Parece que el festival de música más importante de España -en cuanto a visitantes y a cabezas de cartel se trata- ha pasado a manos británicas. Al menos, así lo ha confirmado ya oficialmente Vince Power, el empresario inglés fundador del Festival de Glastonbury y Reading-Leeds, al Daily Telegraph. Después de vendérselos a una multinacional estadounidense, parece que este buen hombre se aburría (textualmente dice que se ha comprado el FIB «para no aburrirse») y se ha hecho con el FIB, el evento más apetecible por su cartel, su ubicación al lado del mar y su historia.
Según se define el propio Power, es el «nuevo propietario del festival». Lo que aún desconocemos es la reacción del hasta ahora propietario y organizador del FIB, el Grupo Maraworld (como recordaremos, formado por gente de la antigua Sala Maravillas de Madrid y etcétera), pero la noticia parece más que confirmada.
¿Buena o mala noticia? Pues no sabemos. Lo que está claro es que los festivales británicos son siempre un éxito de público, quizá siempre ensombrecido por la presencia de lluvias torrenciales, barrizales perpetuos y temperaturas aberrantes para el verano, todo esto propiciado por la climatología adversa de las islas británicas. Pero claro, en Benicàssim el buen tiempo está casi garantizado (aunque algunos aún recuerden la catastrófica edición de 1997 con escenarios flotantes y caídas del cartel) lo cual, unido a la buena organización inglesa puede convertir al FIB en el festival más importante del mundo. Pues ya veremos.