Asistimos el jueves a una de las jornadas más interesantes de Trànsit, las jornadas para la difusión de la cultura catalana. En el recinto del Circo Price de Madrid se dieron cita Astrud & Col.lectiu Brossa, Mishima, The New Raemon y el líder de la banda mallorquina Antònia Font, Joan Miquel Oliver. A pesar de ser cuatro de los nombres más conocidos a nivel nacional el Circo Price no consiguió llenar su aforo al completo aunque sí se creó bastante magia entre bandas y público y se logró un ambiente intimista en el que poco importaba la lengua en la que se cantaba o la procedencia de los músicos. Por lo que, paradójicamente, podría afirmarse que el objetivo del proyecto del Institut Ramon Llul se ha logrado con creces apostando por música de calidad y sin fronteras.
Desgraciadamente, dada la temprana hora de comienzo de los conciertos, no llegamos a tiempo de ver a Joan Miquel Oliver. A continuación Ramón Rodríguez daba comienzo su show con su proyecto en castellano The New Raemon. Sonaron temas de su álbum ‘La Dimensión Desconocida’ como ‘La siesta’, la versión de La Nueva Vulcano ‘Te debo un baile’ ‘Mano izquierda’, ‘Por tradición’ o el hit ‘Sucedáneos‘ y otros como ‘Tú, Garfunkel’ con un apoteósico final, contagioso y delicioso. Aprovechó para anunciar que su nuevo disco estará listo en la próxima primavera, que presentará junto al documental de Sergi A. Minguell, ‘A propósito de Rodríguez‘, sobre el propio cantautor.
A continuación llegó el turno de Mishima (en la foto) que ofrecieron un pequeño repaso a su último disco ‘Ordre i aventura‘ y, por supuesto, no faltaron temas de su brillante álbum ‘Set Tota la Vida’. Sonó estupenda ‘Tot torna a començar’, emocionante ‘Un tros de fang’, curiosa por ser hablada más que cantada ‘Neix el món dintre l’ull’ y muy divertida ‘El temple’, donde David Carabén animaba al público a cantar su estribillo en falsete («¿qué haremos con el deseo ahora que hemos encontrado el amor?»). No estaría nada mal una gira más extensa de Mishima fuera de los països catalans.
Manolo y Genís llegaron con el Col.lectiu Brossa en cuanto acabaron el ritual de colocación de sus intrumentos. La genialidad de Astrud vuelve a ser una realidad palpable gracias a la adaptación de su estilo a este nuevo formato. Es toda una sorpresa poder seguir descubriendo matices a temas ya clásicos como ‘Europa’, ‘Mentalismo’ o ‘La boda’. Presentaron un par de temas nuevos (‘Lo popular’, ‘Supercuerdas’) y nos deleitaron con una nueva dimensión sonora de ‘El vertedero de San Paulo’ y ‘Hay un hombre en España’, aportando nuevas frases y juegos de palabras a las letras. Cuando parecía que todo había terminado llegó un deseado bis que nadie esperaba ya que se produjera. ‘Todo me parece una mierda’ cerró la noche como el himno que es y todos cantamos a coro, como tantas otras veces, «acabamos con lo vuestro». Bueno, con lo suyo.
Fotos: Carla Mir