La edición internacional del tercer disco de t.A.T.u., que dudamos que se haya producido oficialmente en España, no pudo llegar en peor fecha: diciembre de 2009, con todas las discográficas lanzando sus álbumes navideños y los medios preparando sus listas de lo mejor del año. ‘Waste Management’ las tenía todas para pasar desapercibido, a pesar de que fuisteis muchos los que nos pedisteis que le diéramos una oportunidad. Y no es precisamente su mejor álbum, pero aun así, ¡qué razón teníais!
t.A.T.u. es un grupo bastante mal visto por el indie y el mainstream, es decir, en general por todo el mundo, después de que se descubriera que el bollerío entre Yulia y Lena era un «fake». Sin embargo, por muy difícil que sea de creer, el grupo tiene una base considerable de fans entre los seguidores del synthpop y el sonido industrial y en ese sentido son casi un precedente de todo el revival ochentero que han rescatado después La Roux, Little Boots y compañía. Además, el sonido de t.A.T.u., aun a día de hoy, sigue siendo el más siniestro de todos.
‘Waste Management’ es la traducción al inglés del disco en ruso que se publicó en 2008 e incluye singles y vídeos incluso procedentes de 2007. Están ‘Beliy Plaschik’, ahora llamada ‘White Robe’ (el del vídeo polémico del embarazo); ‘220’, ahora ‘Sparks’; ‘You and I’, que mantiene su nombre; y ‘Snegopady’, ahora ‘Snowfalls’. Las cuatro, en especial las dos primeras, mantienen un buen nivel frente a clásicos del grupo como ‘Not Gonna Get Us’, y se ven acompañadas de otras canciones que, en la misma línea, también resultan llamativas. ‘Running Blind’ y el remix de ‘Don’t Regret’, que se desquita de cerrar el disco en plan baladón, también cuentan con buenas melodías y una producción más que decente, como ‘Fly On The Wall’, a medio camino entre Nelly Furtado y Rihanna sin descuidar el sonido t.A.T.u.
No estamos ante el disco definitivo de las rusas (el primero contaba con pocas canciones y una era una versión de los Smiths, el segundo fallaba en algunos cortes), de nuevo por culpa de alguna melodía fea (‘Little People’), por alguna balada muy lejos de ‘Obezyanka Nol’ (‘Martian Eyes’) o por ese instrumental «pues vale» que da título al disco; pero el grupo sigue resultando muy original dentro del mundo del pop de chicas en cuanto a sonido y da pena que ande medio separado sin vistas a obtener nunca el reconocimiento que merece.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘White Robe’, ‘Sparks’, ‘Running Blind’
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