El nuevo disco de Moby es de ponerlo y no dar creditito. Imaginamos que con sus bandas sonoras y eso se habrá forrado, y que ahora mismo tiene la capacidad y el poderío económico de hacer lo que le venga en gana, pero sacar un disco como ‘Wait For Me’ es, definitivamente, reírse del personal.

Una cosa es quieras mantenerte fiel a tu sonido, a tus seguidores o a lo que sea que tengas en la cabeza el día que te pones a componer. Pero es que esto ya es de coña. ‘Wait For Me’ es prácticamente insufrible. ¿Pero es que no se ha dado cuenta este señor de que mezclar ambient, downtempo, house tranquilote y chill out son cosas que -entre 1999 y 2003- pudieron tener su aquel, pero que ya no? ¿Por qué no ha seguido más una línea tipo ‘Slipping Away’? Al menos esa canción, perteneciente a ‘Hotel’, tenía una melodía graciosa, la letra se podía cantar y era realmente accesible.

Pues ahora no. Quizá excepto ‘Mistake’, que es un poco la única canción que -hipotéticamente- podría salvarse, a Moby le ha entrado el mismo síndrome que a Björk en ‘Vespertine’ y ha plagado su disco de cosas soporíferas, a saber: solos de piano, frases repetidas hasta la extenuación, silencios imposibles, canciones con distorsión chunga y temas que duran la nada desdeñable cantidad de un minuto y medio una y cincuenta y cinco segundos otra. Un cuadro de bifrontismo que sólo da una faz, vamos.

En definitiva un disco en el que lo único que se salva es… ¡Premio! La portada. Porque es ponerse ‘Hope Is Gone’ y ‘Ghost Return’ y (sobre todo con la última), si consigues aguantar la carcajada del intento de plagio a Portishead (¿a nadie le recuerda un poco a la melodía de ‘The Rip’?) seguro que te quedas dormido como un bendito. Avisados estáis.

Calificación: 2/10
Temas destacados: ¿Ninguno?
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