En un momento en el que la animación está de enhorabuena, Paramount Pictures se suma con un homenaje a un cine que tampoco se prodiga en exceso en la cartelera y que inevitablemente vinculamos a una parte remota de la filmografía de Clint Eastwood o John Ford: el western.
‘Rango’ es un camaleón que sufre una crisis de identidad que cambia su vida de repente, perdiendo el control de su destino y acabando de sheriff en Polvo, en mitad del desierto de Mojave… pero favorecido por los mejores ganchos de los clásicos del género. El primer filme de animación de Gore Verbinski (saga ‘Piratas del Caribe’) cuenta además de con la acción (emocionante carrera por el cañón en el desierto que recordará a ‘La Guerra de las Galaxias’, realizada por el equipo de efectos especiales Industrial Light & Magic de George Lucas), con humor (inolvidable la presentación de unos magníficos personajes secundarios en la cantina), momentos musicales a cargo de una banda de mariachis o incluso algún episodio alucinógeno que aparece de forma intermitente.
Si los personajes mantienen un duelo en altura equilibrando principales y secundarios, la narración de la historia comparte la misma línea de fuego. Llama la atención un guion que contiene infinidad de guiños a otros personajes interpretados por Johnny Depp, que tuvo que filmar sus movimientos para el protagonista y prestarle su voz, no siendo además la primera vez que hace un western, ya que en su día interpretó a un contable fugitivo para Jim Jarsmusch en ‘Dead Man’.
Si bien es verdad que ‘Rango’ podría recordar menos a Pixar, el arranque es algo fallido y el momento «causa ecológica» podría ser menos exagerado, los momentos de sombras son pocos: pequeños desajustes que rápidamente quedan en el olvido. 7.