Es difícil decidir quién fue el verdadero protagonista en los premios MTV celebrados anoche. No hubo ganador claro, Beyoncé decepcionó con su actuación y Lady Gaga no interpretó uno de sus mayores éxitos, sino ‘Paparazzi’. Decir que el discurso de 7 minutos de Madonna sobre Michael Jackson fue lo mejor es demasiado de fan, pero fue mucho menos previsible que el tributo de Janet Jackson, que se dedicó a cantar, claro, la flojita ‘Scream’. Quizá deberíamos decir que quien dio la nota y para mal, fue Kanye West, que por querer elogiar a Beyoncé, se puso a sí mismo en ridículo y dejó a la misma Beyoncé en ridículo, para variar.
Este momento tan sonrojante se produjo cuando le fue entregado el premio al mejor vídeo de chica a Taylor Swift. Kanye interrumpió su discurso de agradecimiento para decir que aquello estaba muy bien, pero que el de Beyoncé (‘Single Ladies’) era uno de los mejores de la historia. Beyoncé se quedó con cara de «tierra, trágame», Taylor no supo qué más decir y bastante que no se echó a llorar y Kanye demostró una vez más lo cerca que está un genio de ser un cretino.
‘Single Ladies’ terminó ganando el premio al vídeo del año, algo un poco incoherente si pensamos que no había ganado el mejor vídeo de chica ni el mejor vídeo de pop, que fue para Britney por ‘Womanizer’, pero es lo que tiene que se entregue un premio por votación popular. Beyoncé se hizo con 3 galardones (también mejor coreografía y edición), como Lady Gaga (mejor vídeo de artista revelación, dirección de arte, efectos especiales) y Green Day (mejor dirección, fotografía y vídeo de rock por ’21 Guns’) y el mejor premio, desde nuestro punto de vista, el de vídeo más innovador, se lo llevaron Matt & Kim por su comentado desnudo en ‘Lessons Learned’.
En cuanto a actuaciones, mientras Beyoncé se dedicó a bailar y dar palmas mientras sonaba la letra de ‘Single Ladies’ en playback, Lady Gaga optó por una de sus friqueces y terminó cubierta de sangre al término de ‘Paparazzi’. También actuaron Muse, Green Day o Alicia Keys con Jay-Z, aunque uno de los momentos más esperados fue el tributo a Michael Jackson, en el que como era de prever, salieron varios bailarines imitando sus pasos y finalmente Janet para hacer ‘Scream’. No se atrevió con otras canciones en las que ella no hubiera formado parte.
Más emocionante fue el discurso de Madonna, de 7 minutos y escrito por ella misma, en el que comentó el parecido de su carrera con la de Michael. Con una diferencia: Michael no tuvo una infancia desde los seis años y ella perdió a su madre con esa edad. Según Madonna ambos buscaron lo que habían perdido el resto de su vida, a su manera. A continuación, recordó cómo alrededor de 1991 vio a Michael Jackson unas cuantas veces y se hicieron amigos, para perder el contacto después. Según ella, el mundo pasó a juzgarle y dejó de valorarle como ser humano. Terminó contando que sus hijos están todo el día practicando el «moonwalk» y entonando un manido pero efectivo «viva el rey».