Algunos no resistieron la tentación de ponerle pegas a Zooey cuando subió al escenario. Que si tiene las rodillas gordas, que si el vestido no le favorece, que qué pava parece dando esos saltitos, que si qué fea esa pose encorvada al ponerse al teclado… Quizá solo estaban convenciendo a sus chicas (y autoconvenciéndose) de que Zooey es una más. Pero esos rasgos que la humanizan son precisamente los que facilitan que la actriz, música y cantante sorprenda y destaque más por su encanto y su talento vocal e interpretativo, que por ser bellísima. Que lo es.
Con la sala empapelada de carteles «fotos no» (incluso inmediatamente antes de que comenzaran She & Him salió un responsable al escenario para comunicar por el micrófono principal que el grupo había pedido que no se realizaran fotografías), uno pensaba que o Zooey o Matt tendrían algo que ocultar, pero nada más lejos. Ni ella, que efectivamente apareció en el escenario dando saltitos, ni él, que se despidió agradecidísimo inclinándose repetidamente hacia el público, se mostraron tan estirados como avanzaban los intimidantes papelajos. La química entre ellos también parece real y la única pregunta que queda al final es qué verá Zooey en Ben Gibbard que no ha visto en M. Ward.
Tanto ella como él hicieron gala de una gran humildad y una considerable naturalidad que además es la adecuada cuando el repertorio consiste en canciones atemporales, bonitas y sencillas como ‘Thieves’, ‘I Was Made For You’ o ‘Black Hole’. Zooey anuncia que es la segunda vez que visita Madrid y que es una ciudad que le encanta, quizá para desprenderse del halo de diva que no pueden evitar todas las actrices. Lo consigue, y cuando van sonando las favoritas, como ‘This Is Not A Test’, con el setlist bastante avanzado, el público ya está en el bolsillo.
Matt tiene protagonismo vocal sólo en contados momentos, como ‘Riding In My Car’ y, aparte de algún músico habitual como Mike Coykendall, es destacable también el trabajo en los coros de las Chapin Sisters, que habían ejercido de teloneras a dos voces, con dos guitarras y atuendos en una onda un poco más folk y setentera. A ellas parecen haberles enseñado muy bien Zooey y Matt hasta a cuántos centímetros del micrófono hacer según qué coros.
Todos los músicos de acompañamiento abandonan el escenario hacia la mitad del set y She & Him interpretan algunas canciones sólo con guitarra y voz. Es el momento por ejemplo de ‘Brand New Shoes’ o de ‘You Really Got A Hold On Me’, sin duda uno de los momentos más emocionantes de la noche. Casi para el final del todo se guardan, seguidos, los dos singles principales de sus dos «volúmenes» hasta la fecha: ‘Why Do You Let Me Stay Here’ e ‘In The Sun’, con la esperable ayuda del público («It’s ok», «it’s ok»). En el bis cierran versiones de ‘Magic Trick’ de M. Ward, el clásico ‘Fools Rush In’ que han hecho Sinatra, Getz o Bow Wow Wow y ‘Roll Over Beethoven’. Y ahí es cuando Zooey termina de ser perfecta cediendo todo el protagonismo a Matt, casi limitándose a tocar, nada menos que para cerrar el concierto de un grupo en el que ella escribe todo. 8. Raúl, Sebas.
Foto: Excesif312 en Flickr, muy recomendable su galería.