A menudo el mundo del pop da a sus hits una presentación en directo a la altura de su éxito. Madonna sabe mucho de esto y también últimamente Pink o los Killers. Ya decíamos en la crítica del último disco de Black Eyed Peas, para algunos uno de los peores de la década, que ‘I Gotta Feeling’ era una de las canciones del verano. Ya sabes, si no puedes con el enemigo, únete a él. Ahora asociada a uno de los fenómenos sociales del siglo XXI, el «flashmob», ha protagonizado una de esas «performance» hito de la historia del pop.
Esta presentación en el programa de Oprah en EE.UU. del tema, número 1 en este país durante 13 semanas (de momento), es una bomba de menos a más, que sabe explotar muy bien el contenido optimista y eufórico de su melodía. Al principio sólo una loca del público da saltos, después parece que sólo un corro de friquifans se ha preparado una coreografía, hasta que finalmente toda la masa presente se suma. Lo peor, esos planos de Oprah grabándolo todo con su móvil, pero claro, el programa es de ella.
Es difícil establecer dónde empieza lo preparado y dónde lo espontáneo. Por lo que vemos al final del vídeo, este caso parece mitad y mitad. Los «flashmobs», desde 2002, se caracterizan por carecer de organización por parte de una empresa, la compañía discográfica o la cadena de Oprah. Si estuviera todo preparado, no sería un «flashmob». En teoría un «flashmob» surge a partir de una convocatoria de internet o móvil: se convoca a un número de personas en un lugar y una vez allí se decide qué se va a hacer con detalle, que a menudo no es algo musical. En el caso de que sea complicado, se ensaya un rato y se pasa a la acción. En España ha habido muchísimas míticas, como la de congelados en Atocha, y por supuesto el mundo se ha llenado de ellas con la muerte de Michael Jackson.
Hoy en día, podríamos vivir casi de flashmob en flashmob, la red se llena de top 10 con los mejores y la gente intenta crear propios constantemente. Unos parecen más organizados que otros, ganando en valor artístico pero perdiendo en espontaneidad. Lo de ‘Single Ladies’ puede que no sea un «flashmob» técnicamente, por esas exigencias en el vestuario, pero está desde luego muy influido por esta práctica.
En algunos casos no es necesario ensayar ni ser un experto, pero se nota que hay algunos que tienen muy ejercitado el sentido de la «performance» por fácil que sea lo que hay que hacer. Y también es muy habitual, si se requiere de una coreografía complicada para una canción, que unos expertos hagan lo más difícil, y las masas se unan en el estribillo para lo más sencillo.
Gracias a ib por la sugerencia.