Camera Obscura + espontáneos

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Camera Obscura + espontáneos

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Lo bueno de los conciertos gratis es que son gratis, y lo malo es que, al no tener ningún filtro de ningún tipo, allí se mete el que puede. Sin embargo, como concepto, es innegable que nos gustan, y mucho. Ayer tuvimos la posibilidad de ver a Camera Obscura dentro del Festival Indyspensable, que es una propuesta que está muy bien porque se fundamenta en llevar a un auditorio al aire libre a grupos independientes, algo que es de agradecer. Lo malo es que este festival tiene una programación, y sólo pone la hora a la que empieza el primer concierto, con lo que si sólo te interesa uno, lo tienes bastante complicado. Es lo que sucedió ayer con los de Glasgow, que al final empezaron a tocar a las 0.00.

El concierto fue más que correcto. Un buen repertorio, en el que no se olvidaron de sus hits, pero que parecía un poco pensado como si la banda escocesa fuese un two hits wonder. Los dos únicos temas que consiguieron menear al personal fueron ‘Let’s get out of this country’ y ‘Lloyd, I’m ready to be heartbroken’. Yo no considero que sea cosa de que el resto de las canciones que tocaron fueran malas, más bien de la hora o incluso del desconocimiento por parte del público del resto de sus canciones. No se puede negar que Camera Obscura es un grupo de canciones deliciosas, pero bastante tranquilitas. Así que en torno a la media noche, después de haber escuchado a Seine y a Los Bombones (bastante más guitarreros, y sobre todo los últimos, que se marcaron la versión del DJ Freelance Hellraiser que une ‘Hard to explain’ de The Strokes con ‘Genie in the bottle’ de Cristina Aguilera que hizo las delicias del público); un grupo tan de pop melódico como Camera Obscura no terminó de cuajar. Aunque es verdad que el público estaba muy expectante, Tracyanne simpatiquísima (!) y que fue un concierto de lo más acertado. Eso sí, si para la próxima vez los ponen un poco antes, disfrutaremos muchísimo más.

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Mención especial merecen los dos ¿cabestros? que, ante la falta total de vigilancia del escenario, se subieron al mismo y se lanzaron al micrófono para soltar un par de sonidos guturales (¿alguien se enteró de lo que dijeron?), mientras la pobre Tracyanne se retiraba despavorida con cara de «haced lo que queráis con el micro, pero por favor, no nos toquéis». 7,5

Enlaces relacionados: Crítica ‘Let’s get out of this country’ y Entrevista a Camera Obscura.

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