Conocido mundialmente por ‘La vida está bien si no te rindes’ (Sinsentido, 2004) y ‘Ventiladores Clyde’ (Sinsentido, 2003), Gregory Gallant muestra en ‘George Sprott’ (2009) un relato inusual si tenemos en cuenta que muchas de las obras que se publican son en parte o en todo autobiográficas. Aunque el cómic no está basado abiertamente en la vida de George Pierrot, las semejanzas entre el personaje real y ficticio, incluso físicamente, han sido reseñadas desde que el primer avance del cómic fuera publicado en inglés en una sección del New York Times en 2006.
‘George Sprott 1894-1975’ es una historia emocionante, la vida de una famosa estrella de la televisión que permanece en antena veinte años y que dedica parte de su tiempo a relatar sus expediciones al Círculo Polar. Ilustrada y relatada de forma cinematográfica, nos zambulle en el paisaje bajo hielo de la decadencia y los recuerdos. George es un solitario y nada puede impedirlo. El frío Canadá es de nuevo el escenario en el que Seth pide permiso sobre su intromisión, nos muestra escrupulosamente parajes de su vida y del final de su existencia. Entrevistas a las personas que le conocieron a modo de documental, conversaciones fuera de micrófono y los lugares que frecuentaba hacen que el lector no sepa cómo clasificar y asimilar el destino final de su vida.
Es entrañable imaginar a Gregory Gallant encorvado sobre su mesa de trabajo dibujando la vida de George en bicolor, usando el marrón, azul, verde o negro dependiendo de las situaciones que atraviesa nuestro protagonista. De agradecer es el formato de la edición similar al tamaño de los antiguos discos de vinilo y que permite disfrutar a lo grande de un mosaico de sensaciones negativas y positivas. Y no hablaré de las fotos que incluye para no romper la magia que han sabido dar a su obra. ¡Que el sol nunca derrita su iglú! 9.