Ya hace cuatro años de ‘OK Cowboy’, el primer disco de Pascal Arbez-Nicolas, más conocido por su sobrenombre, Vitalic. Y ahora que los flashmobs están más de moda que nunca, es así como el francés afincado en Alemania ha decidido llamar a su segundo largo: ‘Flashmob’.
El LP es una digna combinación de house, techno, electroclash y alguna concesión al minimal, todo bastante alejado de la tónica ibicenca de otros DJ’s y compositores conocidos y bastante más cercano al ambiente berlinés que rodea al galo. Sugerentes repeticiones, loops infinitos que varían muy poco a lo largo de la canción y un número de beats por minuto aparentemente bajo para el tipo de música que nos ocupa, acercan a Vitalic a Lindstrøm y a Burial más que a David Guetta o Bob Sinclair, al tiempo que le alejan del pop tradicionalmente cercano al house europeo.
De todos modos, sí se nota en Vitalic una cierta intención de llegar a las masas. Algunas de sus mejores canciones, como ‘One Above One’, ‘Second Lives’ o ‘Your Disco Song’, son las más pegadizas del álbum, en parte por sus coros y en parte por esa distorsión saturada que se te mete en la cabeza hasta casi la extenuación. No en vano, el francés ha remezclado grupos populares como Daft Punk (‘Technologic’), Björk (‘Who Is It’) o Röyksopp (‘What Else Is There?’).
Es así como a Vitalic le ha quedado un disco bastante apañado que, sin ser una maravilla sí es bastante bailable, con una palpable congestión de estilos que -por suerte- en ningún momento resultan discordantes entre sí. Así que, si algo hay que reconocer a este hombre, es su capacidad para integrar diversos géneros en un mismo disco.
Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘One Above One’, con la inestimable colaboración de Linda Lamb.
Te gustará si te gusta: Röyksopp, Jean Michel Jarre (genial el inicio de ‘Second Lives’) y la electrónica sin complejos.
Escúchalo: en Spotify.