Con motivo de su concierto en la sala Heineken del pasado lunes, unos cuantos medios nos juntamos ese mismo día por la tarde en uno de los salones de un hotel cercano a la sala para entrevistar a Florence Welch, líder de Florence + The Machine, en una de esas medio entrevistas medio miniruedas de prensa que tan de moda se están poniendo últimamente con los artistas internacionales más famosos.
La británica nos recibió amablemente y estuvo la mar de simpática en todo momento, riéndose a carcajada limpia en varias ocasiones. En veinte minutos que duró el intercambio, pese a lo poco que pueda parecer, dio tiempo de sobra para hacerle unas cuantas preguntas. Aparentemente, era la primera vez que visitaba Madrid, pero no España, donde recordaba haber venido de adolescente en un viaje de estudios y «emborracharse con vino español» que había conseguido a escondidas en las habitaciones de los hoteles donde se estaban hospedando los estudiantes. Se le preguntó de todo, y evidentemente cuando Florence se encontraba más cómoda y respondía extensamente, era con las preguntas relacionadas con su música, más que con temas personales o su estilismo.
A finales del pasado año, comentó en un programa de la BBC que a partir de enero de este año comenzaría la grabación de su próximo disco, y parece que la cosa va marchando, sin prisa pero sin pausa: «Estamos grabando el álbum durante la gira, y es gracioso, porque no tenemos estudio, apenas equipo, y el constante sonido de la nevera del sitio donde quiera que estemos. Tenemos un ordenador con el que grabar en habitaciones de hotel, usando los lavabos y los muros que separan las habitaciones haciendo las veces de bombo, esperando que si los golpeamos, alguien responda desde el otro lado». El segundo álbum «suena agresivo en cierto modo, influido por música de baile oscura, y con la guitarra de vuelta, pero de una manera más «fuzz», más «drone» (…) creo que me gustaría hacer canciones como las hace Madonna: primero la batería y el bajo, y después todo lo demás».
Sobre cómo surgió la idea de versionar ‘You’ve Got the Love’ (original de The Source con Candi Staton), nos contó que fue al dar un concierto en un festival dance hace un año. «Éramos el último grupo de la última noche del festival y pensamos que sería divertido hacerlo». Después fue idea de ella que The xx hicieran un remix. «Me encantan The xx, hemos estado de gira con ellos y nos hemos hecho amigos, y lo que han hecho es precioso».
Las letras de Florence son otro tema interesante. Hubo cierta controversia con la de ‘Kiss With A Fist’ y la violencia de género, y la pelirroja despejó las posibles dudas. Sin duda una de las preguntas que más veces le ha tocado responder. «Creo que no hay víctimas en esta canción, sino más bien una situación de toma y daca. La canción va de cómo dos personas que se quieren pueden destrozarse el uno al otro. La violencia es una metáfora de la pasión, tenía 17 años y dejé mi imaginación volar.»
En otros temas como ‘Rabbit Heart (Raise It Up)’, Florence recurre a la mitología y a los cuentos tradicionales para hablar de temas personales: «Siempre me han interesado la mitología griega y los cuentos folclóricos (…) no me gusta decir las cosas en muchas palabras, tengo mucho miedo de decir exactamente cómo me siento, así que es mas fácil relacionarlo con un mito o un cuento. Si no, sería como «oh, la he jodido de nuevo»». Ante la idea de convertirse en una artista mainstream, Florence dijo que «depende del próximo álbum y de la reacción de la gente» y que no hay presión desde la compañía discográfica para que se convierta en alguien así. «Soy fan del pop comercial, es un guilty pleasure, me encanta Lady Gaga y soy una gran fan de Beyoncé». Y con la misma sonrisa con la que nos recibió, nos dijo adiós. Todo un encanto de chica.