Hasta el 14 de mayo se puede visitar en el Caixa Forum de Barcelona la exposición ‘Diane Arbus. Revelations’, una completísima retrospectiva de la fotógrafa norteamericana (1923-1971). La muestra ofrece cerca de doscientas instantáneas desde los ’50 hasta el final de sus días, además de algunos escritos y notas que tomaba, cámaras que utilizó y fragmentos de las publicaciones en las que trabajó. ‘Revelations’ es sencillamente exquisita. Resulta fascinante cómo el ojo de Arbus todo lo ve hermoso: desde el gigante judío hasta los nudistas en su campamento pasando por los ancianos en la mascarada o el niño deforme en el parque. La fotógrafa dignifica a sus retratados sin importarle su condición social o incluso mental, siendo especialmente hermosa la serie de niños (y no tan niños) con Síndrome de Down divirtiéndose en el campo y en una fiesta de disfraces.
Diane Arbus está fascinada también por el mundo de las travestis y los transformistas, retratándolos acicalados para salir o en pleno proceso de conversión. Su ojo los ve tan femeninos como la jovencita que está sentada en el parque con su novio o tan elegantes como la señorona que se pasea por la 5º Avenida -Nueva York suele ser su escenario preferido-. Resulta enternecedor cómo todo es especial y cotidiano, bello y hermoso, real e irreal desde el objetivo de Diane.