¡Sorpresa, sorpresa! ¿Quién iba a pensar que M.I.A. sería capaz de regresar con tamaño disco? Yo, después de unas ligeras tomas de contacto con la percusión dislocada y los cacareos de ‘Bird Flu’ y la batucada hindú de ‘Boyz’ (vídeos que fueron avanzados hace ya unos meses), no. Y es que estas canciones se antojaban demasiado rarunas, in-bailables y a-tarareables si uno decide ponerlas de fondo mientras manda un mail o whatever. Y es que, ‘Jimmy’ aparte, ‘Kala’ es uno de esos álbumes en que lo que importa es el conjunto, por encima de una u otra canción. ‘Jimmy’ aparte, repito. M.I.A. (Maya) se reivindica a sí misma con una coherencia y una personalidad incontestables, en un híbrido irrepetible de pop, hip hop y folklore (por ser simplistas). Y, ojo, no se reivindica como el rostro de un proyecto (como insistió en dejar claro en su agria última entrevista a Pitchfork), sino como el auténtico cerebro. En esta ocasión se hace acompañar casi en exclusiva por el productor inglés Switch, aunque Diplo, su ex, aparezca acreditado como productor en los mejores temas del álbum (‘XR2’ y ‘Paper Planes’).
No quiero dar a entender que el álbum es un coñazo, sólo apto para gafapastas. En ‘Kala’ todo funciona desde la adictiva ‘Bamboo Banga’, la más reguetón, hasta su solvente dueto final con (adivinad…) Timbaland, pasando por el trance hop de ‘Hussel’ (¿KLF, quizá?), la psicodelia de ’20$’ (con estribillo robado del ‘Where Is My Mind?’ de Pixies!!!), la pegajosa ‘World Town’ (con esa flauta hindustaní loca) y los dos mejores temas del álbum, ‘XR2’ (un ‘Bucky Done Gun’ V2.0 sin estribillo) y ‘Paper Planes’, un temazo pop con un estribillo gobernado por disparos y el sonido de la caja registradora (get it?).
Por supuesto, la temática de las canciones sigue siendo arengar a un tercer mundo no-tan-ingenuo-como-parece contra el decadente primero, aunque esta vez Maya, muy viajada, parece especialmente interesada en el levantamiento del continente africano. Todo con el punto justo de frivolidad, sin ser patéticamente compasiva ni caer en el discursito antiglobalización. Bien.
Y ahora sí. ‘Jimmy’, el que parece que es el verdadero single de ‘Kala’ (nombre de su madre, por cierto), es una bomba pop que uno no puede sacarse de la cabeza. En realidad, se trata de una apropiación de un tema del musical de Bollywood ‘Disco Dancer’ (el vídeo del original tiene miga también), que por lo visto cuando Maya era pequeña bailaba como una posesa. Ahora, añadiéndole su toque personal (arranca diciendo ‘Jimmy / when you go Rwanda Congo / take me in your genocide tour’!!!), la inglesa lo convierte en una especie de ‘Paquito El Chocolatero’ indie, que no se por qué pero a mí me recuerda mucho al ‘Rasputín’ de Boney M, no lo puedo evitar. Desde luego, para bien o para mal, una de las canciones del año.
Me pasa con ‘Kala’ que desde que lo descubrí lo he escuchado todos los días por lo menos una vez, algo que no me pasaba desde que me grabaron en una cinta ‘Slippery When Wet’, cuando tenía once años. Tiene tela que ese furor preadolescente vuelva ahora con este disco. A mis años. Muy fuerte.
Calificación: 8,5/10
Temas destacados: ‘Paper Planes’, ‘XR2’, ‘Jimmy’, ‘Boyz’
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