Después de tres discos muy buenos, Patrick Wolf ha hecho su disco polémico, su ‘Pop’, su ‘American Life’, su ‘Volta’, su ‘Panorama’, su ‘Black Cherry’. Desde su edición, esta semana, y hasta siempre, no nos cansaremos de leer las más diferentes opiniones sobre ‘The Bachelor’: que si es el mejor, que si es el peor, que si es el único disco de Patrick Wolf que mola, que si es la peor mierda editada del año. Y hasta leeremos que, en realidad, es más de lo mismo, ya veréis.
Cuando Patrick Wolf anunció que preparaba un disco doble, dijo que uno de ellos era más agresivo y rockero, fruto de una relación sentimental que había fracasado y que le hacía pensar que se iba a quedar soltero para siempre. Eso es ‘The Bachelor’ (aunque muy rockero no es). Finalmente la otra parte del disco, la resultante de haber conocido después a alguien, se publicará en 2010.
Quién mejor que el artista para explicar su obra. ‘The Bachelor’ es en efecto el resultado de una profunda lucha interior con momentos muy indecisos, a la par que una salida definitiva del armario, con números tan gráficos como ‘Vulture’, un single tan malo y tan bueno como hacer «cruising».
Este tema y ‘Battle’, es decir, los más ochenteros en plan Visage o Marc Almond le han quedado a Patrick Wolf bastante serie Z, aunque lo que predomina en el disco no tiene nada que ver, un tipo de arreglos orquestales más folclóricos que en otras ocasiones, perfectos para ‘Titanic’ o la representación moldava de Eurovisión. Nunca Patrick ha irritado tanto con su violín como en su nuevo single ‘Hard Times’. Incluso hay canciones que gustan casi más en plan «guilty pleasure» que por ser realmente buenas, como ‘Damaris’, con esos coros tan pretenciosos.
Patrick Wolf se pregunta en ‘Thickets’ en qué se ha convertido. Lo malo es que no tenemos la respuesta. Sólo sabemos que es tan grande como para eclipsar cualquier colaboración (Alec Empire, Tilda Swinton) de un disco en el que hay de todo: desde ‘Who Will?’, una de sus más grandes obras maestras, hasta lo más anodino, como ‘The Bachelor’. Quedándose con lo uno o con lo otro, habrá quien diga que estamos ante una obra clave del año y todo lo contrario. Todo el mundo tendrá razón, este disco puede llegar a gustarte o no gustarte tanto como te apetezca.
Media aritmética (canción por canción): 6,21428571/10
Temas destacados: ‘Who Will?’, ‘Damaris’, ‘Oblivion’
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