Kathryn Bigelow ha vuelto a dirigir una película después de siete años y esta ‘The Hurt Locker’, de título mucho más anodino en castellano, se ha convertido en la cinta favorita de la crítica de 2009 según el New York Times y en una de las aspirantes a los Oscars, a pesar de que no se llevó nada en los Globos de Oro porque los principales premios a que estaba nominada fueron para su ex marido por ‘Avatar‘ (bochornoso). La responsable de ‘Acero azul’, ‘Le llaman Bodhi’, ‘El peso del agua’ o ‘K-19’ sitúa ahora la trama en la guerra de Irak, y no para criticar a Bush o hacer una reflexión sobre la paz en el mundo.
Bajo el lema «la guerra es una fuerza que nos da significado», escrito por un corresponsal de guerra, Chris Hedges, Kathryn ha desarrollado un film a partir de los escritos de otro periodista que ha trabajado en el frente, el ahora también guionista Mark Boal. Se cuenta la historia de una brigada norteamericana que se dedica a desactivar bombas. Uno de los miembros, James, interpretado por un frío pero simpático Jeremy Renner, ha desactivado 873 a lo largo de su vida, y continúa en su trabajo manteniendo la cabeza fría e impasible hasta el punto de desquiciar a sus compañeros (por cierto, en la película está casado con la guapísima Evangeline Lilly de ‘Perdidos’, que protagoniza simplemente un cameo).
A pesar de la tensión incontestable en algunas escenas, cuando todo sujeto se convierte en sospechoso mientras la brigada hace su trabajo, ‘En tierra hostil’, como muestra la escena de la emboscada en el desierto, una de las cumbres de la película, prefiere la calma, la aproximación psicológica a los protagonistas a pesar de las pocas palabras que sueltan, y la reflexión sobre el comportamiento humano en una situación así. No provoca la angustia inmediata de la impactante ‘No Man’s Land‘, sino que prefiere hablarnos de la triste adicción que produce un trabajo que te puede llevar por delante, pero en que descargas tal cantidad de adrenalina. 7.