La casa palacio del Pumarejo. Uno de mis lugares favoritos de Sevilla por muchas razones. Mi padre nació al lado, es un ejemplo de lucha vecinal, me recuerda a la vida de antes los patios de vecinos, la cerveza en el Camacho está mejor que en ningún sitio...
La Alameda, cuando era la Alameda, con su albero, su mercaillo los domingos, los yonkis, las putas, los punkis, los botellones en el circulito...
El Gonzalo, vino de naranja, codornices fritas, los puntales, las fotos de Silvio, hablar de poesía con el dueño, empezar ahí la noche y acabar a saber donde.
La pila del pato. Los litros compraos en la Amalia (q.e.p.d), la envidia de los que estudiaban en el Velázquez porque la tenían al lao. Los primeros porros...
La Plaza de San Pedro a donde se iba si no había gente en la Pila del pato, donde descubrí lo que era ser gótico, punki, mod, etc.
Ahora es territorio de Erasmus y da pereza que te mueres, pero acabar a las 8 en el Cubanito es un clásico.
La plaza del Pelicano sin bancos, porque al alcalde así lo dispuso. Aquí descubrí lo que era el rap con 12 años, recuerdo ir allí y encontrarte al Tote, Shotta, Mala Rodríguez, etc. Cuanto ha llovío y qué pasada haberlo vivido.
Yo me topé con el rey y la sofi saliendo del Vilas hace años... del viejo. Fui muy WTF todo, porque íbamos saliendo de casa de una tía mía por esa acera y te repente salió un grupo de seguridad y montó un pasillo de seguridad, llegó un coche tintado y salieron ellos y dos o tres personas más (ni zorra quienes eran). Y nosotros justo delante sin saber que pasaba hasta que vimos al borbón y a la perlas.
Comentarios
Yo más clásico
La casa palacio del Pumarejo. Uno de mis lugares favoritos de Sevilla por muchas razones. Mi padre nació al lado, es un ejemplo de lucha vecinal, me recuerda a la vida de antes los patios de vecinos, la cerveza en el Camacho está mejor que en ningún sitio...
La Alameda, cuando era la Alameda, con su albero, su mercaillo los domingos, los yonkis, las putas, los punkis, los botellones en el circulito...
El Gonzalo, vino de naranja, codornices fritas, los puntales, las fotos de Silvio, hablar de poesía con el dueño, empezar ahí la noche y acabar a saber donde.
La pila del pato. Los litros compraos en la Amalia (q.e.p.d), la envidia de los que estudiaban en el Velázquez porque la tenían al lao. Los primeros porros...
La Plaza de San Pedro a donde se iba si no había gente en la Pila del pato, donde descubrí lo que era ser gótico, punki, mod, etc.
Ahora es territorio de Erasmus y da pereza que te mueres, pero acabar a las 8 en el Cubanito es un clásico.
La plaza del Pelicano sin bancos, porque al alcalde así lo dispuso. Aquí descubrí lo que era el rap con 12 años, recuerdo ir allí y encontrarte al Tote, Shotta, Mala Rodríguez, etc. Cuanto ha llovío y qué pasada haberlo vivido.