Con las entradas agotadas desde hacía semanas, la banda de Amherst, Massachusetts, reunida con su formación original (J. Mascis, Murph, Lou Barlow) desde 2005, vino a Madrid a descargar toneladas y toneladas de decibelios en una Heineken que, sin ser la cosa para tirar cohetes, no sonó muy mal, como acostumbra a ocurrir.
El concierto fue un poco accidentado, ya que tanto la amplificación del bajo de Lou como, especialmente, la caja de la batería de Murph estuvieron dando problemas durante mas allá de la primera mitad de la actuación, provocando parones entre canción y canción y consecuentemente rompiendo el ritmo de la misma. Pese a esto, el público lo dio todo desde el primer momento, con bastantes (demasiados incluso) pogos en las primeras filas, y a Mascis, pese a su actitud huraña y retraída, se le veía cómodo, pasándoselo bien.
Cayeron temas de todas las épocas del grupo, desde sus inicios con ‘In A Jar’ de ‘You’re Living All Over Me’ (1987) hasta la etapa más reciente, con temas de ‘Beyond’ (2007) y ‘Farm’ (2009), como ‘Been There All The Time’, ‘Crumble’, ‘Plans’ o ‘Pieces’. Lo mejor, coincidiendo con la ausencia de problemas técnicos, lo guardaron para el final: ‘Feel The Pain’, ‘Over It’ (el single de ‘Farm’), y ‘Freak Scene’; y para el bis, tras ‘I Don’t Wanna Go There’, la versión de ‘Just Like Heaven’ de The Cure, con los coros a lo monstruo de las galletas de Lou. Una hora y media de ruidaco de calidad. 7,9.
En el cartel estaba anunciando que Lou Barlow se acompañaría de sus Missingmen para telonear a su grupo principal, pero salió él solo a presentar las canciones de su reciente ‘Goodnight Unknown’ (2009) ayudándose simplemente de una guitarra eléctrica. Aparte de los nuevos temas, y tras aceptar peticiones, interpretó uno de los más conocidos de su etapa en Sebadoh, ‘On Fire’. Sobriedad instrumental y vocal, y talento por encima de todo. 6.