El Summercase sigue siendo un festival asequible para el equipo de JENESAISPOP. Y no estamos hablando solo de cartel o de precio -que también-. Ver un festival que nos queda más o menos al lado de casa es magnífico. Y por eso (y porque al final nos invitaron a pinchar), este año hemos repetido. El recinto sigue más o menos igual (sigue habiendo algunas piedras, aunque menos que el año pasado), sigue levantándose bastante polvo y este año en lugar de dos carpas y dos escenarios, había una carpa y tres escenarios, bastante mejor situados que en anteriores ediciones, por lo que pudimos disfrutar mejor de los conciertos sin casi interferencias.
De todos modos, no hay que preocuparse: teníamos infiltrados en el FIB y en el Saturday Night Fiber, así que os rogamos esperéis a que salgan sus respectivas crónicas…
VIERNES
Shout Out Louds: Después de escuchar ‘Our Ill Wills’, sin duda una de las sorpresas de este año tras su debut de 2006, esperaba con ganas a la enésima esperanza sueca. Y pese a la solana y que osaran arrancar con ‘Impossible’ (sin duda una de las canciones del año) en lugar de guardársela para el final, y pese a un sonido regular que fue mejorando en progresión, la banda consiguió enganchar a unos cuantos cientos de incautos que se calentaban al sol con su nuevo y exquisito pop, bastante más interesante, ensoñador y apasionante que el power pop, más plano, de ‘Howl Howl Gaff Gaff’. Cuando ya estaban calentitos, cerraron con un brillante ‘Tonight I Have To Leave It’ que supo a gloria. Caniche
Dorian: En realidad, el grupo catalán le pone muchas ganas al escenario, y lo cierto es que al final resultan solventes. Es una lástima que algunas de sus letras sean maluchas, pero lo cierto es que al final te lo terminas pasando muy bien porque lo dan todo. Especialmente cuando tocan sus hits, aunque ‘A cualquier otra parte’ la hayamos bailado y escuchado hasta la saciedad. Aun así y pese al solazo fue una mini intro de fiesta, sobre todo cuando Marc tiró medio chiringuito al suelo o cuando tocaron ‘La playa bajo el asfalto’, que pegaba mucho con tanta piedra. Farala y dididj
The Breeders: El directo de las Deal fue correcto y para los fans resultó bastante ameno. Las hermanas estaban simpáticas y nos deleitaron con algunos viejos hits además de dar una vuelta por su último disco. Sigue pareciéndome una cagada su tema cantado en español ‘Regálame esta noche’. Quizá en países de habla no hispana funcione, pero aquí no. Destacó de forma sublime la versión de ‘Happiness Is A Warm Gun’ que a más de uno nos puso los pelos de punta. Angèle
Jenesaispop DJ’s: No nos sentimos capacitados para juzgarnos a nosotros mismos porque no terminamos de ser objetivos al respecto. La cagamos un par de veces -de eso no cabe duda, pero es que tuvimos unos cuantos problemillas enterándonos de cómo funcionaba la mesa-, pero nosotros nos lo pasamos requetebién. Y creemos que os lo hicimos notar. Colgamos una pancarta con un móvil al que podíais mandar peticiones y llegó la nada desdeñable cantidad de 120 mensajes. Tratamos de contestar a todos, hasta que nos quedamos sin saldo. En la medida de lo posible, también intentamos hacer caso a las peticiones, pero eran muchas. Os queremos agradecer a todos los que vinisteis vuestro apoyo, de verdad. Por nosotros, repetimos cuando sea. Farala
Facto Delafé y Las Flores Azules: Después de la apoteósica sesión de JNSP DJ´s, Facto Delafé y las Flores Azules desplegaron sobre el escenario bromas sobre España en la Eurocopa, moonwalking, choneo de La Juani y un derroche de química entre Helena y Marc. Facto Delafé en directo consigue emocionar con sus canciones, y ha mejorado muchísimo desde el año pasado en el Sónar. El impacto mediático de algunas canciones suyas ayudó a que la carpa estuviera a reventar y enloqueciera con temas como ‘Mar el poder del mar’, ‘Enero en la playa’ o ‘Gigante’. Un auténtico lujo poder contar con un grupo como este en un festival como Summercase. ¡Dale gas, Facto! Flat Eric
Sex Pistols: la pregunta era: ¿Raveonettes o Sex Pistols? Por lo visto elegí mal, se me ha caído un mito más. Y la edad no tiene nada que ver. Si no que le digan a Debbie Harry. Menos de dos canciones hicieron falta para acabar descojonada. ¿Dónde está el mito? No había conexión público-grupo porque los fans venían a verles con 20 años de retraso y no parecían darse cuenta. Ajenos a lo que un día fueron, ocuparon (en su totalidad) el escenario más grande del festival para dar muestra de lo desmejorados que están y que su vuelta no es para nada «en buena forma». Si quieres compruébalo por ti mismo viendo este vídeo. dididj
The Raveonettes: A pesar de lo que me digan mis compañeros de crítica, llevo pero que bastante mal a Facto Delafé. Así que antes de que terminara su concierto salí corriendo a ver a The Raveonettes. Después de perdernos la voz de Wagner en su concierto de febrero pudimos disfrutar de un conciertazo que sonó prácticamente perfecto, haciendo repaso a todos sus discos. Pelos de punta y todas esas cosas. Cuando leí en un foro que Sharin no tocaría debido a su embarazo, sino su hermana, estaba tan mal escrito que pensé que era un bulo. Como decía en la anterior versión de este párrafo, estoy irremediablemente enamorada de Sharin pero por lo visto -a pesar de mi notable miopía- ¡también de su hermana! Grandes The Raveonettes en todas sus variaciones. Angèle
CSS: Las brasileñas siguen estando bien en directo. Son divertidas y tienen muchos temazos, lo que ayuda a que el público se sienta movido al bailoteo y a la juerga. No llegaron a darlo todo, o al menos a nosotros no nos pareció que estuvieran tan bien como en aquel mítico concierto en el Primavera Club. Aun así, no dejamos de bailar con los hits ‘Alala’ y ‘ Let’s Make Love…’ y alguna del nuevo disco, ‘Donkey’, que precisamente sale esta semana a la venta. Farala y Angèle
Kaiser Chiefs: Aunque algún miembro de JNSP opina que podríamos cortar y pegar aquí la crítica de Kaiser Chiefs del año pasado, lo cierto es que estuvieron guay. Tocaron temas nuevos, el cantante trepó como suele hacer, le dedicó una cancion a su novia Daniella… Muchos guiris provocaban avalanchas cuando oían «Ruby Ruby Ruby», mucho fan de los Pistols también en ese meollo… El público un poco tal, pero los Kaiser sonaron muy bien, el repertorio fue el esperado y por mi parte, satisfecha. dididj
Neon Neon: El disco de Gruff Rhys suena muy bien, pese a que haya algunas canciones que no terminen de convencernos. Sin embargo, no nos esperábamos que no cumpliese en directo, al menos no como nos hubiese gustado. La potencia de ‘Stainless Style’ quedó reducida a cenizas, y el concierto no estuvo mal, pero hubiese estado mejor planteado un poco antes. En serio, a las 2 de la mañana, lo que apetece (y lo que parecía) era que iba a haber tralla. Y no la hubo en absoluto. Farala
Foals: Fui al concierto de Foals con la curiosidad de un niño. ¿Les consagraría su directo como una de las relevaciones del presente año? ¿Sería la puesta en escena de su reciente disco tan impactante como lo son sus grabaciones en estudio? ¿Es un gran grupo o simplemente uno más, y me están engañando? ¿O me engaño yo solito? Pronto se despejaron las incógnitas. Ya de noche, el quinteto de Oxford hizo su aparición, mirando al suelo como si la cosa no fuera con ellos. Dispuestos en el centro del escenario Walkman bien juntitos, como si tocaran en un local de ensayo o como en un ritual (más bien lo segundo), les sobró medio escenario, pero no porque les quedara grande. Desde los primeros acordes mostraron todas sus cartas, y sinceramente me dejaron con la boca abierta durante los 50 minutos de concierto: melodías frenéticas y espasmódicas (como sus movimientos sobre las tablas, eso es entrega), guitarras punzantes y arrítmicas, baterías contundentes, voces como lamentos en una atmósfera asfixiante, tres canciones diferentes en una sin darte cuenta, apenas sin notar que es la misma pero ha cambiado. Si hubiera que elegir, me quedo con ‘The French Open’ a lo !!! o ‘Cassius’, aunque podría ser cualquier otra (‘Olympic Airways’, ‘Electric Bloom’), todas a un alto nivel. Mejor momento del concierto: Yannis (cantante y guitarrista) aporreando un aéreo de la batería con dos baquetas al frente del escenario en la última canción (¿Heavy Water?), como si le fuera la vida en ello. Lo dicho: con la boca abierta, un concierto memorable. Ajosado
Los Planetas: Quizás porque les vi en primera fila, quizás porque estaba rodeada de auténticos fans o quizá por un reciente viaje a Granada, el concierto de Los Planetas me pareció de bastante mejor calidad que precedentes. En concreto, que su último concierto en el FIB. Cargaron de emotividad el escenario con grandes temas de ‘La Leyenda del Espacio’ como ‘Si Estaba Loco por Ti’, ‘Ya No Me Asomo a la Reja’ o ‘El Canto del Bute’. Emotividad que también debería haber estado presente en el anterior concierto mencionado y que se truncó por la falta de vocalización de J y por un sonido que, en este caso, mejoró con creces. Aun así, la polémica respecto a la calidad del sonido en este concierto está servida. Alguien dijo que ellos mismos habían comentado que en este directo iba a estar presente el recuerdo de Sergio Algora. Esperábamos alguna versión de El Niño Gusano que nunca llegó. Eso sí, no se dejaron hits en el tintero como ‘Santos que yo te Pinté’ o ‘Pesadilla en el Parque de Atracciones’. A mitad de concierto nos sorprendieron con un nuevo tema y cabe mencionar que son uno de los pocos grupos que hizo un bis y que, queriendo tocar otro tema nuevo, fueron prácticamente expulsados del escenario. Nani
Tiga: Pon ladrillos, limpia cristales y reparte cartas. El canadiense no defrauda en sus sesiones y sabe muy bien cómo y cuándo meter zapatilla. Entre el público, popis despistados dando rienda suelta a sus instintos más bakalaeros y bakalas de pura cepa dándolo todo, conviviendo en perfecta armonía y dando lugar a las típicas imágenes que luego salen por la tele con un tendencioso subtítulo de ‘Drogas, alcohol y festivales: la combinación perfecta’. Muchos no entienden que sea fácil emocionarse con la música electrónica. Farala
Smart: Es un viejo conocido de todos porque suele pincharrajear mucho por la salas de Madrid, y lo cierto es que fue un cierre perfecto para el viernes. Gafas de sol en ristre, lo que quedaba del equipo de JENESAISPOP y amigos, bailó hasta que cerraron la carpa. Así da gusto. Farala
SÁBADO:
Els Pets: Ni las 2 horas en metro ni los 40º grados a las 6 de la tarde impidieron que decenas de personas nos acercásemos a ver a los de Constantí, haciendo su aparición por primera vez en un festival indie de Madrid. En una actuación de 45 minutos presentaron temas de su nuevo disco ‘Com anar al cel i tornar’, decantándose por las melodías más pop y menos fiesteras como viene siendo habitual. Con sus debidas traducciones, «hola, muchas gracias», Els Pets se desenvolvieron cómodos animando a los pocos fans y curiosos que se acercaban. Imposible tocar todos los éxitos, pero el repertorio estuvo basado más en los temas pop de la banda que en himnos casi imprescidibles en el territorio catalán. ‘A batzegades’, ‘Agost’, ‘Per que no vens’, ‘Xl’… en su cara más pop y ya animando a base de guitarras, ‘La solucio’, ‘Soroll’, ‘No t’enyoro’, que es casi una reliquia, y ‘Parla’, que fue presentada por LLuis Gavalda como «ahora vamos a tocar una canción que se llama como un pueblo de Extremadura». Finalmente también temas de título irónico con los que sentirte identificado dada la situación del festival: ‘Està plovent’ (está lloviendo) y ‘Pantalons curts i el genolls pelats’ (pantalones cortos y las rodillas peladas). Desde aquí mi mensaje a Sinnamon, más ELS PETS y menos pedregal. dididj
Hidrogenesse: Todavía no entendemos cómo Carlos y Genís no tienen una enorme legión de seguidores. Pese a que el trayecto del parking al recinto se nos comió un ratito de concierto, llegamos a tiempo para ver que, desde la última vez que les vimos, ‘Bestiola’ y ‘Animalitos’ siguen sonando increíblemente bien en directo. Mención aparte merecen sus looks, tan acertados como siempre. Farala
Edwyn Collins: No soy un gran fan del escocés, pero me parecía que acudir a verle era una muestra de respeto imprescindible tras tener el coraje de volver a la escena tras superar la hemorragia cerebral que casi le mata en 2005, y que le paralizó la parte derecha del cuerpo y le impide tocar la guitarra. Anunciando con voz casi robótica cada canción y marcando el ritmo con su mano buena, Collins y la gran banda que le acompañaba nos regalaron unos momentos verdaderamente deliciosos. Caniche
Glasvegas: Aparecer en una portada del NME donde te tachen de ser «La mejor nueva banda de Inglaterra» es tan tan tan sospechoso… Sin embargo los escoceses Glasvegas no tienen pinta de ser el hype que podrían parecer. Su propuesta de rockabilly y el du-duá mezclada con noise-pop es, de momento, una apuesta ganadora. Sobre todo si acompañan las canciones y, de momento, ‘Geraldine’, ‘It’s My Own Cheating Heart (…)’, ‘I’m Gonna Get Stabbed’, ‘Go Stabbed Go’ son clarísimos winners. Y tuvieron la astucia de reservar para el final un ‘Daddy’s Gone’ cuyos coros finales resonaron en la cabeza de los presentes durante toda la noche (bueno, al menos en la mía). Su concierto fue voluntarioso y ruidoso pero no pasó de lo correcto, porque, aunque nos caiga muy bien Caroline McKay, más les vale buscarse un/a batería de verdad. Caniche
Whitey: Todavía no puedo entender cómo, ante la cancelación de Sons & Daughters, Sinnamon no puso a Nathan J. Wannacot a esa hora en el escenario Converse. O igual lo intentaron pero no se pudo. De todos modos, pese a la hora infernal (las 20.15), el londinense fue fundiéndose los temas del magistral ‘The light at the end of the tunnel is a train’ y algunas canciones nuevas. Además de ser muy guapo, la selección fue muy buena y sonaron apabullantes. Eso sí, a mí personalmente me faltó ‘Can’t Go Out, Can’t Stay In’. A ver si saca disco pronto. Farala
Flatmates: Este dúo madrileño, con su lema «Ni Morrissey ni Siouxsie ni pollas» por bandera, hicieron bailar durante una hora sin parar a una carpa Levi’s a medio llenar. Con una sesión eminentemente electro-whatever de la que recordamos temas de Cut Copy, Neon Neon, Annie y The Juan MacLean, hay que reconocerles dos méritos: poner una remezcla bakala de ‘Break The Ice’ de Britney Spears y prescindir de la omnipresente ‘Blind’. Entre tanta guitarra, se agradece un paréntesis con beats potentes y ruidos de maquinitas justo antes de que caiga la noche. Flat Eric
Grinderman: EL hombre. Cave es un ser y un artista irrepetible del que podemos y debemos disfrutar aquí y ahora. Enfundado en su papel de bestia parda del rockanrol y majestuosamente escoltado por un sobrenatural Warren Ellis (¿el genio en la sombra?) y unos sobrios y perfectos Casey y Sclavunos, Cave dio todo un recital de sí mismo. A partes iguales gentleman y salvaje, el australiano cautivó en el crepúsculo del sábado al numeroso público presente con casi todas las canciones de su único álbum hasta la fecha bajo el formato Grinderman, hipnotizando con los números más engañosamente calmos (soberbias ‘Electric Alice’, ‘When My Love Comes Down’ y ‘Grinderman’) y extenuando con ‘Get It On’, ‘No Pussy Blues’, ‘Depth Charge Ethel’, ‘Honey Bee’, ‘Love Bomb’… Pues eso: EL hombre. Caniche
Blondie: Expectantes ante lo que nos podíamos encontrar, hay que decir que Blondie superaron con creces lo que muchos de nosotros imaginábamos. La banda al completo salió al escenario bajo una gran bola disco y el logo del grupo a rayas, que hacía juego con el combinado estilismo de Debbie Harry. Con ‘Hanging On The Telephone’ abrieron un concierto lleno de temazos, no faltaron ‘One Way Or Another’, ‘Maria’, ‘Call Me’, ‘The Tide Is High’, ‘Heart Of Glass’ y la super esperada ‘Atomic’, donde gran parte del público lo dimos todo. La mayoría de los comentarios que circulaban entre la gente eran sobre la sorprendente fuerza e imagen de Debbie a sus sesenta y tres años de edad, y la verdad muchas de nosotras quisiéramos ser abuelitas líderes de una de las bandas del punk rock más reconocida y exitosa de los años 70. Patri
Interpol: A pesar de rozar -musicalmente hablando- sus tres discos, el ‘Our Love To Admire’ fue, obviamente, el protagonista en este Summercase. La inconfundible voz de Paul Banks y el excelente sonido dieron un sobresaliente a este directo. Calidad con temas como ‘No I In Threesome’ y capacidad de teletransportación con otros como ‘Lighthouse’ nos hicieron vibrar e hicieron que todos los presentes cayéramos hipnotizados ante el sonido post-punk de los ya grandes Interpol. Nani
The Juan MacLean: No conocía yo mucho a este músico americano perteneciente al sello de LCD Soundsystem, mas allá de un par de canciones sueltas en mi iTunes. Craso error, porque es fantástico. Con un sonido muy similar al de James Murphy, dio un conciertazo increíble en el escenario Converse, junto al batería de !!!. Una pena que terminasen medio cabreados porque, parece ser, algún cable hacía mal contacto y se oía un pequeño zumbido cuando se quedaban en silencio. Pese a todo, uno de esos descubrimientos festivaleros que merecen la pena ser comentados. Farala
Maximo Park: Puntuales a su cita, a las 23:32 aparecía Paul Smith con traje de chaqueta, sombrero y unas greñas larguísimas y un librito a modo de Biblia cual rabino. Los elásticos petaos no le faltaron. Pronto empezó a monear por todo el escenario, derrochando todas sus fuerzas abriendo con ‘Girls Who Play Guitars’. El publico enloqueció con ‘Our Velocity’ y ‘Apply Some Pressure’. 7 temas del primer disco, 5 del segundo y 2 nuevos. Ambiente: al terminar Blondie muchos ya se quedaron cogiendo sitio en primera fila,y antes de dar comienzo aquello estaba tan petado como los pantalones del cantante. dididj
The Verve: ¿Realmente es necesario un revival de los últimos ‘90s? ¿Se trata de oportunismo o les queda algo por decir que no hayan dicho ya? Si alguien se preguntaba esto antes del concierto de The Verve, dudo que saliera con una respuesta clara. Yo al menos no. El show de la banda británica fue un fiel reflejo de su historia: un montón de canciones que se debaten entre la intensidad sin grandes aspavientos y el puro tedio, salpicadas con contados momentos de gran inspiración pop, o sea, cancionacas. El pop post-shoegazer de los primeros discos del grupo de Richard Ashcroft no ha aguantado el paso del tiempo tan bien como podría pensarse, y canciones como ‘This Is Music’, ‘Life’s An Ocean’ o ‘Stromy Clouds’ perdían la gracia más allá de ver al cantante de nuevo con sus sempiternas gafas de sol y los brazos en cruz para regocijo de fans. Y es que el de Wigan lo tiene, señores. Es uno de esos elegidos que atraen tu mirada como un puto imán aunque, eso sí, algo tendrán Jones, McCabe y Salisbury cuando nunca en su carrera en solitario ha logrado aquel siquiera acercarse a sus logros en The Verve. Unos logros como ‘Sonnet’, ‘Lucky Man’, ‘The Drugs Don’t Work’, ‘Space And Time’ y, por supuesto, una canción tan buena que nunca te puedes cansar de escuchar: ‘Bittersweet Symphony’. Respecto a su nueva etapa, ‘Love Is Noise’ funciona bastante mejor en directo que en disco, así que quizá no estemos ante otro in-it-for-the-money. Por cierto, el violinista… era de atrezzo, ¿verdad? Caniche
Cornelius: La banda de Keigo Oyamada obsequió al público con un espectáculo, por lo pronto, diferente al de otros grupos. Un telón con proyecciones y mensajes de saludo y bienvenida cae de forma rotunda para dejar ver la puesta en escena de los japoneses. Los cuatro, vestidos de forma clónica con elegantes camisas de cuadros en tonos grises con cuellos blancos. Impecables en presencia y precisos en su sonido. A pesar de que no encajo muy bien todos los registros que abarcan (mucho ruido de vez en cuando) me encantaron canciones como ‘Gum’ o ‘Breezin’ de su álbum ‘Sensuous’. Grata experiencia. Angèle
Primal Scream: Como invitados especiales, y dos filas detrás, teníamos a los componentes de Cornelius que asistían igual de expectantes que nosotros a un concierto más de Primal Scream en otra edición del Summercase. Bobby y su melena entran en acción y a partir de ahí sólo podemos hablar de derroche de energía y rock. Destacando nuevos temas como ‘Can’t Go Back’ y pasando por hits recientes como ‘Country Girl’. Aun así, y dado que fueron coronados como uno de los grupos más festivaleros en un FIB años atrás, esperábamos su fase ‘pastis’ con unas buenas gafas de sol puestas. Y llegó brevemente y hacia el final con las festivaleras ‘Swastika Eyes’ o ‘Accelerator’. Conclusión: rock y psicodelia de calidad para un buen cierre del Summercase 2008. Nani
Scream: Coincidir con Primal Scream es una pena. La verdad es que lo poquito que pudimos escuchar de la sesión de este DJ fue más que decente, porque según entramos a la carpa Levi’s, no pudimos parar de bailar hasta que se bajó. Farala
Homeboy: El cierre del festival prometía mucho. Sin embargo, después de dos días maratonianos con jornadas de hasta doce horas, a veces te sientes incapaz de conseguir que tus piernas se muevan. Homeboy estuvo correcto y ameno, con todas esas canciones antiguas tipo ‘Young Folks’ que, por mucho que te pesen las piernas, no puedes dejar de bailar. Farala
Revelación o timo: El vaso de plástico.Ha sido el comentario del festival, el asunto de los vasos de plástico que compras por 1€ y te quedas toda la noche. Y luego, si quieres devolverlo, te devuelven tu dinero. Yo estoy muy a favor de que se dé un vaso de plástico que te quedes, lo primero porque supone menos daño al medio ambiente y lo segundo porque mola, el vaso está bien y mola quedárselo. Sin embargo, estamos un poco descontentos con su capacidad. Sobre todo, porque beberse una copa ahí es un poco timo y, en horas de calor, tu consumición no dura ni quince minutos. Así que, vaso de plástico SÍ, pero un poco más grande. Farala