"La maternidad está sobrevalorada", me contaba Isabel Coixet el otro día antes de empezar esta entrevista cuando le comenté que 'Nadie quiere la noche'...
No hay rastro de emociones profundas ni dobles lecturas ni capacidad para que los adultos nos impliquemos en el argumento. Es más, te aburres. Lo que ves es lo que hay.