos, a través de Twitter, su admiración por el chaval.
La pobre Selena Gómez no ha cumplido aún los 20 y ya le acaba de caer su primera demanda por plagio. Según informan diversos medios, la estrella adolescente, y novia de Justin Bieber, ha sido demandada por 1 millón de dólares por una banda de San Francisco llamada Luce. Al parecer el tema de Selena titulado ‘A Year Without Rain’ se parece en exceso a ‘Buy A Dog’, de 2006. Además de Gómez, también han sido demandados los co-autores de la canción Lindy Robbins y Toby Gad. Aquí las dos canciones para que cada uno saque sus conclusiones.
El pasado 27 de abril Jack White actúo en el Webster Hall en Nueva York. El concierto íntegro se pudo ver en directo a través de Youtube en la realización de Gary Oldman. Aquellos que se perdieron la retransmisión, ahora pueden ver al ex líder de The White Stripes presentando ‘Blunderbuss’ en concierto.
A pesar de que el vídeo completo, de casi dos horas, ha sido retirado de Youtube, en su cuenta en el visor de Google pueden verse bastantes de las canciones interpretadas. White no sólo tocó canciones de su disco de debut en solitario, sino que repasó clásicos de The White Stripes, The Dead Weather y The Racounteurs. Además, interpretó ‘Two Against One’ del disco de Daniele Luppi y Danger Mouse y versiones de Hank Williams y Leadbelly.
La segunda edición del Festibal con B de Bici contará con las actuaciones de Marlango, Lorena Álvarez y su banda municipal y Jonston. El evento se celebrará el próximo 5 de mayo en el Matadero de Madrid. Una cita que enseña a los más pequeños las ventajas de los medios de transporte sostenibles, haciendo especial hincapié en la bicicleta. El festival es de carácter gratuito y comienza a las 12 horas.
Hace meses que se anunció que ‘Words & Music by Saint Etienne’ estaría precedido por otro single aparte de ‘Tonight‘ y ese otro single no era ‘Answer Song‘ sino ‘I’ve Got Your Music’. Aunque con un poco de retraso, al fin puede escucharse desde hoy. Se trata de otro número de pop veraniego marca de la casa, también producido por Tim Powell, del que se prepara un vídeo conceptual en el que el público podrá participar, según Popjustice. Disco y álbum, el 21 de mayo, poco antes de su actuación en el San Miguel Primavera Sound.
Liars han presentado un videoclip con formato de película para el primer sencillo de su sexto trabajo, con el indescifrable nombre ‘WIXIW’. Tras explicar las diferentes formas de pronunciar el título, el trío ha presentado para ‘No. 1 Against The Rush’ un vídeo en el que dejan claro que nada es lo que parece. ¿Hasta qué punto creemos conocer al tendero de la esquina o al tipo simpático de la tintorería? La conclusión es clara: nunca te dejes llevar por las primeras impresiones. Os recordamos que el lanzamiento del disco está previsto para el próximo 5 de junio.
Best Coast publica su segundo disco este mes, titulado ‘The Only Place’ y ya filtrado en internet. Para promocionarlo, ha estado en la BBC, donde ha versionado ‘Storms’ de Fleetwood Mac, una canción que Stevie Nicks hizo para el fantástico álbum doble ‘Tusk’, el que sucedía al multimillonario ‘Rumours’.
Este fin de semana los jueces del programa cazatalentos de la BBC The Voice se arrancaron con una versión de ‘Beautiful Day’, una de las últimas buenas canciones que han publicado U2. La versión a cargo de Tom Jones, Will.I.Am, Jessie J y el cantante de The Script es tan sonrojante como la ¿coreografía? que se marcan algunos de ellos (medio salvamos a Tom Jones por ser quien es y ya). El NME ya la ha nombrado peor versión de la historia y con parte de razón.
Diez años después de pegar un pelotazo precedente de lo que en los últimos tiempos ha sucedido con Adele (‘Come Away With Me’ vendió 25 millones de discos), Norah Jones da un considerable giro. En lugar de resignarse a una ristra interminable de álbumes próximos al jazz más blandurrio, decide relacionarse con el casi infalible Danger Mouse. La idea fue de él. A Brian le gustaba su voz y la llamó para que cantara en la banda sonora de la película imaginaria que tramaba, en un punto tan lejano en el tiempo como 2008. Aún faltaban años para que se terminase de fraguar ‘Rome‘ y Norah Jones todavía trabajaba en su cuarto disco, pero en 2009, en secreto, sin avisar a su compañía, ambos decidieron reunirse de nuevo durante unos días para improvisar en el estudio.
Aunque allí nacieron las primeras ideas de canciones como ‘Travelin’ On’, la cosa quedó en nada, pero cuando tanto Danger Mouse como Jones encontraron un hueco en sus apretadas agendas, lo cual incluía a Broken Bells, Gnarls Barkley o U2 en el caso de él; y un disco de versiones en el caso de ella; decidieron volver a intentarlo. El resultado es este ‘Little Broken Hearts’, en el que Danger Mouse no figura sólo como productor sino que también comparte con Norah la composición y la ejecución del disco hasta las últimas consecuencias. La influencia del neo-soul con que siempre se ha identificado a Danger Mouse y también su trabajo con Black Keys parece evidente, pero ambos intercambian instrumentos y, muy posiblemente, a medida que avanza el tracklist, nunca adivines quién toca una guitarra eléctrica o quién un Wurlitzer (‘Take It Back’, ‘4 Broken Hearts’).
Líricamente, como suele pasar, la historia que se nos cuenta es la de la vocalista, en este caso la de una relación que se ha terminado (Norah salió un año y medio con un escritor de ficción), con sus momentos escapistas y sus momentos más sentidos, con especial atención a los siempre tragicómicos celos, que empapan canciones como la delicada ‘She’s 22’, dan un matiz de lo más pintoresco al vídeo del single ‘Happy Pills’, o a composiciones que en principio parecían tan soberbias como ‘Miriam’ (de arreglos espectaculares, sonaba incluso próxima a Marissa Nadler).
La maraña de cuerdas y pianos no puede ser más adecuada para estas intrigas, dejando momentos tan sucios que, ahora sí, interesarán a los seguidores de las principales cantautoras independientes, como la última Isobel Campbell. Quizá se eche de menos una mayor presencia de este tipo de números o de una mayor exploración de esos ambientes acuosos que impregnan ‘Good Morning’, especialmente hacia la mitad, cuando se suceden las canciones más anodinas. Pero por lo demás, en la inmediatez de ‘Out Of The Road’ o ‘Say Goodbye’, o en el ambiente cinematográfico de la producción (la portada es un préstamo de Russ Meyer), es claro que Norah Jones ha tomado la segunda mejor decisión de su vida.
Calificación: 7,8/10 Te gustará si te gustan: las Lauras, Marissa Nadler, Broken Bells Lo mejor: ‘Miriam’, ‘Good Morning’, ‘Happy Pills, ‘Out Of The Road’ Escúchalo: NPR
La primera vez que vi en directo al trío de Brooklyn, que fue allá por 2008 en la Razzmatazz 3 de Barcelona, probablemente fuera la vara con la que habría de medir las siguientes ocasiones en las que volviese a ver a los de Oliver Ackermann sobre un escenario. Y es que fue un concierto de diez, en el que presentaron los excelentes temas de su homónimo disco de debut, con el volumen a tope y con una rabia y actitud que envidiar.
Desde entonces, nunca han vuelto a emocionarme de igual manera, y el concierto de anoche en El Sol no fue una excepción. Algo extraño, pues siguen teniendo buenos temas (su último EP, ‘Onwards To The Wall’, mantiene el nivel) y aparentan tener las mismas ganas de darlo todo una vez los ves salir. ¿Qué salió mal entonces? ¿Por qué con tan buenos ingredientes no se pudo degustar un menú suculento?
Primero de todo, eligieron interpretar un set donde muchas de sus mejores canciones, como ‘Missing You’, ‘Don’t Think Lover’, ‘It Is Nothing’, ‘To Fix The Gash In Your Head’ o ‘In Your Heart’, precisamente en las que más garra y energía sueltan, estaban ausentes. Craso error. Sonaron otras que no tienen nada que envidiar a las citadas, como ‘Deadbeat’, ‘Keep Slipping Away’ o ‘Ego Death’, pero faltaba algo, se les veía dispersos, como más centrados en posar y llenar la sala de humo que en tocar. Y es que levantar la guitarra por los aires y jugar con luces y sombras no lo es todo.
Hacia el final del concierto remontaron un poco con la tremenda ‘I Lived My Life To Stand In The Shadow Of Your Heart’ y su alargado final, repleto de feedback. Un bis con ‘Nothing Will Surprise Me’, de su último EP, apuntaba a que tal vez tenían todos los ases guardados en la manga, pero resultó ser la última, dejándonos con una sensación extraña. ¿Les faltó algo más de volumen, quizás (¿para qué vendían tapones si podías oír hablar al de al lado en según qué parte de la sala)? ¿Un setlist más acertado? ¿Menos humo, menos pose y más «estar a lo que hay que estar»? Es un misterio que, sea como fuera, terminara ligeramente decepcionado. 5,5.
Recuerdo la fascinación que sentí por Mireille Enos la primera vez que la vi interpretando a la detective Sarah Linden en ‘The Killing’, que fue casi equiparable a la fascinación que sentí por la serie y por una trama capaz de retorcerse y volver sobre sus propios pasos para dejarte absolutamente anonadado y deseando saber quién demonios es el asesino de Rosie Larsen.
Por aquel entonces, poco o nada sabía de ‘Forbrydelsen’, la serie original danesa que inspiró esta producción de FOX para la AMC, una serie que se ha emitido a lo largo y ancho de toda Europa (y parte del mundo), empezando por Noruega y Finlandia y luego repitiendo éxito en Suecia, Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Rusia, Portugal, Polonia, Brasil, Japón y hasta España. Aunque el éxito que tiene actualmente ‘The Killing’ (el remake) en el mercado americano viene sobre todo gracias a su emisión en el Reino Unido de mano de la BBC 4, donde alcanzó tal éxito que llegó a superar a ‘Mad Men’ en audiencia, y eso que se emitía en versión original (danés) con subtítulos en inglés.
El estreno de ‘The Killing’ trajo consigo varios artículos del tipo «el original era mejor». Si bien esto normalmente suele ser una obviedad, y los remakes tienden a ser poco más que una reinterpretación de lo mismo (eso cuando no son una copia plano a plano, como la que Haneke se hizo a sí mismo en ‘Funny Games’), nadie ponía en duda que a pesar de todo, la versión norteamericana era muy buena. Jodidamente buena, incluso. Seattle se convertía en la ciudad de la lluvia eterna, Enos era la perfecta policía escasamente preocupada por su feminidad a la que la televisión americana no nos tiene acostumbrados y Brent Sexton y Michelle Forbes convertían sus actuaciones en desgarradas muestras de dolor sincero por la pérdida de su hija, ante las que muchos no hemos podido evitar echar alguna que otra lágrima (o incluso llorar amargamente, sollozos incluidos, como el que suscribe).
Es por eso que la sola idea de ver la original danesa no terminaba de atraerme: las interpretaciones en ‘The Killing’ son bastante heavies, no te puedes perder ni un solo minuto porque hasta el más mínimo detalle tiene interés y es difícil conectar suficientemente con los actores en un idioma que no solo no entiendes, sino que no te resulta ni vagamente familiar. Porque sí, tras veinte capítulos de ‘Forbrydelsen’, hoy puedo asegurar que el danés es el idioma más parecido al pársel que he oído en mi vida.
Tras desechar todas estas excusas más propias de un vago redomado que prefiere ir a lo fácil, terminé animándome. Fue entonces cuando me encontré con que la serie era prácticamente imposible de encontrar a la venta, y que descargársela con subtítulos era también bastante complicado. Por suerte, Jeff Bezos pensó una vez que no había motivo por el que la cultura de otros países no pudiera llegar a la puerta de tu casa. ¿Nadie va a beatificar a este tipo?
Y así es como empecé a ver esta absoluta maravilla de la televisión, en la que el idioma da poco menos que lo mismo y de la que estoy a punto de empezar la segunda temporada tras haber (literalmente) devorado los veinte capítulos de la primera, a razón de una hora cada uno. Ahora no puedo evitar esconder mi alegría: ambas tramas tienen muchos puntos en común, pero también tienen algunas diferencias (e incluso personajes que no existen en una, existen en otra… y viceversa). Sin embargo, ya nadie me va a quitar de la cabeza que sí, que los gurús televisivos tenían razón: la original es mejor, mucho mejor. Es capaz de hacerte dudar de todos los personajes hasta en dos y tres ocasiones; tiene los tiempos tan medidos que es capaz de desesperarte hablando sobre la vida política en Copenhague hasta el absurdo, y al mismo tiempo mantenerte interesado por lo que sucede; convierte a Bjarne Henriksen y a Ann Eleonora Jørgensen en la pareja por la que más has sufrido en los últimos años y hasta te hace temer en una resolución al estilo ‘Los renglones torcidos de Dios’. Porque a ver quién es el guapo que, hacia el final de la temporada, da un duro por que Sarah Lund (una magnífica Sofie Gråbøl, que todo hay que decirlo) sea capaz de llevar la investigación a término.
Un auténtico hito en la televisión. Hay que verla.
M.I.A. ha twitteado dos minutos de un tema nuevo que, conociéndola, podría estar incluido en su próximo disco, que sale este verano, o no. ‘Come Walk With Me’ sigue su línea más popera y tonta, últimamente desarrollada en compañía de Madonna.
Tras la decepción comercial de ‘The Family Jewels’, Marina Diamandis prueba suerte de nuevo esta vez convertida en otra persona, Electra Heart, quien en palabras de la propia Marina no se trata de un alter-ego sino de “la antítesis de todo lo que represento”, una metáfora más que un personaje. La portada, en ese sentido, es reveladora: en ella vemos un primer plano de Marina como posando para los créditos de cualquier serie americana de los setenta, y superpuestos a ella, sus dos “yos”: el real y el ficticio.
Electra Heart, por lo tanto, no es un personaje en sí sino el envoltorio de los cuatro arquetipos en los que Marina ha basado el concepto de su nuevo disco, que son “Su-Barbie-A”, la ama de casa desgraciada por la ausencia de amor en su vida conyugal; “Teen Idle”, la despreocupada adolescente con tendencias autodestructivas; “Primadonna”, el perfil de mujer coqueta, vanidosa y teatrera; y por último, “Homewrecker”, como el propio nombre indica, la “destrozahogares” de toda la vida, siempre dispuesta a hundir el más sólido de los matrimonios. En palabras de su autora, ‘Electra Heart’ “representa el lado corrupto de la ideología americana”, si bien superficialmente no es más que un disco que “personifica el amor y la ruptura”.
Todo este trasfondo está muy bien, ¿pero qué hay de las canciones? Sin duda, Marina Diamandis va a por todas dejándose producir por Dr Luke, quien despacha en ‘Primadonna’ una de sus producciones más convencionales. Sin embargo, tanto la calidad de la melodía como el gancho de la espectacular voz de Marina alejan a su autora de las predecibles comparaciones con Katy Perry. De hecho, el talento de Marina para las melodías brilla muy por encima de la producción e incluso las baladas se encuentran entre lo mejor del álbum a la par con hits potenciales como la poderosa, casi apocalíptica ‘Homewrecker’, la épica ‘The State of Dreaming’ o la deliciosamente nostálgica ‘Hypocrates’. Mención especial para ‘Bubblegum Bitch’: no hay una canción igual de irresistible y ultra pegadiza como esta en todo el disco.
En cuanto a las baladas, ‘Lies’ cuenta afortunadamente con un muy buen estribillo, porque la producción parece reciclada del ‘You da One’ de Rihanna o del ‘Inside Out’ de Britney (¿de verdad Cirkut y Diplo están acreditados en este tema?); la tétrica ‘Teen Idle’ incorpora unos coros “cheerleader” en contraste con la oscuridad del mensaje que son todo un puntazo; la ya conocida por todos ‘Fear and Loathing’ tiene una melodía envolvente acorde con la producción de Liam Howe; y ‘Valley of the Dolls’ es sencillamente la mejor canción del álbum. A diferencia de estos medios tiempos, ‘Starring Role’ no es de las más inspiradas, aunque ninguno de los tres temas producidos por Greg Kurstin (Lily Allen, Foster the People, Ladyhawke) lo es. No se encuentran para nada entre lo más memorable que ha compuesto Marina y tampoco ayuda el hecho de que vayan casi seguidas en el disco, un ‘Electra Heart’ pensado sobre todo para las listas (por mucho que ella diga) y que es, en ese sentido, todo un logro, sobre todo para los que preferimos a la Marina de ‘Shampain’ o ‘Girls’ antes que a la de ‘I Am Not A Robot’ o ‘Mowgli’s Road’.
Calificación: 7/10 Te gustará si te gustan: tanto las chicas del pop inglés como del americano Lo mejor: ‘Bubblegum Bitch’, ‘Homewrecker’, ‘Teen Idle’, ‘Valley of the Dolls’, ‘Hypocrates’ Escúchalo: Deezer
Si para los ganadores de Eurovisión es chungo mantener la fama (no hay esperanza si ni Lena lo ha conseguido), imaginaos para los representantes españoles que pierden. Si para los representantes de España en Eurovisión es chungo mantener la fama, imaginaos para los participantes de esas galas presentadas por Anne Igartiburu (o Alaska) que en los últimos años han tenido nombres tan peregrinos como ‘Misión Eurovisión’, ‘Salvemos Eurovisión’, ‘El retorno’ (¡qué Martes y 13!), ‘Destino Oslo’, ‘Destino Eurovisión’ o ‘Especial Pastora Soler‘.
Soraya mantiene un nivel de fama similar a la era pre-‘La noche es para mí’, pero no ha pasado nada de nada con Las Ketchup post-‘Bloody Mary’, ni con D’Nash, ni mucho menos con Lucía Pérez, ni por supuesto con Rodolfo Chikilicuatre. Recientemente, Daniel Diges ha malvivido con su disco de versiones de los 70 promocionado en televisión, pero quien de verdad parten la pana son los Auryn.
Hace un par de semanas una considerable cola de menores se agolpaba en las puertas de Fnac Callao para asistir a su firma de discos, algo que se ha materializado en las listas de ventas. Su nuevo single ‘I Don’t Think So’ ya había sido top 7 y su álbum ‘Endless Road 7058’ ha alcanzado esta semana la misma posición gracias a su reedición (tras haber sido top 12 el año pasado), algo tan lejano para Lucía Pérez como el reconocimiento internacional para la carrera musical de Alf Poier.
La boyband formada por Carlos, Blas, Daniel, Álvaro (mi favorito) y David ha sabido aprovechar sus 15 minutos de fama en televisión como pocas formaciones entre la larga lista de «losers» que se han presentado a ‘Destino Eurovisión’ y similares. Salvando a La Casa Azul, cuyo ‘La revolución sexual’ terminó resultando un hit (underground), pensemos en Rebeca, Coral, Yulia y otros no recordados. Aunque Auryn perdieron, inexplicablemente, contra aquel esperpento llamado ‘Que me quiten lo bailao‘ que sólo Boris Izaguirre seguirá canturreando, desde entonces los muchachos han autogestionado su camino a la fama mediante buzz-singles, las omnipresentes redes sociales (para alguien de su edad un placer más que una obligación) y acciones tan peculiares y originales como «el campamento Auryn», que no tiene nada que ver con ‘Eating Out 4’, sino que reúne a sus fans para la realización de diversas actividades (algún concierto, alguna masterclass, etcétera). El año pasado se celebró en Oropesa del Mar y podrían repetir. Atentos a My Camp Auryn.
‘Endless Road 7058’, el disco que se ha reeditado ahora con extras, es el típico álbum boyband, en la estela de Take That. Donde estos se fijaron en Coldplay para su comeback con ‘Greatest Day’, Auryn presentan ‘Elévate’. No falta el synthpop a lo Oreja en ‘1900’, los baladones con nombres como ‘Cartas entrelazadas’, los momentos dance como ‘Don’t Give Up My Name’ o las tímidas influencias jazzies en ‘You’re My Favourite Guy’. Momentos tan acertadillos como ‘He aprendido a vivir’ se encuentran con otros tan gratuitos como la versión de Adele. Y es que su género no había nacido para ser perfecto, pero tiene su gracia que, en este momento loco que vive la radiofórmula en España, donde ni ellos tienen cabida en Los 40 Principales, triunfen también a su modo desde un sello pequeño. Ahí está su disco saludando desde las estanterías del Espacio UFI, donde sólo distribuyen las compañías independientes.
«Hace seis meses nadie salvo, quizá, ellos mismos se imaginaba escuchando una canción nueva de los Beach Boys con una formación que incluyera a Brian Wilson. Y aquí está. Pese a una producción bastante acartonada y a una letra que da risa floja, más propios del inmovilismo de Jardine y Love que del sonido exquisito de los últimos trabajos de Brian en solitario, ‘That’s Why God Made The Radio’ está a la altura de las circunstancias, con giros melódicos y puentes memorables, logrando conciliar a sus fans coétaneos con los hijos (quizá nietos) de estos». Raúl Guillén.
«Claro estaba que, muertos Carl y Dennis Wilson y con Brian y Al Jardine apartados del proyecto, los Beach Boys liderados únicamente por Mike Love poco tenían de Beach Boys y mucho de atracción aséptica de casino de Las Vegas. Ahora bien, con el alma máter y el guitarrista de vuelta, una continuación de la banda tiene algo más de sentido. El nuevo tema tiene el sonido de los últimos discos de Brian Wilson y bien podía haber pasado por el single de su nuevo disco de estudio. Melodías cristalinas junto con una letra de lo más naif y nostálgica, que no pueden sino llenar de alegría los corazones de quienes se presten a escuchar. Cualquier excusa es buena para que el bueno de Brian siga en activo, aunque tengamos que aguantar al pelmazo de su primo Mike». quietmansmiling.
«Sea cual sea el resultado, escuchar una nueva canción de los Beach Boys consigue arrancar fácilmente una sonrisa. La banda celebra la reconciliación de Brian Wilson y Mike Love con la publicación de un nuevo disco, que se presenta con el single ‘That’s Why God Made the Radio’. Un homenaje a la radio que recupera para sorpresa de todos la frescura de la banda original. Un regreso comedido que, a algunos, podrá saber a poco. Sin embargo, una cosa es clara: este vuelve a ser el verano de los Beach Boys». MSánchez.
«Siempre es bonito escuchar las armonías vocales de Beach Boys, tan imitadas en los últimos tiempos e influyentes en artistas de todos los palos, desde Animal Collective a Fleet Foxes pasando por Templeton o La familia del árbol. La reunión con Brian Wilson era una de las más esperadas y su gira, a tenor de lo que ya vimos de Wilson en Benicàssim, debe de ser emocionante como pocas. Pero eso no significa que traguemos con cualquier cosa y este ‘That’s Why God Made The Radio’ lo mismo da que hubiera salido que no. Sosilla la canción después de tantos años sin publicar nada (décadas, depende de lo que contemos), y horrible el «lyric video»». Sebas.
«Nada ha cambiado en este medio siglo. Con todo lo bueno (¡son los Beach Boys!) y lo malo (imposible repetir el encanto del sonido sesentero, sensación de haber escuchado esta canción antes) que eso significa. En su época hubiera sido un hit, un tema a la altura de otros como ‘Help Me, Ronda’ o ‘That’s Not Me’ (además tengo la sensación de que encajaría perfectamente en ‘Pet Sounds’). Los juegos vocales, las preciosas armonías que van cambiando sin que nos demos cuenta, los cuidados arreglos, todo está ahí, pero quizá con una producción demasiado limpia. En directo, sin embargo, no creo que se note la diferencia con sus clásicos. Es una pena que en España no podamos comprobarlo de momento». merridew.
«Hay pocas bandas con las que te apetezca coger una tabla de surf y largarte a California a disfrutar de la vida sin más. Más de cincuenta años después de que los Beach Boys decidiesen constituirse como banda, llega ‘That’s Why God Made The Radio’, una canción que no va a dejar a nadie indiferente. Muchos verán en ella un nuevo intento de ganar dinero, yo personalmente todo lo que veo aquí es que quien tuvo, retuvo». Farala.
Nelly Furtado sacó a la venta la semana pasada su nuevo single, ‘Big Hoops (Bigger The Better)‘. De momento las cosas pintan muy mal para el regreso de la intérprete de ‘Maneater’ y ‘Promiscous’ (número 1 en Reino Unido y EE UU respectivamente), pues la canción no ha hecho acto de presencia en el Billboard Hot 100, ni tampoco entre las canciones más descargadas ni entre las canciones más radiadas de EE UU (en este último caso a años luz). Su posición máxima en el iTunes estadounidense, en torno al puesto 150, es desalentadora (ahora mismo figura en la parte baja del top 1000). En ningún país (tampoco en España) la canción ha logrado encontrar su lugar por el momento.
Hay esperanza para esta era. La fecha en la que el tema se envía a las radios americanas es el 8 de mayo, y Furtado tiene tiempo de promocionar, pero todo parece indicar que no tiene una base de fans sólida y el público generalista la ha abandonado: tendrá que empezar de cero como una novata. ¿Se recuperará a lo Rihanna o está condenado ‘The Spirit Indestructible’ dos meses antes de salir?
Debbie Googe, bajista de My Bloody Valentine, será quien finalmente sustituya a Mani en las giras que realizará Primal Scream este verano. Esta no es la primera vez que algún componente de My Bloody Valentine colabora con el grupo liderado por Bobby Gillespie. Entre el año 1999 y 2006 Kevin Shields estuvo girando con los autores de ‘Screamadelica’ y además participó en la grabación de ‘XTRMNTR’ y ‘Evil Heat’.
De momento no se sabe si la participación de Googe en Primal Scream se limitará a las giras o también colaborará en la grabación del nuevo disco de los escoceses, esperado para algún momento de este año.
Os recordamos que la marcha de Mani se produjo el año pasado para reunirse con sus antiguos compañeros de Stone Roses en una gira que pasará por nuestro país, concretamente por el FIB, el próximo julio, y también por Barcelona un par de meses antes. Según han dicho Bobby y el propio Mani, es algo temporal.
De lo que seguimos sin tener noticias es de la continuación de ‘Loveless’. De momento, habrá que conformarse con las ediciones remasterizadas de los dos discos de estudio y EPs de My Bloody Valentine que saldrán a la venta, esta vez ya sí, la próxima semana.
Paulina presenta el vídeo de ‘Boys Will Be Boys’, aquella canción que se pensó que estaba ultra apitufada, pero era un «fake»: al final sólo un poco. El vídeo va bien cargado de bailarines en torso, juegos sexuales, fetiches gerontófilos y sadomasoquismo.
Hace unos días que se había estrenado el videoclip para el nuevo single de Alexandra Burke, pero ahora por fin, su compañía discográfica ha decidido eliminar la restricción a nuestro país. Tampoco nos perdíamos tanto. ‘Let It Go’ contiene muchas imágenes de Alexandra interpretando el tema en el metro y termina con una fiesta improvisada en uno de los vagones, con la coreografía de rigor en un túnel. ‘Heartbreak On Hold’, el nuevo disco de Burke, saldrá a la venta el 4 de junio.
Hidrogenesse tienen listo su nuevo disco, ‘Un Dígito Binario Dudoso’, planteado como un homenaje a la figura del matemático Alan Turing y su implicación en el mundo de las computadoras y los sonidos. Durante su gestación han estado poniéndonos al día con un curioso diario, que ellos han denominado «Informes Turing Bits». En la última entrada hablan de los discos que han echado de menos durante la grabación del álbum. Un listado que incluye ‘I Am Kurious Oranji’ de The Fall, ‘Computer Welt’ de Kraftwerk, ‘The Guitar and Other Machines’ de The Durutti Column y ‘Home Of The Brave’ de Laurie Anderson.
Pero tal vez la influencia más inesperada viene de manos de Kanye West y su infravalorado (incluso por mis compañeros) ‘808 & Heartbreak’. Destacan del disco de West: “Kanye es nuestro último descubrimiento musical. Lo hemos descubierto muy tarde. Lo que nos gusta de él es el minimalismo, el efectismo (en las voces y en las estructuras), el atrevimiento como productor y la sensiblería sintética de las cajas de ritmo y el auto-tune.” En la página oficial del proyecto se pueden leer los textos completos, así como entrar en detalles de la grabación del disco y escuchar algunos fragmentos. Sale a la venta en digital y web el 8 de mayo y en tiendas el 15 de mayo.